Alexander López:
“Este partido, dolorosamente, se ha vuelto parlamentarista”
da. El PDA revisará su carácter en el próximo Congreso. ¿Según su opinión, esta organización social y política debe ser un partido o un frente integrado por diversidad de tendencias políticas, o asumir otra naturaleza?”Este partido, dolorosamente se ha vuelto parlamentarista”
Alexander López. El Polo Democrático es un partido y una propuesta procedente desde la lucha social, desde el gran esfuerzo hecho por los movimientos y los acumulados de izquierda en el país, desde la búsqueda de llegar a ser gobierno y ser poder, para definitivamente cambiar y transformar el grave dolor y la tragedia que vive el pueblo colombiano. En esa dinámica, el Polo ya está muy lejos de ser un frente, o un acumulado de combos o de sectores que busquen acumularse para un negocio electoral. No. El Polo hoy es la única opción vigente que tienen los colombianos –desde el punto de vista de construir un modelo social– para consolidar la igualdad en el país. El Polo es un partido político, una alternativa real de poder en Colombia porque hacemos ya parte de la vida nacional.
En cuanto al funcionamiento, como toda organización, el Polo tiene su estructura; obviamente hay un mecanismo –como tomar las decisiones, en nuestro caso, por el 80 por ciento de los delegados– cuestionado por muchos. El consenso se convierte en una herramienta muy importante y significa que estamos trabajando muy de la mano, muy en unidad, pero cuando no hay ese consenso, esa fórmula de votación se convierte en un procedimiento engorroso por lo cual debe cambiarse.
En general, la estructura que tenemos nos dinamiza pero tenemos una gran falencia: no desarrollar los Comités de Base, lo que fundamentalmente sería ya un movimiento ciudadano en función del partido. Allí, en la base, es adonde finalmente el Polo todavía no alcanza a llegar, y esos Comités de Base deben convertirse hoy por hoy en la herramienta fundamental para lograr la concreción de todos estos sueños que tenemos en el partido.
da. De acuerdo con ese carácter, ¿cómo ha sido el funcionamiento del Partido?
AL. El Polo es un partido que desde su creación y su fundación nace para gobernar, no para hacer alianzas, o sea, al partido pueden llegar a todos los sectores y todas las fuerzas que consideren que hay que transformar este país para bien de los 44 millones de colombianos. El partido, es evidente, debe tener su propio candidato, no sólo para representar al partido sino asimismo para movilizar a todos los excluidos de Colombia, que son la gran mayoría de los 44 millones. Pensar en una alianza, inclusive antes que podamos presentarle al país nuestras propuestas e ideas y una plataforma política, nuestro proyecto de país, sería renunciar a todo el esfuerzo colectivo de muchos sectores, muchos connacionales, por darle una salida a la tragedia que vive el pueblo colombiano.
da. En todo caso, la agenda presidencial depende de cómo se resuelva el tema de una posible nueva reelección en Colombia. ¿No cree que al insistir en lo electoral presidencial se está negando esta posible coyuntura y todo lo que se derive de ella?
AL. El presidente Uribe no es infalible. No se puede pensar en transformar el país solamente si se derrota a Uribe. Hay que pensar en la perspectiva de cambiar al país y construir esa democracia que necesitamos en la lógica de derrotar un régimen perverso y asesino que se ha tomado este país a través de los años.
Definitivamente, ese escenario donde se plantea que para salir de Uribe tenemos que aliarnos entre todos no es el correcto, porque finalmente tendríamos que aliarnos con los mismos que le han hecho un daño histórico al país. Me explico: por el hecho de que el presidente Uribe salga a una segunda reelección, el Polo no tiene por qué, para derrotarla, aliarse hasta con el diablo. O sea, el PDA está en la tarea –y eso es lo que no hace la mayoría de los dirigentes de su cúpula– de ir a los sectores populares, al pueblito, compartir sobre el país por construir; e ir a trabajar políticamente con ese pueblo no sólo por lo que es Uribe sino por lo que él representa para el régimen existente hoy en Colombia. Es decir, si esa tarea se realiza, podemos derrotar al presidente Uribe, pero la política no se hace solamente desde Bogotá: hay que ir a todas las regiones y bajar hacia las comunidades, para con ellos trabajar el nuevo país.
da. Los estatutos del PDA suscitan constante debate. ¿Propondrá usted reformas a los mismos? ¿En qué sentido?
AL. Desde el fondo de lo que significa la esencia social del Polo, no les haría cambio alguno. Quisiera hacerles algunos, inclusive mucho más fuertes que los que se tienen allí, incluso deben ser mucho más agresivos, pero definitivamente hoy contamos con una plataforma que es el ideario de unidad. Yo no le haría cambios y mantendría ese ideario de unidad, esos estatutos, pero sí hay sectores que efectivamente tienen argumentos y nuevas ideas. Si eso mejora el proyecto de país que tenemos, resumido en nuestro ideario de unidad, pues estaría en la posibilidad de mirar y revisar el tema.
da. Algunos dicen que el “Ideario de Unidad” del PDA debe ser reformado. ¿Qué propone usted sobre el particular?
AL.Nosotros, como tendencia socialista, como tendencia social, definitivamente creemos que ese no es un aspecto fundamental del partido. Si pudiera introducirle al ideario de unidad o al estatuto la obligatoriedad de los dirigentes del Polo, de sus congresistas, de sus direcciones nacionales, regionales y municipales, la obligatoriedad de acompañar al movimiento social en sus luchas, la obligatoriedad de que se creen los Comités de Base y se desarrollen en los barrios, en las comunas, yo lo haría. Esa sería una propuesta, a efecto de construir un movimiento revolucionario que conduzca en definitiva a que el Polo llegue a ser gobierno y ser poder.
da. ¿Cuáles considera usted que debieran ser los ejes programáticos para una propuesta de gobierno del PDA?
AL. Nuestros ejes programáticos son: primero, la conquista de la democracia en Colombia y el respeto a los derechos humanos en este país; segundo, los ejes sociales, como el derecho a la gratuidad de la salud, de la educación; como PDA tenemos que propender por un modelo económico social que consulte los más legítimos intereses de los sectores sociales, de la clase media. Tenemos que trabajar en esa perspectiva, crear una agenda también de empleo. Estos ejes hacen parte de lo que pudiera significar una propuesta de gobierno del PDA.
da. Hay diversidad de críticas a la dirección del PDA por su marcada pasividad, evidente en los últimos meses y en repetidas coyunturas que han conmovido al país y el mundo. ¿Está de acuedo con esa crítica? Si es así, ¿a qué cree usted que se debe ese comportamiento?
AL. Creo que la dirección del Polo está opinando permanentemente, aunque no tenemos trascendencia con nuestras opiniones en los medios tradicionales, pero ante eso nada podemos hacer. Pero este es un partido que no solamente está en la coyuntura nacional sino asimismo en la internacional. Creo que tenemos un gran escenario de opinión, lo cual ha permitido que como PDA crezcamos en la vida nacional.
da. Existe, de igual manera, una crítica reiterada al PDA por su énfasis en la acción parlamentaria y su descuido de la resistencia social. ¿Dónde y cómo debiera desarrollarse una mayor cercanía con la sociedad por parte del Polo?
AL.Eso es cierto. Este partido, dolorosamente, se ha vuelto parlamentarista y se expresa sólo a través de los congresistas. Para corregir esto, debe haber una separación entre nuestra actividad congresional y lo que constituye la estructura y la dirección del Polo –desde el punto de vista de la generación de la opinión política. Esto pasa, entonces, por algo que se expresa con reiteración en esta entrevista: que los dirigentes del Polo, los congresistas, deben acercarse en todo tiempo a las comunidades.
Y aunque el PDA ha estado en muchas de las coyunturas sociales del país, requerimos que no estemos en ellas pero además busquemos asumir la conducción de las luchas del movimiento social, no sólo acompañar las mingas indígenas, las resistencias obreras, las luchas de los estudiantes colombianos; las que lideran los sectores sociales contra los impuestos, contra las alzas de los servicios públicos, contra esa agresión tan fuerte del sector financiero hacia la clase media y los pobres. O sea que el Polo Democrático debe expresarse en el Congreso y además ponerse al frente y dirigir toda esa inconformidad social y toda esa tragedia de los colombianos.
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