El extraño tabú que atraviesa la historia de la literatura, la escritura a cuatro manos, se ha naturalizado tanto que de pronto, gracias al formidable ensayo Escribir en colaboración (Beatriz Viterbo), de Michel Lafon y Benoît Peeters –traducido por César Aira–, el lector repara en cuánto se ignora o desdeña a los dúos literarios. Persiste...