Científicos anunciaron la creación del marcapasos más diminuto del mundo, más pequeño que un grano de arroz, inyectable con una jeringa y que se controla mediante luz, antes de disolverse en el cuerpo.
Científicos anunciaron la creación del marcapasos más diminuto del mundo, más pequeño que un grano de arroz, inyectable con una jeringa y que se controla mediante luz, antes de disolverse en el cuerpo.