Es de lamentar que la más importante feria del libro en Colombia, de un año para otro, haya sido convertido en una gigantesca estantería para presentar las novedades que el gran mercado transnacional del libro promociona. Si bien en ediciones anteriores la dinámica era que
Es justo reconocer que durante los años en que el escritor colombiano Guido Tamayo estuvo al frente de la dirección cultural de la feria, ésta no sólo mantenía una programación diaria de música, teatro y otras actividades, además de los talleres de literatura, las conferencias, mesas redondas, lecturas poéticas y encuentros, donde los escritores y la actividad literaria eran los protagonistas, lo cual hacía de la feria del libro un lugar de encuentro, siendo uno de los eventos más esperados por los capitalinos, donde concurrían escritores de otros departamentos, y de otros países latinoamericanos. Hasta el 2005,
Una vez realizada esta edición, y desnuda su esquelética oferta cultural, los cuestionamientos a la ausencia de política cultural estatal y distrital, son inocultables. Surgen, así mismo, diversos interrogantes: ¿Por qué hay que pagar la entrada? ¿Por qué no hay estímulo para los pequeños editores? ¿Por qué unas empresas pueden monopolizar la oferta dentro de
De tal Estado tal Feria
¿Qué pasó con edición que recientemente terminó? Sencillamente que la convirtieron en un evento desangelizado y sin contenido, donde se programaron presentaciones de libros, homenajes, y un encuentro internacional de escritores en el que la participación internacional fue bastante pobre. En cuanto los autores nacionales, invitaron a los de siempre, es decir, aquellos permitidos por el establecimiento y con los que el mercado transnacional del libro, de unos años para acá, intenta imponerlos como el nuevo boom de la literatura.
Actividad que de otra parte no se pudo ampliar ni variar, pues desde varias semanas antes de comenzar
Cultura y política van de la mano. A tal Estado tal alma del país. Con esta Feria se confirmó la regla –mercantilización– desprendida de la política neoliberal en el mundo entero.
Bogotá, mayo de 2006
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