El pasado 3 de septiembre, un movimiento telúrico de 5,6 grados en la escala richter se sintió en Pawnee Oklahoma. La onda también fue percibida en el norte de Texas y de otras regiones de los Estados Unidos. Las noticias advertían que el evento sísmico podría estar asociado al fracking. Ya en marzo del presente año el estado de Oklahoma había anunciado un plan de medidas para reducir el elevado número de terremotos registrados en los últimos años, y que al parecer estarían asociados al empleo masivo de la técnica de fracturación hidráulica o “fracking”, para extraer petróleo y gas de esquisto.
Un reporte del Servicio Geológico nacional estadounidense (USGS) de 2015, advirtió que la actividad sísmica inducida ha aumentado notablemente allí desde 2009, especialmente en el centro del país, por el auge de la fracturación hidráulica1.
No sólo tiembla. Las denuncias sobre los riesgos y daños ambientales y en la salud pública van en aumento en todo el mundo. De hecho esta técnica se ha prohibido en Francia, Bulgaria y el Estado de Nueva York, declarándose su moratoria en Escocia y Holanda, entre otros ejemplos. Recientemente el gobierno laborista de Daniel Andrew, en Victoria –Australia–, anunció una prohibición permanente a la exploración y desarrollo de todas las operaciones en tierra (onshore) de gas no convencional en el Estado de Victoria, incluyendo la fractura hidráulica (Fracking) y gas metano de carbón. Y en Brasil, durante lo corrido de septiembre, dos ciudades prohibieron el fracking para sumar así un total de 72 urbes desde que en 2013 inició la campaña No Fracking Brazil.
En Colombia, también existe testimonio. En San Martín Cesar, pobladores locales han realizado dos movilizaciones de rechazo, en el transcurso del año, luego de ser anunciado un proyecto de fractura hidráulica. La preocupación es tan grande que han convocado a una nueva movilización para el próximo 25 de septiembre, en el contexto de la Segunda jornada nacional contra el fracking. Ya antes en Guasca, una organización juvenil, junto con comunidades campesinas, denunciaron y se movilizaron para impedir el uso de esa técnica en su municipio.
Teniendo en cuenta lo anterior, este artículo busca mostrar un panorama del fracking en Colombia y explicar la importancia de la Segunda jornada nacional, que contará con un importante respaldo internacional.
El fracking en Colombia
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha promovido una política minero-energética, que según él afirma, será la locomotora que impulse la economía nacional. Lo sustenta así en su Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2014-2018: en el período 2010-2013 el sector en mención aportó al Producto Interno Bruto (PIB) del país el 11,2 por ciento, la mayor parte (52,3%) provino de los hidrocarburos2. Esto ha significado una ampliación de las fronteras geográficas y tecnológicas en busca de hidrocarburos: gas y petróleo.
Estas políticas también fueron impulsadas por gobiernos como el de Uribe Vélez y Pastrana Arango, entre otros.
En esta lógica no es extraño, por tanto, que este Gobierno ofrezca desde hace varios años bloques que requieren la utilización de la técnica del fracking, en Santander, Norte de Santander, Antioquia, Cundinamarca o Tolima3. De hecho, el Gobierno ya expidió un marco regulatorio que permite la explotación de hidrocarburos no convencionales en Colombia (Decreto 3004 de 2013 y Resolución 90341 de 2014), el cual fue orientado por asesores foráneos4, contradiciendo el discurso gubernamental que llama a enfrentar el cambio climático y a alcanzar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Aunque el Gobierno y las empresas insisten en negar los proyectos de fracking, para 2015 ya habían suscrito siete contratos de hidrocarburos no convencionales5, que se encuentran en etapa exploratoria6. Uno de los contratos más polémicos se firmó en diciembre de 2015, para explotación de hidrocarburos no convencionales en una zona ubicada entre los departamentos de Cesar y Santander, donde las petroleras Conoco Phillips y Canacol invertirán US$ 85 millones7. Este contrato es una primera adición a un contrato convencional de hidrocarburos8.
La conflictividad que provoca el fracking
En varias partes del mundo, el fracking es considerada como uno de los monstruos de la modernidad. Esta tecnología que recupera viejas técnicas de la industria petrolera, busca extraer los últimos vestigios fósiles, formados en el planeta hace millones de años, ante el agotamiento de los yacimientos de hidrocarburos convencionales.
Sin embargo, esta técnica tiene serios impactos ambientales y de salud pública. De una parte, requiere usos intensivos de agua y energía mayores que los usados en la extracción petrolera convencional. Y demanda una intensiva ocupación territorial.
En efecto, el fracking requiere grandes consumos de aguas superficiales y subterráneas, genera contaminación del aire, escapes de gas metano a la atmósfera, impactos de cambio climático, sismicidad inducida, entre otros impactos. Igualmente, se ha documentado que las comunidades vecinas a los puntos de fracking han enfrentado perjuicios en su salud pública, consecuencia de la contaminación en sus fuentes de agua y el aire que respiran9.
Ante el recrudecimiento en los territorios de los impactos ambientales y de salud pública, consecuencia de actividades extractivas, la Corte Constitucional ha protegido los derechos fundamentales de las comunidades colombianas. De esto da testimonio Sentencias ante explotación de hidrocarburos (T-652 de 2013), por explotación de minería (T-154 de 2013 o T-256 de 2015) o por falta de consulta previa (T-769 de 2009, T-693 de 2011 o C-273 de 2016). Incluso la Corte, mediante Sentencia C-035 de 2016, tuvo que proteger los ecosistemas de páramo, que proveen más del 70 por ciento del agua potable de Colombia. Es decir, con el fracking se desconoce el desarrollo jurisprudencial y las movilizaciones de la ciudadanía que así lo demandaron.
De hecho, las características y consecuencias nocivas de los hidrocarburos no convencionales propicia la emergencia de conflictos socio-ambientales en las regiones donde se están impulsando estos proyectos. El caso más reciente es San Martín (Cesar), donde la gente ha decidido organizarse y promover diversas acciones, como por ejemplo las movilizaciones, y una amplia divulgación de la problemática.
En este municipio se encuentra el proyecto más avanzado de fracking en Colombia. La Agencia Nacional de Hidrocarburos firmó el 2 de diciembre de 2015 contratos con las multinacionales Conocophillips y CNE OIL&GAS (filial de Canacol Energy) para la exploración y explotación del bloque Valle del Magdalena Medio 3. El área comprende los municipios de San Martín y Aguachica en el Cesar, y Rionegro en Santander. La primera empresa tiene una participación del 80 por ciento y la segunda del 20 restante. Posteriormente, la Conocophillips inició el proceso de socialización del proyecto en San Martín, la comunidad respondió con una movilización el pasado 17 de marzo, en la que participaron cerca de cuatro mil personas.
De esta manera, se consolidó el Comité en defensa del agua, el territorio y los ecosistemas (Cordatec). Desde la semana del 5 de septiembre, la población ha mantenido una movilización para impedir el ingreso de maquinarias de la empresa Conocophillips en el Pozo Pico Plata 1, límites de los corregimientos Cuatro Bocas y Pitalimon.
La situación se ha caracterizado por la intimidación del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y la expedición del Decreto No. 0120 de la alcaldía de San Martín, que impuso el toque de queda desde el 9 de septiembre y hasta que se resuelva la situación de orden público en el municipio. No obstante, la comunidad decidió mantener la protesta en contra de cualquier proyecto de fracking y sigue resistiendo el ingreso de la empresa Conocophillips a los pozos de exploración.
Cordatec ha estado vigilante, insiste en su demanda, y proyecta una marcha carnaval para el próximo 25 de septiembre. Para fortalecer su exigencia, esperan el acompañamiento de otras organizaciones regionales y nacionales. Cabe aclarar que la marcha carnaval será la actividad cierre de la Segunda jornada nacional contra el fracking.
La Segunda jornada nacional contra el fracking
Conscientes de esta realidad, para alertar sobre la misma, para denunciar los proyectos en marcha o ya aprobados, y para levantar un dique en defensa del territorio a nivel nacional, diversas organizaciones sociales, comunitarias, sindicales, ambientales y de derechos humanos, decidimos impulsar, entre el 20-25 de septiembre, la Segunda jornada nacional contra el fracking.
Ya entre el 29 de mayo y 6 de junio de 2013, algunas de las organizaciones ambientalistas y comunitarias habíamos convocado la Primera Jornada de este carácter, recorriendo diversos territorios, como Cundinamarca, Boyacá y Meta. Buscabamos visibilizar la amenaza que avizora el impulso de esta destructiva técnica.
De alguna manera, seguimos el camino marcado a nivel internacional y en diferentes latitudes por organizaciones ambientalistas y comunitarias. En el caso latinoamericano, se está construyendo un proceso de articulación llamado Alianza Latinoamericana frente al fracking, algunas de cuyas organizaciones impulsoras hacen parte de la preparación de la Jornada que concretaremos este mes.
La II Jornada contempla actividades en diferentes zonas del país. Sin embargo, su énfasis estará centrado en el Magdalena Medio, donde están localizados la mayoría de bloques de hidrocarburos no convencionales, para lo cual se promoverán foros, talleres, actividades culturales y movilizaciones. La Segunda jornada contra el fracking busca constituirse en un espacio formativo y de articulación en defensa de la vida, el agua y los territorios.
A modo de reflexión
Sin duda, el fracking es una amenaza que se cierne sobre las diferentes formas de vida en los territorios. Aún así, el gobierno colombiano promueve su uso, debido a la dependencia económica de los ingresos petroleros. Sin embargo, las organizaciones comunitarias, campesinas, indígenas, ambientalistas y sindicales, están dispuestas a enfrentar diferentes acciones pacíficas por la defensa de sus territorios. Agua sí, petróleo no. Es la consigna que hoy retumba en todos los rincones del país.
1 Agencia Efe, 2016
2 Departamento Nacional de Planeación (DNP). Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018. Disponible en https://colaboracion.dnp.gov.co/cdt/prensa/bases%20plan%20nacional%20de%20desarrollo%202014-2018.pdf
3 Para información detallada sobre los bloques de hidrocarburos no convencionales ya otorgados puede consultar el portal Razón Pública: http://www.razonpublica.com/index.php/econom%C3%ADa-y-sociedad/8983-%C2%BFen-qu%C3%A9-va-el-fracking-en-colombia-y-el-mundo.html
4 Para información detallada de este proceso puede consultar La Silla Vacía: http://lasillavacia.com/historia/asi-fue-se-aprobo-la-hoja-de-ruta-para-el-fracking-48615
5 Información de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) de 2015: Derecho de petición 20156240172362. W Radio. Primera perforación de petróleo con fracking en Colombia se haría en 2016. Disponible en: http://www.wradio.com.co/noticias/economia/primera-perforacion-de-petroleo-con-fracking-en-colombia-se-haria-en-2016/20150504/nota/2745707.aspx
6 Alianza Latinoamericana frente al fracking, Amigos de la Tierra Europa y Fundación Boll, Fotografía latinoamericana del Fracking, 2016, Buenos Aires, p. 65
7 http://www.elespectador.com/noticias/economia/conoco-phillips-hara-fracking-colombia-articulo-603063
8 Alianza Latinoamericana…op. cit., p. 65.
9 Para una relación detallada de los impactos ambientales y de salud pública del fracking puede consultar el informe: Principio de Precaución: Herramienta jurídica ante los impactos del fracking. Disponible en http://www.aida-americas.org/sites/default/files/featured_pubs/publicacion_fracking_aida_boell.pdf
Fuerza continental
Esta jornada contará con la presencia de varios líderes latinoamericanos que luchan contra el fracking, o la extracción petrolera, en sus países. Estarán, el argentino Hernán Escandizo, comunicador y especialista en temas petroleros, del Observatorio Petrolero del Sur –OPSur. La experiencia de lucha en su país dio como resultado la prohibición de fracking en 30 municipios, producto del esfuerzo de asambleas ciudadanas. El mexicano Héctor Colio Galindo, miembro de la Alianza en Defensa de la Cuenca del Río Bobos-Nautla y fundador de la Alianza Mexicana contra el fracking, quienes han posicionado y denunciado el tema de fracking en la opinión pública. Jorge Aguilar, director de la Región Sur para Food & Water Watch y responsable de las campañas de la región Sureste de EEUU. También estará Claudia Campero de Food & Water Watch (EE.UU) y Alianza Mexicana contra el fracking y Alberto Acosta, Presidente Asamblea Constituyente de Ecuador (Nov 2007–Junio 2008), académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales–Flacso y precursor de la obra de el Buen Vivir Kawsay, una oportunidad para imaginar otros mundos.
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