El cerebro humano ha sido considerado por siglos como una de las piezas de ingeniería más increíbles de la naturaleza no solo por su diseño anatómico sino por su forma de controlar cada uno de los procesos del cuerpo de una persona. Por esto, durante varias décadas se ha intentado analizar al máximo cada una de las capacidades físicas y cognitivas que puede ofrecer este órgano así como la manera de poder reproducirlo en el mundo de la biotecnología.
Uno de los proyectos que está en la búsqueda de crear modelos de bioingeniería con ayuda de la tecnología contemporánea se radica en los laboratorios de Samsumg Electronics, en donde un equipo de científicos se ha dedicado durante los últimos años a intentar “copiar y pegar” el cerebro por medio de lo que se conoce como la “electrónica neuromórfica”.
Bajo su proyecto de Nature Electronics, el gigante de la tecnología ha reconocido que una de las mejores formas de crear un cerebro genérico es por medio de la extracción o copia del “mapa de conexión neuronal del cerebro utilizando una matriz de nanoelectrodos innovadora” para después poder “pegar este mapa en una red tridimensional de alta densidad de memorias de estado sólido”.
En traducción a un lenguaje más sencillo, lo que los investigadores están buscando es que una matriz de nanoelectrodos pueda introducirse al cerebro humano y que desde allí registre de forma casi exacta los sitios en los que se conectan las neuronas y la fuerza de esas conexiones. Con dicha información los científicos solo tendrían que reproducirla en pequeños chips neuromórficos (que simulan las neuronas humanas) que conformarían una red 3D almacenada en una memoria flash común (USB) o en una nueva tecnología de almacenamiento conocida como RAM resistiva.
“A través de este enfoque de copiar y pegar, los autores prevén crear un chip de memoria que se aproxime a los rasgos informáticos únicos del cerebro (baja potencia, aprendizaje fácil, adaptación al entorno e incluso autonomía y cognición) que han estado más allá del alcance de la tecnología actual”, explica Samsung por medio de un comunicado.
Asimismo, la compañía explica que la estrategia es una forma de “rendirse” del proyecto inicial con el que la ciencia intentó imitar al cerebro humano en la década de los 80, cuando se pretendía tomar “la estructura y función de las redes neuronales en un chip de silicio”. No obstante, crear un modelo tan perfecto ha resultado hasta el momento en una tarea tan compleja que incluso raya con lo imposible.
Por esto la solución hallada por la nueva generación científica es no esforzarse por imitar el cerebro humano sino inspirarse en el mismo para crear una alternativa similar en término neuronales con la cual alimentar las Inteligencias Artificiales (IA) del futuro.
Pero aún con esta nueva forma de simplificar el estudio y reproducción del ser humano para los investigadores es un camino difícil el que se debe recorrer, considerándolo incluso como “una visión muy ambiciosa”.
Cabe recordar que el cerebro humano cuenta con más o menos 100 mil millones de neuronas además de “mil veces más conexiones sinápticas”. Esta cifra se puede traducir en la necesidad de más de 100 billones de memorias al interior de un solo chip neuromórfico que aunque se puede lograr con ayuda de la integración de memorias en 3D es aún un proceso que se sale de las posibilidades de la ciencia actual.
“Pero trabajar hacia un objetivo tan heroico ampliará los límites de la inteligencia artificial, la neurociencia y la tecnología de semiconductores”, indicó Donhee Ham, coautor de esta investigación, miembro del Instituto de Tecnología Avanzada de Samsung (SAIT) y profesor de la Universidad de Harvard.
27 de Septiembre de 2021
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