Comunicado a la opinión pública
Yo, Luz Marina Bernal Parra, me veo en la necesidad de emitir este comunicado ante las múltiples peticiones que he tenido de diversos medios de comunicación nacionales e internacionales para expresar mis opiniones sobre el testimonio que el ex Presidente y ex Ministro de Defensa Juan Manuel Santos dio el pasado 11 de junio ante la Comisión de la Verdad.
– En primer lugar, y ante la replica realizada por el ex Presidente Álvaro Uribe Vélez de dicho testimonio en Semana, quiero manifestar que ambos a pesar de querer mostrar públicamente sus diferencias en busca de una polarización del país, son responsables directos de los crímenes de Estado que sucedieron bajo sus mandatos, incluido el asesinato de mi hijo Fair Leonardo Porras Bernal asesinado el 12 de enero de 2008. Por eso, cuando me preguntan cómo trabajar por la paz y la reconciliación de Colombia comenzaría diciendo que tanto Juan Manuel Santos como Álvaro Uribe Vélez tienen que ser juzgados ante los Tribunales. Porque los dos fueron la máxima autoridad en la línea de mando de las Fuerzas Armadas de este País.
– En segundo lugar, manifestar mi inconformidad con la Comisión de la Verdad que facilitó un espacio en directo para que Juan Manuel Santos lavara su imagen y diera un discurso revictimizante para todas y cada una de las víctimas. Fue un descaro su teatro de pedirnos perdón. Fue un montaje indignante.
Además, Juan Manuel Santos estuvo todo el tiempo que necesitó para leer su discurso. Sin embargo, yo como víctima, tanto en mi intervención en La Habana cuando fui invitada para ser parte de la 1º Delegación de víctimas, como en mi única intervención en la 1º Audiencia Pública en la que participamos las víctimas del caso Nº 003 en la Jurisdicción Especial para la Paz me dieron sólo 15 minutos y cuando se cumplió este tiempo la Magistrada del caso, Catalina Díaz, me pidió que terminara. Mientras que los victimarios tuvieron jornadas enteras. Por eso, yo no entiendo a qué se refieren cuando dicen que las víctimas somos el centro de este proceso. Y más cuando existe un cúmulo de víctimas que no han podido denunciar ni han sido escuchadas, por miedo, por amenazas, porque no conocen sus derechos o porque ningún servidor público se ha acercado a ellas.
Al igual le pido a la Comisión si tan transparente quiere ser en el esclarecimiento de la Verdad de los crímenes de Estado, de los mal llamados falsos positivos, que haga público no sólo el testimonio sino todos los documentos que Juan Manuel Santos entregó ese día a la Comisión. Incluidas todas las Directivas aprobadas, algunas de las cuales no hemos tenido acceso en todos estos años de denuncia.
– En tercer lugar, y haciendo referencia al contenido del testimonio, en estos 13 años de lucha que llevó desde que asesinaron a mi hijo he escuchado muchos discursos, bonitas palabras que a menudo no son consecuentes con los hechos. En ese sentido me gustaría recordarle a Juan Manuel Santos dos cosas: La primera, que durante las negociaciones de Paz, e incluso posteriormente, siempre dijo que los crímenes de Lesa Humanidad no serían competencia de la Jurisdicción Especial para la Paz y por lo tanto no serían amnistiados. Lo que no se cumplió. Quiero recordarle que yo logré lo que muy pocas víctimas han logrado en este país, que los seis militares implicados en el asesinato de mi hijo fueran condenados a penas de 53 y 54 años de prisión por desaparición forzada agravada, homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y uno de ellos, además, por falsedad ideológica en documento público. El Tribunal Superior de Cundinamarca el 30 de julio de 2013 declaró que el asesinato de mi hijo es un crimen de Lesa Humanidad. Lamentablemente, sin que nadie me lo comunicara y con el riesgo para mi vida que implica, los seis militares fueron puestos en libertad al acogerse a la JEP. Incluido el Mayor Marcos Wilson Quijano quien estuvo prófugo de la ley y que fue detenido cuando su mujer lo denunció por maltrato. Entonces, ¿de que sirven sus discursos?
La segunda es recordarle a Juan Manuel Santos que los crímenes de Estado, los mal llamados falsos positivos, no son hechos que sucedieron dentro del conflicto armado. Nuestros hijos fueron engañados con falsas promesas para llevárselos lejos de sus casas y ser asesinados por el Ejército para presentar sus triunfos. Pero he de recordarle que había una clara desventaja, nuestros hijos estaban desarmados, nunca hubo confrontación armada.
No fue fácil tener que escuchar al señor Juan Manuel Santos durante más de dos horas enumerar sus actuaciones, describiendo las políticas de Derechos Humanos e insistiendo en sus “esfuerzos” para concluir que bajo su Ministerio “se investigaron, denunciaron y acabaron con los Falsos Positivos”. No estoy de acuerdo, por eso me gustaría pedirle que explique al país por qué fue durante su Ministerio cuando se dieron el mayor número de estos crímenes de Estado y cómo fue que continuaron en su Presidencia. Que explique cómo puede ser que una práctica sistemática de criminalidad que viene sucediendo desde los años 80, denunciada dentro y fuera del país, con sentencias en firme, fuera según sus palabras para el año 2006 sólo “rumores” con “evidencias débiles”. Quiero saber también por qué para estos crímenes de Estado se habla de responsabilidad moral y no de responsabilidad penal. Y por qué cuando hace referencia a momentos en los que destituyeron militares, lo que no dice es que esas medidas no tuvieron consecuencias penales e incluso algunos fueron premiados como el señor Mario Montoya con una Embajada. ¿Por qué no se han abierto acusaciones judiciales contra ellos?
– En cuarto lugar, quisiera hacer dos aclaraciones a dos cuestiones: al perdón y a la reconciliación.
Respecto a la primera, yo Luz Marina Bernal no estoy dispuesta a aceptar de Juan Manuel Santos su perdón frío, calculador e impuesto que trae beneficios como la libertad para los victimarios. Y si tanto le dolió como dice en su testimonio, por qué no evitó las matanzas y por qué no se entrega a la Justicia.
Respecto a la reconciliación, cómo nos piden eso en pleno conflicto, cuando el
irresponsable mal gobierno de Iván Duque mantiene la continuidad de la destrucción de lo que quedó del proceso de paz; cuando siguen las grandes violaciones de los Derechos Humanos en las regiones, donde no quieren reconocer todo lo que está pasando por parte de la Fuerza Pública; cuando la sistematicidad de los crímenes de Estado ha aumentado incluso en las ciudades; cuando continúan los asesinatos a líderes sociales y a excombatientes firmantes de la paz; y cuando en el marco del Paro Nacional la Fuerza Pública con la complicidad de civiles armados sigue desapareciendo, torturando y asesinando a la población como se ha visto en estos días.
– Por último, quisiera pedir que por respeto a todas las víctimas colombianas, Juan Manuel Santos devuelva el Premio Nobel de Paz, porque realmente éste ha sido un proceso incumplido en el que se rompieron los sueños de todo un país que creyó en un cambio que nunca llegó a buen término.
Creo que merecemos un respeto tanto las víctimas como las organizaciones que venimos denunciando arduamente estos crímenes de Estado. Un respeto para familiares como Don Raúl Carvajal, quien murió al día siguiente de que Juan Manuel Santos diera su testimonio, con la dignidad de haber luchado toda su vida por justicia por el crimen de su hijo, la cual siempre le fue negada.
NO MÁS IMPUNIDAD
Bogotá, 18 de Junio de 2021
Luz Marina Bernal Parra
Leave a Reply