Como se recordará, el pasado 12 de octubre, indígenas de las comunidades de Caldono, Pioya, La Aguada San Antonio, Pueblo Nuevo, Las Mercedes, La laguna Siberia, ubicadas en los municipios de Caldono, Piendamo, Silvia, en el departamento del Cauca, recuperado la hacienda El Japio. Desde ese momento y hasta la fecha, en repetidas ocasiones la policía intentó desalojarlos, encontrándose con la férrea resistencia de la comunidad.
En la consolidación de su recuperación, el pasado 5 de noviembre se inicio la Minga para sembrar el territorio. Al tiempo que la alegría avanzaba, el gobierno anunciaba desalojos y exigía respeto para la propiedad privada. Sin asumir los compromisos del Estado con estas comunidades, derivados de acuerdos firmados en 1999 y traducidos en el decreto 982 (entrega de tierras), que como en otras ocasiones, tampoco fue cumplido por el establecimiento.
El entierro del joven Nasa se realizará una vez el personal de Medicina Legal realice la necropsia, la cual se practicará en el mismo sitio del deceso, debido a que sus hermanos nasas no permitieron que su cuerpo fuera trasladado a otro lugar.
“Este entierro será conforme a los usos y costumbres de nuestro pueblo Nasa, realizaremos el ritual de limpieza y luego procederemos al de la siembra; lo sembraremos como un árbol, para que abone la tierra y nos siga ayudando a liberarla, así nuestros mayores “The-wala” lo ayudarán a bajar de donde vino a ofrendar su vida por la defensa de la madre tierra”, así lo indicó Feliciano Valencia, Vocero de la ACIN.
Por otra parte, estas comunidades denuncian la presencia de fuerzas paramilitares en los alrededores de la vía a Santander de Quilichao, y amenazas en varias veredas, con señalamientos sobre comuneros y líderes de sus pueblos.
Luego de 30 horas de este homicidio, debe conocerse el funcionario que dio la orden de disparar sobre estas comunidades.
La impunidad no puede reinar.
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