Desde el pasado 23 de octubre unas quinientas mujeres de todo el país, provenientes en espacial de las zonas más abandonadas por el Estado, se reúnen en el centro de Bogotá en la “Cumbre Nacional Mujeres y Paz”, cuyos resultados se enviarán a la mesa de negociaciones que en La Habana sostienen el Gobierno nacional y la guerrilla de las farc.
En el primer día de sus sesiones, las asistentes presentaron varias de sus experiencias o vivencias, acaecidas especialmente en las zonas de conflicto, donde han tenido que enfrentarse a los grupos armados sin más armas que la unidad de ellas y sus voces.
Si Karina es gestora de paz, ¿sus víctimas que somos?
Una de las asistentes, proviniente del Urabá antioqueño, denunció que fue víctima en cinco ocasiones de alias Karina. “Ella me desplazó siempre de donde estuviera”, explicó, y aseguró que sus tierras, pequeñas y humildes, siempre se perdieron, “Sin embargo ella es hoy gestora de paz y en ese caso, nosotras que somos? Deberíamos se Nobel de Paz. Además ella solo dijo lo que al Presidente de ese momento –Uribe– le convenía”, explicó.
La “Mechuda”
Quizás la expositora más aplaudida, hasta la ovación, fue Esther, una mujer de unos 22 años, proveniente de Valle encantado, Montería –Córdoba. Con un lenguaje fresco, acompañado de una abundante y larga cabellera negra, crespa, y su sonrisa que explotaba en su cara con frecuencia, se presentó: “yo soy la mechuda… como me dicen en mi tierra”, y contó cómo “Un día ‘patepalo’, al que ustedes conocen como como don Berna, ordenó, y así se hizo, recoger a todos los jóvenes de los municipios vecinos. Rápidamente las mujeres, bajo la organización de mi mamá y la mía, llegamos al campamento de ese paraco y le dijimos que nos devolviera a nuestros jóvenes”.
Su relato conmovió a todo el auditorio, y la “peluda” terminó contando como el “patepalo” no tuvo más alternativa que entregarlos. Después habló de los créditos bancarios y la situación de la mujer campesina. Al terminar, siempre con su descomplicada actitud, sonrió y dijo –al tiempo que levantada los hombros–: “Bueno, eso era lo que quería contarles”. Entonces, todas las mujeres, sin vacilar, se pusieron de pie y la ovacionaron hasta la emoción.
Alix María, excombatiente.
En medio del escenario y de la tarde, se presentó una mujer apoyada en un bastón: “Soy Alix María Salazar, ex combatiente del M-19”, y comenzó su relato. Contó como en la insurgencia también existe la discriminación y que son pocas las mujeres que llegan a cargos de mando. También la forma como tenía que mantener una actitud de “siempre ser capaces” para que los hombres no pensaran que no podíamos. “En esa época no se discutió nunca las diferencias de género y cuando llegó la negociación solo una mujer nos representó. Después, ya en la vida civil, también nos tocó duro porque la única alternativa fue que las compañeras tuvieron que regresar a sus hogares paternos. Pero lo peor es que tras la aplicación de la nueva Constitución, hoy nos damos cuenta que nada cambió”
Conclusiones
El 25 de octubre la organización del evento presentará las conclusiones de la Cumbre, al mismo tiempo que las enviarán a la mesa de negociaciones de La Habana, con el fin de ponerlas a consideración para el punto seis de refrendación, implementación y verificación de los acuerdos.
La Cumbre es una iniciativa de nueve organizaciones con el apoyo técnico, financiero y logístico del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia y otras organizaciones de mujeres. En ella participan representantes de organizaciones feministas, de derechos humanos, grupos étnicos campesinas, de víctimas, estudiantiles, juveniles, ambientalistas, de las comunidades LGBTI, empresarias, iglesias, gremios, representantes de los partidos políticos, medios de comunicación, deportistas y todas las organizaciones que tengan propuestas o aportes para los diálogos de paz que cursan en La Habana.
Panelista y moderadoras
Entre el grupo de mujeres que han estado al frente del proceso se encuentran, además de las expositoras ya nombradas en este relato, las periodistas María Alejandra Villamizar y Jineth Bedoya Lima, Catalina Ruiz Naranjo, la politóloga Laura Gil, la abogada y docente de la universidad de los Andes Julieta Lemaitre Ripoli y la politóloga y socióloga María Elvira Naranjo.
Como panelistas internacionales participan Bety Bigonbe (negociadora de paz del conflicto interno de Uganda), Socorro Gómez (Brasil, presidenta desde 2008 del Consejo Mundial por la Paz), Manuela Mesa (España, directora del Centro de Educación e Investigación para la Paz), Elizabeth Porter (Australia, autora del libro “La experiencia y el papel de las mujeres en perspectiva internacional”) y Sarah Taylor (Estados Unidos, experta en política de género, paz y seguridad).
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