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Daños colaterales

Daños colaterales

La minera Cerrejón se apropia de un río en una tierra inclementemente golpeada por el sol, en la que todo el año se vive entre los 35 y los 42 grados. ¿Alguien oyó hablar de los al menos 5 mil niños wayúu muertos de hambre en la Guajira colombiana entre 2008 y 2013?

 

La nación wayúu es la comunidad indígena más grande de Colombia. Muchos lectores de Gabriel García Márquez la reconocerán en el grueso de su obra, ya que la bi-sabuela materna del autor pertenecía a ella, y en 2005 los wayúu le entregaron al escritor el bastón que lo elevaba a la condición de “palabrero”.

A fines de 2004 este pueblo, que vive fundamentalmente del pastoreo, fue centro de las noticias por el asesinato de 13 de sus integrantes por paramilitares auspiciados por el gobierno de Álvaro Uribe. El hecho se conoció como “La masacre de Bahía Portete”, y derivó en el de-splazamiento de cientos de indígenas hacia Venezuela. Los paramilitares actuaban al servicio de la minera Cerrejón, que ha ido dejando progresivamente sin agua a esta tierra inclementemente golpeada por el sol, en la que todo el año se vive entre los 35 y los 42 grados. A finales de 2010 el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo decidió construir una represa en el área, en beneficio de las industrias agrícolas y de Cerrejón, propiedad de la australiana Bhp Billiton, la sudafricana Anglo American y la suiza Glencore. Aguas abajo, el río se fue secando y los habitantes de la zona se quedaron sin su mayor fuente de abastecimiento de agua. Les fue fatal.

La Guajira colombiana es la región más septentrional del continente sudamericano. El 45 por ciento de sus 930 mil habitantes pertenece a la nación wayúu, la cual se extiende también por el vecino estado venezolano de Zulia. La pediatra estadounidense Alicia Genisca compara la situación que ha encontrado en esta área con la que vio en Etiopía: la tasa de mortalidad de menores de 5 años es de 45 cada mil nacidos vivos.

Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre 2008 y 2013 murieron en la Guajira 4.151 niños por inanición y enfermedades prevenibles. Otros 37 mil se encontraban en estado de desnutrición. Líderes y médicos de la región, además de la propia Superintendencia de Salud, calculan que son muchos más. El Estado, dicen, está prácticamente ausente en la zona y los controles sanitarios son casi inexistentes. El representante legal de la Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Wayúu Shipia Wayúu, Javier Rojas Uriana, presentó en febrero pasado, junto a otros cuatro líderes de esa comunidad, una denuncia contra el Estado colombiano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Oea por violación de derechos fundamentales. El informe contabiliza 4.700 defunciones de niños en cinco años, pero tan sólo en el 45 por ciento de las “rancherías” a las que se pudo acceder para realizar la investigación. Un documental del periodista Gonzalo Guillén, El río que se robaron, que la Cidh aceptó como prueba, habla de cerca de 14 mil niños fallecidos. “Antes se podía tomar líquido (mediante perforaciones) a tan sólo 20 metros de profundidad, ahora está a más de 60. Es casi imposible (…). Quieren exterminar a esa nación porque es un estorbo para las grandes compañías. Debajo del lecho seco del río Ranchería hay 550 millones de toneladas de carbón (…), quieren quitarles eso y acabar a esta gente, matarla, exterminarla y que se muera, como se está muriendo”, dijo Gonzalo Guillén en una entrevista para Telesur. El gobierno de Juan Manuel Santos minimiza el problema y niega la realidad de las cifras probadas por estudios independientes.

En su documental, Guillén también denuncia la corrupción de las autoridades gubernamentales de la zona, que secuestran el dinero destinado por el propio Estado a proyectos de desarrollo en el área, así como los importes que reciben en compensación por la extracción del carbón y del gas que se encuentra bajo sus pies.

Los wayúu exigen la apertura de las compuertas de la presa El Cercado, para que los habitantes puedan acceder al agua. Recién una vez que eso se logre las industrias podrán abastecerse, dicen.

Información adicional

Autor/a: Manuel González Ayestarán
País: Colombia
Región: Suramérica
Fuente: Brecha

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