El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional anunciaron el lunes que a fines de octubre comenzará la fase pública de las negociaciones sobre un acuerdo de paz con esa guerrilla, poco más de una semana después de que la población del país rechazara por estrecho margen un plan similar con las FARC en un plebiscito.
El anuncio fue hecho desde la sede de la cancillería venezolana en Caracas por Mauricio Rodríguez, jefe de la delegación del gobierno colombiano, y por el jefe de la delegación del grupo rebelde, conocido por el alias de “Pablo Beltrán”, tras casi tres años de conversaciones preliminares.
“Las delegaciones del gobierno nacional y del ELN hemos acordado, primero, instalar el día 27 de octubre en Quito, Ecuador, la mesa pública de conversaciones. Segundo, la agenda de conversaciones se iniciará con el punto uno, participación de la sociedad en la construcción de la paz”, según el documento leído por Rodríguez y el líder guerrillero.
Beltrán, por su parte, destacó que en el arranque de las negociaciones se abordarán dos de los seis puntos consensuados en marzo para la que sería la futura agenda de conversaciones, como son “la participación de la sociedad en la construcción de la paz” y “acciones y dinámicas humanitarias”.
El ELN, que nació en 1965 como un proyecto político antiimperialista y antioligarquías inspirado en la revolución cubana, tiene en sus filas a unos mil 500 combatientes, según cifras oficiales.
Las partes también acordaron iniciar el proceso de liberación de los retenidos con dos casos antes del 27 de octubre, así como dichas acciones y dinámicas humanitarias a partir de esa fecha “para crear un ambiente favorable a la paz”, resaltó el jefe guerrillero.
Minutos después, en un mensaje a la nación el presidente Juan Manuel Santos afirmó que los colombianos pueden tener “la tranquilidad que estamos haciendo… todo lo posible para que el gigantesco esfuerzo que se ha hecho durante tantos años no se pierda, para que podamos implementar los acuerdos (de paz) a la mayor brevedad. Los ojos del mundo nos observan y esperan lo mejor”.
Santos agradeció a los gobiernos de Ecuador, Chile, Brasil y Cuba, países que junto a Noruega fueron garantes del proceso, y particularmente a Venezuela “que facilitó las reuniones para acordar la apertura de la mesa de conversaciones”.
Los intentos de negociaciones de paz entre el gobierno de Santos con el ELN —segunda guerrilla más grande del país después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia— estaban estancados desde hace meses.
Santos —que el viernes ganó el premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para poner fin a la lucha armada en su país, y que busca una salida para salvar el acuerdo de paz con las FARC tras el rechazo por estrecho margen en el plebiscito del domingo 2 de octubre— exhortó el lunes a los colombianos a sumar para “conseguir la paz que hemos anhelado tanto, por la que hemos luchado tanto; no se nos escape de las manos, por el contrario, (Colombia) saldrá fortalecida y ahora que avanzamos con el ELN … será una paz completa”.
“Todos los colombianos, los del ‘sí’, los del ‘no’, los que no votaron (en la consulta) tienen la esperanza que logremos salvar las dificultades y seguir adelante” porque “la violencia ha marcado nuestras vidas, queremos paz… por nuestros hijos y nuestros nietos, por un mejor futuro para nuestra nación, tenemos que lograr la paz y hacerlo ya”, añadió.
A finales de septiembre, el ELN informó sobre su voluntad de avanzar en un diálogo luego de la firma de paz entre el gobierno de Santos y las FARC.
El jefe del equipo negociador de los acuerdos alcanzados en Cuba por parte de las FARC, Luciano Marín, alias “Iván Márquez”, elogió el anunció a través de Twitter: “Muy buena noticia para el país el Acuerdo entre el ELN y el gobierno para comenzar los diálogos”.
Por su parte, el canciller ecuatoriano Guillaume Long catalogó en Quito las negociaciones como “un hito histórico en la construcción de un continente de paz”.
“Este nuevo paso hacia una paz justa y duradera en Colombia demuestra la inmensa, la inmensa ansia de paz de todo el pueblo colombiano. Somos optimistas pero también realistas… este escenario de esperanza implica la administración de agendas complejas que deberemos trabajar de forma coordinada con el gobierno de Colombia”, acotó.
El funcionario dijo confiar en “el vigor de nuestra relación bilateral” para confrontar todas las dificultades, y señaló que es necesario trabajar para reparar “las terribles consecuencias” del conflicto.
Destacó también que Ecuador tiene muy adelantados los preparativos para recibir a los equipos negociadores, pero que el sitio donde se llevarán a cabo las conversaciones aún no se da a conocer.
(Con información de AP)
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