“Le he perdido toda la confianza al presidente de Colombia. Ustedes saben cómo soy yo, siempre he sido claro como el agua. Han emitido un comunicado ayer cargado de mentiras, es grave cuando un gobierno miente, cuando un presidente se encierra con sus principales ministros para sacar un documento cargado de mentiras; es sumamente grave. Por eso declaro al mundo que las relaciones con Colombia las meto en un congelador, porque perdí toda confianza en el gobierno colombiano; no le creo a nadie ahí”, dijo Chávez, cuatro días después de que Uribe acabó con las gestiones iniciadas el 31 de agosto pasado.
Chávez explicó que en el tiempo en que prestó sus buenos oficios casi había logrado “una forma para lograr el acuerdo humanitario” y consiguió el apoyo de organizaciones internacionales y gobiernos de Europa y América Latina.
Pero “de repente, así, sin ninguna llamada”, Uribe “manda a que hablen” por él y difundió un comunicado “cargado de mentiras”, señaló Chávez en referencia a un texto leído el sábado por el alto comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, en el que expresó preocupación por la “manipulación de pruebas” de supervivencia de los rehenes, así como por la supuesta intención de las FARC de crear “fisuras” en la relación bilateral.
“Pero ante la mentira, la falta de respeto, ante el cinismo y el silencio, yo estoy obligado a decir la verdad. Pero si el presidente Uribe quiere romper relaciones con Venezuela por esto, que lo haga; yo no lo voy a hacer. Allá él con su dignidad y su vergüenza, pero qué triste es que haya un presidente mentiroso y que no dé la cara”, agregó el venezolano.
Para Chávez, la cancelación de las gestiones en favor del canje es una muestra de que el gobierno colombiano no quiere la paz, vulnerada por una confrontación interna que se ha extendido por décadas.
Bogotá suspendió el miércoles por la noche las negociaciones que Chávez y la senadora opositora Piedad Córdoba realizaban, con el argumento de que el mandatario había excedido sus funciones al contactar directamente a un general del alto mando colombiano.
“Lo que el presidente de Colombia ha hecho es lanzar un escupitajo brutal en el rostro, en nuestro rostro, que le pusimos el alma para tratar de buscar ese camino hacia la paz”, declaró Chávez, que también señaló que a Uribe “lo presionan mucho los gringos, la oligarquía y los militares colombianos”.
“Todo el mundo debe estar en alerta en relación con Colombia, las relaciones económicas… Todo eso se va a perjudicar”, destacó el presidente, quien además se refirió al reciente altercado con el rey de España, Juan Carlos I, a quien junto con el entonces presidente del gobierno español, José María Aznar, señaló como cómplices del golpe de Estado de abril de 2002, que puso a Chávez fuera del palacio presidencial de Miraflores, durante 48 horas.
Chávez informó que las relaciones de Venezuela con España –las cuales había puesto en revisión total– quedarán congeladas mientras que el monarca español no se disculpe por haber intentado callarlo en la última sesión de la 17 Cumbre Iberoamericana.
El mandatario no aclaró inmediatamente qué acciones concretas implicará su decisión de congelar las relaciones con Bogotá y con Madrid.
En cuanto al referendo sobre la reforma constitucional que el próximo domingo se realizará en Venezuela, Chávez pidió a sus seguidores que se mantengan en las calles hasta el 2 de diciembre “para no dejar que se impongan las agendas de violencia que adelantan los sectores de la oligarquía que está desesperadita”.
“La propuesta es que se eternice en el poder el pueblo, que se eternice una Venezuela soberana y que más nunca los pitiyanquis (imitadores de los estadunidenses) conviertan la patria en colonia de Estados Unidos”, dijo Chávez.
De acuerdo con el ministro de Telecomunicaciones e Informática, Jesse Chacón, encuestas del Instituto Venezolano de Análisis de Datos, Consultores 30-11 y Alemica Estadísticos Consultores, la opción por el sí podría alcanzar 60 por ciento de los votos.
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