Las primeras imágenes grabadas en alta definición de los trabajadores atrapados en la mina San José recorrieron todas las pantallas de los noticieros y conmovieron al puñado de familiares que las vieron a última hora del jueves en el Campamento Esperanza. “Parecían estar bien, con el ánimo en alto, estamos contentos de verlos. A Mario (Gómez) lo encontramos muy flaquito y ojeroso”, dijo Bélgica, hermana de Linialent Gómez, quien vio a su marido en los noticieros, desde un hotel en Copiapó. “La llamé. Estaba llorando y estaba contenta también”, comentó la mujer, que asistió a esa especie de función privada para los familiares, que ya empezaron a turnarse para aguantar la espera en el campamento. Ayer circuló una noticia acotada para no despertar expectativas ni adentro ni afuera de la mina: hay un plan B para rescatar a los 33 titanes antes de diciembre, como estaba anunciado.
La cámara, ingresada con el objetivo de diagnosticar enfermedades en la piel por la humedad y en los ojos por el polvo, fue operada por Mario Sepúlveda, ex dirigente sindical, y sirvió para que el equipo de psiquiatras y psicólogos advirtiera con preocupación cierta depresión o tristeza. De hecho, cinco mineros no quisieron aparecer en la filmación y otros, acostados, ni siquiera abrían los ojos para saludar. La transmisión de las imágenes en el campamento se convirtió en el momento más emotivo desde que el domingo pasado apareció la prueba de vida.
“Mario levantaba los brazos y se le caían las lágrimas, estaba tan emocionado como nosotros. Pero la verdad es que no estaban todos felices, ni abajo ni en el campamento. Muchos familiares se fueron preocupados porque los vieron muy mal a los suyos”, dijo Bélgica. Su cuñado, rosario en mano, pidió objetos para armar un altar. “Es una persona fundamental en términos espirituales, que tiene hartos conocimientos, nos ha ayudado mucho”, comentó Sepúlveda, iluminando el lugar con una linterna, al presentar a Gómez en el video que dura 25 minutos y se proyectó dos veces sobre la pared-lona del comedor del Campamento Esperanza, para que los familiares pudieran grabarlo con sus celulares.
Claro que lo religioso no opaca los chistes verdes, los propios rescatistas contaron que cuando sube “la paloma”, el aparato que sirve para enviar víveres y medicamentos principalmente, vuelve con mensajes como: “Nunca estuve tanto tiempo adentro. Firmado: el eyaculador precoz”. El ingenio, como se pudo ver en el video, transformó unos papeles en fichas de dominó. “Bueno, puedo decir que éste es nuestro casino”, bromeó Sepúlveda cuando mostraba a cuatro mineros con el torso desnudo, su-dados por el calor, y sentados alrededor de una tabla roja jugando al dominó, alumbrados con el casco de uno de ellos.
Las camillas que estaban en el refugio se transformaron en camas, al igual que algunos cartones. Más adelante, mientras los mineros mandaban saludos a sus padres, hijos, hermanos, novias e hijos, Sepúlveda mostró el tanque donde guardan agua y un tarrito que detalló: “Sirve para lavarse los dientes, la carita y la limpieza básica entre comillas”. También abrió el botiquín donde estaba el alcohol, el dentífrico y el desodorante. “Aquí oramos, hacemos reuniones y decidimos todo en asambleas”, dijo el conductor del video sobre el refugio.
Pocos pasos después, se oían las risas de los mineros. La linterna delató una pared donde había un almanaque con una chica semidesnuda y otra posando en un poster. Y nuevamente Sepúlveda: “No podía faltar esto”.
“Quiero agradecer a todas las familias de mis compañeros aquí presentes el tener ese coraje de no dejarnos desamparados. Supimos lo que hicieron allá afuera y les vamos a dar un aplauso”, dijo sobre el final Carlos Barrios. Luego cantaron el himno nacional y gritaron, al igual que la primera vez que hablaron con el exterior, el “ceacheí”, un cántico futbolero: “¡Chi chi chi, le le le! ¡Viva Chile!”. Sus familiares acompañaron los cantos con lágrimas y abrazos e iluminados con las fogatas que noche a noche comparten en el Campamento Esperanza.
Allí, cada vez se ve menos gente desde que el gobierno pidió a los familiares que retornen a la normalidad, prometiéndoles que los tendrán al tanto de las novedades. Ayer, el jefe técnico de las labores de rescate, André Sougarret, dijo que estaba lista la tercera sonda, que llegó hasta el taller de la mina, al que pueden acceder los mineros atrapados. Esta sonda de ocho centímetros de diámetro, comentó, sería el plan B paralelo para rescatarlos antes del tiempo estipulado.
“Tenemos también un plan C y un plan D”, dijo y no habló más para evitar “especulaciones”. La siempre sonriente intendenta de Atacama, Ximena Matas, sólo agregó que sobre esta sonda podría trabajar un taladro de aire reverso, como el que se utilizó al principio del rescate pero de mayor tamaño. La plataforma de cemento donde se ubicará la perforadora Strata 950, el plan A, ya está lista y la máquina operará entre el domingo y lunes próximo.
Abajo, los 33 titanes esperan con ansias la promesa de huevos duros, jugo de naranja y jamón que se les proveerá el fin de semana. Luego de que se les negara cerveza y alcohol, ayer algunos mineros pidieron, más bien rogaron, por atados de cigarrillos. Esta vez los rescatistas accedieron parcialmente al pedido, aunque la respuesta más bien parece un chiste de mal gusto: les enviarán chicles de nicotina.
Por Emilio Ruchansky
Desde Copiapó
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