Washington/Bremen, 7 de febrero. Científicos internacionales demostraron de forma convincente la tesis de que los dinosaurios se extinguieron debido a un asteroide, con un método mejorado el cual mostró que el impacto de un cuerpo celeste y el fin de esos animales prehistóricos tuvieron lugar en fechas muy próximas.
En resumen: fue un asteroide el que realmente acabó con los dinosaurios y no las erupciones volcánicas o el cambio climático, como durante mucho tiempo se sostuvo como únicas causas de su extinción.
El estudio, dirigido por el geólogo estadunidense Paul Renne, del Centro de Cronología de la Universidad de California, en Berkeley, se publica en la revista Science, con fecha 8 de febrero.
Ya en los años 80, investigadores estadunidenses relacionaron la desaparición de esos animales gigantes con el impacto de un enorme asteroide a finales del periodo cretácico en la penísula de Yucatán. Sin embargo, esta tesis no se pudo demostrar durante mucho tiempo.
“Hasta el momento el problema era que el margen de error del principal método para datar era de cerca de uno por cierto. En un periodo de 66 millones de años, eso supone 660 mil años, es decir era muy impreciso”, explicó el profesor de paleoceanografía Heiko Pälike, del centro de investigación Marum de la Universidad de Bremen, quien también participa en la publicación de Science con un artículo que acompaña la información.
Los mamíferos placentarios sólo aparecieron después de la desaparición de los dinosaurios en la Tierra. Su antepasado común probablemente fue un pequeño cuadrúpedo que comía insectos y que se desarrolló entre 200 mil y 400 mil años después de la muerte, hace unos 65 millones de años, de 70 por ciento de todas las especies vivas que entonces habitaban la Tierra.
Según los científicos, ese cuadrúpedo pesaba entre seis y 245 gramos, comía insectos y daba a luz a críos individuales, que nacían sin pelo y con los ojos cerrados.
Durante los siguientes dos o tres millones de años surgieron las numerosas categorías y especies de mamíferos placentarios que en la actualidad existen en la Tierra, desde los roedores hasta el ser humano, pasando por las ballenas.
De acuerdo con investigaciones de genética molecular, los representantes más antiguos de esta clase de mamíferos ya vivían en la Tierra hace 100 millones de años, es decir, mucho antes de la extinción de los dinosaurios. Sin embargo, los fósiles hallados no sustentan esa teoría. La mayoría, de gran diversidad de especies, sólo tiene una antigüedad de unos 55 millones de años.
“En el ámbito de la investigación sobre mamíferos había una gran brecha entre los que trabajaban con el ADN y los que se ocupaban de la morfología. Hasta ahora nunca ha habido colaboración entre esos dos grupos”, explicó John Wible, del Museo Nacional de Hitoria Carnegie.
Reconstrucción del árbol genealógico
Para llegar a esta conclusión, los investigadores se apoyaron en el mayor banco de datos del mundo donde cotejaron los rasgos genéticos y morfológicos de las diferentes especies para reconstruir el árbol genealógico de los mamíferos placentarios, la rama más importante de esta familia que cuenta con más de 5 mil 100 especies vivas.
Sin embargo, análisis genéticos anteriores habían hecho pensar que los mamíferos eran ya un grupo diversificado al final del período Cretácico.
“Es alrededor de 36 millones de años después que las estimaciones basadas solamente en los datos genéticos”, subraya Marcelo Weksler, paleontólogo del Museo Nacional-UFRJ de Brasil y uno de los 23 autores del estudio.
Para remontarse hasta el ancestro común de los mamíferos, estos científicos desgranaron las características físicas y genéticas de 86 especies, 40 ya extinguidas pero conocidas gracias a los fósiles.
En el proceso reunieron 4 mil 500 características morfológicas, como la presencia o ausencia de alas, dientes y de ciertos tipos de esqueletos; luego las combinaron con datos genéticos.
Este banco de datos contiene 10 veces más información que la utilizada hasta el momento para estudiar la historia de los mamíferos, según subrayan los investigadores, al tiempo que precisan que se encuentra accesible al público en Internet y cuenta con más de 12 mil ilustraciones
Leave a Reply