Parecería un sueño, mas lo cierto es que la celebración de manera paralela de la II Cumbre Sudamericana de Naciones (CSN)- la primera fue en Brasilia en 2005- y el Foro Social por la Integración de los Pueblos, tiene como ingrediente inédito su complementariedad.
Quizá por primera vez en la historia de las izquierdas latinoamericanas, los seguidores de los movimientos sociales no saldrán a plazas y parques a protestar por la cita de los primeros mandatarios.
Más bien en otros escenarios concertarán sus propuestas para lo que llaman la “Gran Comunidad Sudamericana de Naciones para Vivir Bien”.
Luis Guaraní, del comité organizador de ambos encuentros, dijo a Prensa Latina que esa aspiración será el centro de la propuesta que el anfitrión, el presidente Evo Morales, presentará en la cita de dos días de los dignatarios.
El texto destaca la voluntad de los pueblos del continente de alcanzar una verdadera integración para mejorar sus condiciones de vida, cada uno de ellos con sus características y ritmos de desarrollo particulares.
Se trata de avanzar hacia un tratado que haga de la CSN un verdadero bloque a nivel político, económico, social y cultural.
A juicio del propio Morales, en ese objetivo los pueblos están más próximos que las diplomacias.
La iniciativa boliviana distingue una veintena de sugerencias de transformaciones vitales en las esferas social, cultural, económica, y también en lo político-constitucional, medio ambiente y naturaleza.
En ese sentido sobresale la necesidad de avances en las esferas de educación y que los pueblos sudamericanos puedan liberarse de flagelos sociales como el analfabetismo.
Propone además construir un sistema público y social regional para garantizar al acceso de la población a los servicios de educación, salud y agua potable.
Asimismo sugiere una lucha frontal contra la corrupción, derrotar al narcotráfico, y despenalizar e industrializar la hoja de coca.
En la rama económica, la sugerencia apunta hacia la complementariedad para desterrar la competencia desleal entre los países de la CSN.
Juntos podemos forjar una aerolínea estatal sudamericana, un servicio público de telecomunicaciones, una red estatal de electricidad, una industria de medicamentos genéricos y fortalecer nuestra posición en la economía mundial, estima la propuesta.
También propone un intercambio justo entre los gobiernos y sus economías, la posible convergencia de la Comunidad Andina de Naciones y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), con el fin de superar las actuales asimetrías.
Morales es además partidario de crear el Banco del Sur, cuyos fondos se generen con un 10 por ciento de las reservas internacionales de los países miembros de la CSN.
En la esfera del medio ambiente y la naturaleza insta a la creación de una Junta Sudamericana para elaborar normas estrictas e imponer sanciones a las grandes empresas que no respeten esas leyes, además de proponer una Convención Sudamericana del Agua.
En el orden político institucional, Bolivia impulsará la idea de profundizar la democracia y la soberanía con mayor participación social, y con ese fin propugna la creación de una Comisión de Convergencia Permanente para elaborar el tratado de la CSN.
Según los organizadores de la Segunda Cumbre de la CSN , la aprobación de ese texto es vital en aras de consolidar ese bloque, cuyas bases se sentaron en diciembre de 2004, en una reunión inicial de presidentes de la región en Cuzco (Perú).
También respondería a las expectativas creadas en septiembre de 2005, en la Primera Reunión de Jefes de Estado de la CSN , realizada en Brasilia (Brasil).
De otro lado, la ecuatoriana Blanca Chancoso adelantó que, de cara al Foro Social, el movimiento indígena del continente hará escuchar su reclamo de unidad.
La fundadora de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) señaló que una de las propuestas para esa reunión será la inclusión de un consejo de los pueblos indígenas dentro de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Chancoso opinó asimismo que deberá lucharse con fuerza para que en la Declaración de Cochabamba se incluya un capítulo sobre las propuestas de los movimientos indígenas del continente.
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