Como León Felipe, puedo decir “Yo no sé muchas cosas, es verdad” respecto de la realidad política, social y económica de Venezuela, me limito, como testigo –acompañante internacional1 de la elección de la Asamblea Constituyente–, a decir “tan sólo lo que he visto. Y he visto: que la cuna del hombre la mecen con cuentos”.
En efecto, lo que hemos presenciado con otros 43 acompañantes internacionales y con cinco miembros del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela) es que lo ocurrido durante las elecciones en Venezuela es diametralmente opuesto a lo que sostiene la mayor parte de los medios de comunicación nacionales e internacionales y diversos gobiernos de derecha y extrema derecha encabezados por Estados Unidos, tales como Argentina, Brasil, Colombia, España y México.
Puedo decir muchas cosas que viví personalmente: la orden del gobierno de Estados Unidos a los diplomáticos para que sacaran a sus familias de Venezuela y a sus connacionales para que hicieran acopio de alimentos; las suspensiones de vuelos de Avianca e Iberia a Venezuela y la tensión y preocupación que estas medidas produjeron en la población. Los llamados de la oposición a impedir el acto electoral por todos los medios; los atentados contra puestos de votación destruyendo el material electoral; los atentados a guardias nacionales con lanzacohetes caseros que hirieron gravemente a quienes trataban de garantizar el libre derecho al voto; los bloqueos de calles para impedir el acceso a circuitos electorales que se encontraban en la zona este de Caracas; el cierre de edificios con cadenas y candados desde afuera para que la gente no pudiera salir a votar.
Como contrapartida, para evitar que el sabotaje electoral tuviera éxito, había guardias policiales y militares en un radio de 500 metros alrededor de los circuitos; se habilitó un gigantesco estadio deportivo, el Poliedro, para que pudieran votar los ciudadanos que viven en las zonas donde no se pudieron instalar las mesas electorales; se habilitó el voto en cualquier circuito dentro de cada uno de los departamentos para facilitar la participación y evitar riesgosos traslados.
Participamos en múltiples actividades en las que se informó sobre los mecanismos de funcionamiento del proceso electoral, en particular el sistema informático; acompañamos el traslado del material electoral y la preparación de las mesas; entrevistamos a múltiples candidatos, observando una competencia real entre diversas posiciones dentro del Psuv y de los partidos del Polo Patriótico respecto de los cambios que deberán incluirse en la Constitución.
El día previo a la elección la situación era muy preocupante porque se produjeron múltiples acciones de sabotaje para destruir los circuitos electorales e impedir el acto eleccionario. La amenaza de acciones violentas de mayor envergadura era un riesgo real.
El día de la elección estuvimos en la instalación de algunas mesas; recorrimos durante el día un número importante de circuitos donde se votaba con absoluto orden y tranquilidad. Hablamos con mucha gente y la preocupación principal era lograr la paz.
Esta visión puede ser cuestionada porque una sola persona puede abarcar sólo un espacio muy pequeño de un universo muy amplio –más de 14 mil mesas y 19 millones de habilitados para votar– y, además, porque su visión puede ser poco objetiva, tanto por posible parcialidad respecto de las posiciones que se contraponen, como por el desconocimiento de las características de la sociedad y el marco institucional que la regula.
Para tratar de dar al lector una visión un poco más amplia, se presentan los documentos emitidos por los acompañantes internacionales2 y la misión de acompañamiento del Ceela.3 Cabe aclarar que la categoría de “observador electoral” –el que valida o invalida en forma vinculante el resultado de la elección– no existe en Venezuela porque no está prevista en su Constitución, la cual atribuye la decisión final sobre el proceso comicial al Consejo Nacional Electoral. Lo mismo sucede en Uruguay.
Dice la misión de acompañamiento del Ceela
El Ceela está integrado por expertos que fueron presidentes y magistrados de organismos electorales de América Latina, los cuales no pueden ser tildados de parciales. En la misión se destacan los siguientes expertos: Nicanor Moscoso Pezo (de Ecuador, director de la misión); doctora Silvia Cartagena (El Salvador); Guillermo Francisco Reyes González (Colombia); doctor Gastón Soto (Perú); doctor Augusto Aguilar (Honduras).
De las conclusiones de su exhaustivo informe extractamos algunos puntos.
“La convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente del 30 de julio estuvo apegada al ordenamiento constitucional (…) el Consejo Nacional Electoral procedió a realizar la organización y planificación de la elección de los constituyentes, en cumplimiento de su función constitucional y legal; el proceso electoral (…) cumplió con los estándares internacionales y la legislación nacional, y se llevó a cabo en forma satisfactoria.”
“El proceso de elección de constituyentes se realizó de manera exitosa en cuanto a los niveles de participación y al civismo durante la jornada electoral, y (…) la voluntad de los ciudadanos, libremente expresada en las urnas, se ha respetado”; se “ha consolidado y reafirmado el fortalecimiento de la institucionalidad electoral como sustento del sistema democrático (…). El derecho al voto libre y secreto estuvo debidamente garantizado” y “funcionó adecuadamente el mecanismo de auditoría al escrutinio”.
Y los párrafos más contundentes: “Desde el punto de vista técnico-electoral (…) manifestamos que creemos total y absolutamente en la veracidad de los resultados de la votación para integrar la Asamblea Nacional Constituyente, dadas todas las garantías ofrecidas a lo largo del proceso, especialmente a las auditorías previas a la jornada electoral, además de la confiabilidad y seguridad que ofrecen tanto la máquina electoral como el dispositivo de autenticación integral-capta huellas”.
“La verificación de los componentes automatizados que dan soporte a las diferentes funciones del proceso electoral permitió tener la certeza de que el sistema electoral venezolano, en especial el sistema automatizado de votación, es confiable, transparente y seguro, y garantiza la inviolabilidad e invulnerabilidad del sufragio.”
Decimos los acompañantes internacionales
En este punto nos limitaremos a presentar algunos párrafos del documento de los acompañantes internacionales que complementan lo planteado en el informe de la misión del Ceela.
“Esta elección está totalmente fundamentada en el ordenamiento jurídico venezolano, en reafirmación del principio universal del ejercicio de la soberanía de los pueblos y de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.”
“El pueblo venezolano se pronunció por la paz, a pesar de las amenazas y acciones intervencionistas del gobierno de Estados Unidos de América y sus aliados.”
“Hemos tenido conocimiento de que sectores antidemocráticos desataron, previamente a la elección para la Asamblea Nacional Constituyente, acciones violentas y terroristas. Igualmente, durante el proceso electoral del día 30 de julio de 2017, también recurrieron a esas deplorables acciones, aunque en reducidos espacios del país, con el propósito de intimidar y aterrorizar a la población intentando sabotear el proceso electoral. Acciones que son, a todas luces, condenables.”
“Es condenable la gigantesca y distorsionante campaña mediática internacional desatada en contra de la democracia venezolana, que busca crear las condiciones para activar mecanismos de intervención foránea, incluyendo la opción militar.”
“Llamamos a los pueblos y gobiernos del mundo a respetar los resultados de esta elección de la Asamblea Nacional Constituyente como manifestación de la autodeterminación del pueblo venezolano.”
DECIMOS TODOS
La Asamblea Nacional Constituyente debe convertirse en el escenario para el diálogo y la concertación de todas las fuerzas políticas y sociales para encontrar la solución a los problemas que afectan a la República Bolivariana de Venezuela, sobre la base de un diálogo inclusivo que definitivamente marque el rumbo de ese país hacia el bienestar colectivo, en un ambiente de paz, y en pleno ejercicio del derecho a la autodeterminación de los pueblos.
* Vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico (Sepla) y miembro de la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay (Rediu).
1. Invitado por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela como acompañante en las elecciones de 2012 y en las actuales por ser directivo de la Sociedad de Economía Política y Pensamiento Crítico (Sepla).
2. https://redhsite.wordpress.com/2017/08/01/declaracion-de-las-y-los-acompanantes-internacionales-de-la-eleccion-a-la-asamblea-nacional-constituyente-de-la-republica-bolivariana-de-venezuela/
3. https://redhsite.wordpress.com/2017/08/01/mision-de-acompanamiento-electoral-en-la-republica-bolivariana-de-venezuela/
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