El canciller Ricardo Patiño llamó al pueblo ya movilizado a rescatar al primer mandatario, cercado en el Hospital de la Policía, luego de la sublevación de cientos de uniformados que reclaman la restitución los privilegios que ayer anuló la Asamblea Nacional. El intento de golpe de Estado fue apoyado por un sector de la Fuerza Aérea, que ocupó el aeropuerto internacional de Quito. Rafael Correa denunció por Radio Nacional que está detenido en el hospital y acusó a sectores opositores cercanos al ex mandatario Lucio Gutiérrez por el intento de golpe. El gobierno ecuatoriano declaró el estado de excepción y dispuso que las Fuerzas Armadas se hagan cargo de mantener el orden público. La Unasur manifestó su pleno respaldo a la democracia y condenó el levantamiento.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que es “inadmisible” que los policías hayan agredido al propio mandatario y a sus funcionarios, y destacó “esto va más allá de un simple reclamo, es una conspiración que se viene preparando desde hacer tiempo” y “es un intento de golpe de Estado de la oposición”.
En declaraciones a una radio ecuatoriana, realizadas desde el hospital adonde fue atendido tras la agresión policial, el mandatario sugirió que detrás de este accionar de los policías hay opositores, y de declaró “traicionado” por esos policías, “que no son todos los de la fuerza”.
“Es un intento de golpe de Estado de la oposición y son ciertos grupos enquistados en Fuerzas Armadas y Policía que siempre estuvieron, básicamente grupos de Sociedad Patriótica (el partido de Lucio Gutiérrez)”, dijo Correa. “Es clarísimo de dónde viene este intento desestabilizador”, añadió el mandatario, recordando que en su discurso este jueves ante policías que tomaron el principal regimiento de Quito, los manifestantes aludieron en sus arengas a Gutiérrez, derrocado por una revuelta popular en abril de 2005.
Correa hizo un llamado a la calma de la ciudadanía y respecto de los saqueos que se registran en Guayaquil, la segunda ciudad del país, ratificó que se trata de una intentona “golpista” de sectores de la oposición. El mandatario anticipó que la actitud policial “será sancionada” y manifestó que en cuanto le den el alta del hospital, donde se repone tras la agresión de los policías amotinados, intentará salir. “Si es verdad que está cercado (el hospital), eso sería gravísimo y tendremos que tomar medidas”, consideró.
“No daré ni un paso atrás, si quieren tomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa y si quieren traicionar su misión de policías, traiciónenlos”, había exclamado más temprano Correa en un encendido discurso ante decenas de uniformados que tomaron el principal regimiento de Quito. “Este presidente, nuestro gobierno, seguirá haciendo lo que tiene que hacer”, añadió.
El ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, expresó a la agencia Efe que la situación es “delicada”. “Mi percepción personal es que estamos frente a un proceso de desestabilización del Gobierno nacional y la democracia en Ecuador”, dijo.
Las manifestaciones tenían lugar en el principal regimiento de Quito y otros cuarteles de Guayaquil y Cuenca, pero la protesta más numerosa ocurría en la capital. Allí, los uniformados lanzaban arengas contra el proyecto oficial aprobado por la Asamblea, que derogó disposiciones que reconocían el pago de bonificaciones, comisiones o estímulos económicos por el cumplimiento de años de servicio.
La ley de servicio público también generó una crisis entre el gobierno del presidente Rafael Correa y su bloque legislativo, que el miércoles rechazó algunos artículos de la iniciativa, que prevén reducir la nómina estatal. Debido a ello, el mandatario considera la posibilidad de disolver el Congreso y llamar a elecciones generales anticipadas, señaló la noche del miércoles la ministra de la Política, Doris Solis.
Toman militares aeropuerto en Quito; policías, Congreso
Soldados y agentes se manifiestan en varias ciudades del país contra una ley del gobierno que elimina beneficios a su labor. Las operaciones aéreas fueron suspendidas. El presidente Rafael Correa asegura que no dará marcha atrás.
Quito. Unos 150 miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) tomaron este jueves el aeropuerto internacional de Quito en rechazo a una ley del gobierno que eliminó beneficios a militares y policías, por lo que fueron suspendidas las operaciones aéreas, informó un vocero de la terminal.
“Alrededor de 150 efectivos de las Fuerza Aérea Ecuatoriana se han tomado la pista del aeropuerto Mariscal Sucre y también la calle de rodaje”, dijo a radio Quito el portavoz de la empresa administradora Quiport, Luis Galárraga.
El funcionario añadió que “el personal está formado” sobre ambas pistas y que “por motivos de seguridad es imposible mantener las operaciones”.
La sede del Congreso de Ecuador fue tomada este jueves en Quito por policías que protestan contra una ley que derogó beneficios económicos para los miembros de esa institución y las Fuerzas Armadas, informó la portavoz del Legislativo, Julia Ortega.
Unos mil policías de diferentes guarniciones del país protestaron por el acuerdo del parlamento de eliminar prebendas anteriores de este cuerpo.
En un intento de diálogo en el Regimiento Quito, el presidente Rafael Correa se reunió con ellos y les explicó la política oficial de incrementar los salarios en lugar de intentar compensar salarios de miseria con canastas navideñas y bonos, lo que fue respondido con amenazas y gritos.
Ante un ambiente caldeado, Correa afirmó que se mantendrá firme en sus posiciones y mostró el pecho para decirles que si querían matarlo lo podrían hacer pero por la fuerza no iban a lograr nada del gobierno.
La insubordinación policial se reporta también en otros puntos del país y la situación se caldea con la toma de guarniciones, lanzando piedras a los vehículos del presidente y quema de neumáticos.
Algunos saqueos y cierres de escuelas y oficinas se producían el jueves en varias ciudades de Ecuador, en medio de las protestas que realizan grupos de policías descontentos, informaron testigos.
En Guayaquil, la segunda mayor ciudad del país andino, se confirmó el robo de un banco, dos gasolineras y un mercado popular, aunque en la capital Quito no se reportaron oficialmente casos similares.
Presidente de Ecuador estudia disolver asamblea nacional: ministra
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, evaluaba este jueves emitir un decreto para disolver la Asamblea Nacional, tras un conflicto interno con su movimiento político que ha frenado la expedición de leyes claves para su proyecto socialista, dijo una ministra.
La disolución de la Asamblea, de 124 miembros cuya mayoría es oficialista, es una figura prevista en la Constitución aprobada en 2008, que permite al presidente tomar la medida y convocar a comicios inmediatos para elegir nuevas autoridades legislativas y un nuevo presidente.
“La muerte cruzada es un escenario que nadie quisiera, pero es una posibilidad cuando no hay condiciones para ir impulsando el proceso de cambio”, dijo la ministra de Política, Doria Solís, a última hora del miércoles.
Para emitir el decreto, Correa debe contar con una aprobación previa de la Corte Constitucional, otra función del Estado que vela la vigencia de la Constitución.
Solís agregó que la decisión final dependerá de una reunión convocada por la Asamblea Nacional para reconsiderar una votación sobre unas reformas legales para reducir el tamaño del aparato público.
“Estamos evaluando. No se ha tomado una decisión todavía (…) La bancada nuestra tiene la obligación de ser coherente con el proyecto, así no se puede hacer política y más en un proyecto de cambio”, agregó la funcionaria tras mantener una reunión con el mandatario, funcionarios del gobierno y asambleístas.
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