Originaria Quichua, Blanca Chancoso, se dedica a acompañar en el proceso organizativo del movimiento indígena, como dirigente o militante. La líder indígena que lucha por los derechos de su pueblo, es una de las ponentes del VI Foro Social Mundial (FSM) que se lleva a cabo en Caracas, participando en la discusión “hegemonía, gobernabilidad neoliberal y movimientos sociales”. Ella, la maestra y Coordinadora de la Escuela de Formación política de las mujeres, que funciona en Quito, habla de la integración, el reconocimiento de los pueblos indígenas y la lucha de éstos. ¿Cómo los movimientos indígenas pueden influir totalmente para lograr la integración de los pueblos? Estamos hablando del reconocimiento a la diversidad y la preservación de la identidad de los pueblos. “Hay que tomar en cuenta que la lucha de los pueblos indígenas, se remonta desde hace 500 años, enfrentando el racismo y desigualdades, entonces todos hemos ido creciendo en ese medio. Ahora, necesitamos iniciar una política de sensibilización y aceptación, no estaría de acuerdo tanto con la tolerancia, sino más bien, con el reconocimiento de esa diversidad, los países como: Venezuela, Ecuador, Perú, y otros, no están compuesto de una sola cultura, somos varios, y podemos aportar mutuamente y compartir”. “Tendríamos que empezar a reconocer que existen otros pueblos con su cultura, su forma de ser y su sabiduría. Tendríamos que crear una política de respeto mutuo y pedir aceptación a lo que somos cada uno, poder compartir, allí está la diversidad de los pueblos, cada pueblo es diverso. Es la mejor forma para estar unidos, respetándonos, somos diferentes pero podemos estar unidos, porque hay otras cosas que nos unen y cambian en conjunto, entonces creo que hay mucho que hacer en este marco de la diversidad, por eso hacemos este llamado, unidad en la diversidad, reconocer el derecho de ser diferente, el derecho a la diferencia, decimos como pueblos, yo no acepto la desigualdad de las clases sociales, estamos combatiendo la desigualdad de las clases sociales. Estamos exigiendo el derecho a ser diferentes, hay que ir construyendo políticas en el marco de la diversidad, la plurinacionalidad y multicultural, de allí impulsar la interculturalidad. Las políticas de gobierno tienen que ser vistas, realizadas, y sentidas desde la diversidad”. “Nosotros, en la Confederación de Nacionalidades de Indígenas de Ecuador, seguimos en la lucha, nuestra organización acaba de sufrir una tormenta política. Después de una tormenta hay destrozos, pero estamos en la recomposición, la reorganización, volviendo a fortalecernos, sin dejar a un lado la lucha, nuestras respuestas y exigencias al gobierno, el desarrollo de las propuestas que puedan ser alternativas. Estos movimientos acompañan en la defensa de los derechos de los pueblos, en términos colectivos y humanos, en ese proceso de ir construyendo el poder alternativo, pero también construir ese proceso en el marco de la pluralidad y diversidad de los pueblos, nos toca exigir el reconocimiento de la territorialidad indígena, frente a los principios del Tratado de Libre Comercio”. En este resurgimiento de los movimientos de izquierda y el desarrollo de políticas de inclusión, ¿Qué siente con respecto al triunfo de Evo Morales como presidente de Bolivia? “Como indígena siento una gran alegría, caprichosamente, se podría decir ¡Que bien que se venció! Pero al mismo tiempo, siendo responsables, después de esta gran alegría, uno siente que existe un reto, y es un reto para todos en el continente, porque lo que haga y deje de hacer Evo Morales como indígena en Bolivia, va a repercutir para los indígenas en el mundo. Lo que haga o deje de hacer Evo Morales como el hombre que nace desde la lucha de los movimientos sociales del pensamiento de izquierda, va a repercutir para la izquierda y los movimientos sociales en el mundo, para quienes queremos el cambio. Compete a todos esta responsabilidad”. “Pero, esto exige un trabajo continuo, permanente. Hay que prepararnos, el cambio no se dará en todos los países de la misma forma, porque no es una fórmula, pero nos alienta para poder avanzar en la lucha, vamos a continuar. En el Ecuador, sostenemos, no al ALCA, ni al TLC. Necesitamos el apoyo del gobierno de Chávez, él puede ser el canal para llevar este mensaje, ojalá Bolivia, pueda unir esa voz, con Hugo Chávez y Fidel Castro para que puedan fortalecernos. Es el retorno a un mejor tiempo, la representación de una voz olvidada. Es una esperanza, yo creo que me queda mucho que hacer para responder, y que no hay más frustraciones en ese nivel, en este momento es un reto, podemos sentirnos victoriosos frente al neoliberalismo y el imperialismo, éste se comienza a derrumbar”. ¿Cómo denominaría la política que desarrolla el Presidente Chávez interna y externamente? “Yo creo que la política que implementa el presidente Chávez en Venezuela, internamente es muy importante para los pueblos venezolanos, pues son sectores que estaban olvidados y la política actual está llegando a esos sectores marginados. Por lo tanto, yo diría que es una política integral más que integracionista, es integral porque está reconociendo los derechos de ellos, que también son ciudadanos de este país, obviamente es presidente para todos, no sólo para un sector, son políticas integrales que ayudan a salir adelante”. “En el aspecto internacional, con respecto a nuestra postura, la de los pueblos indígenas, la política de Chávez es una alternativa distinta, que se trata del respeto mutuo, no es una imposición. También en lo económico, es una alternativa, distinta a la otra, por ejemplo, lo que plantea el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), nos reconocería; mientras el Tratado de Libre Comercio (TLC), impulsa una política integracionista pero impositiva, egoísta y desigual, esa política la estamos condenando porque atenta contra la soberanía de los países, no así, las relaciones que tiene Venezuela con Cuba, Brasil, Argentina y Bolivia, entre otros. Se trata de mantener las relaciones comerciales con una política de solidaridad, una alternativa que permite desarrollar cada uno de los pueblos, pero que tampoco desconoce las necesidades. Es una política de cooperación mutua, no valorada en el dinero, sino en la ayuda mutua, eso se llama intercambio y solidaridad, esa sería la forma que creemos, cómo pueden mantenerse la relación política y económica entre los países, en la que no se atenta contra la soberanía, existe mayor respeto del otro, es decir en términos colectivos, se sale de la crisis que tienen cada uno de los países”.
Entrevista exclusiva para www.mci.gov.ve |
---|
Información adicional
Autor/a:
País:
Región:
Fuente:
Leave a Reply