Washington habría acordado con los gobiernos de tales países practicar interrogatorios y enjuiciar a los detenidos. Pero en muchos de esas naciones –como Yemen, Arabia Saudita y Pakistán– la tortura es una práctica generalizada.
La denuncia la hace el Centro para los Derechos Constitucionales (CCR, por sus siglas en inglés), organización que interpuso una petición judicial para impedir dichos traslados.
El pasado 13 de marzo, la juez Rosemary Collier dictó una sentencia histórica: prohibió al gobierno estadunidense enviar a Yemen a 13 ciudadanos de ese país detenidos en Guantánamo en tanto no se celebre una audiencia para analizar el caso, que es llevado por los abogados del CCR. Los presos habían expresado su temor a ser torturados en Yemen, señala Proceso en su edición de este domingo 27 de marzo.
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