Categoría: Edición Nº252

Entrada
El héroe patético, el sistema injusto y las mujeres salvadoras

El héroe patético, el sistema injusto y las mujeres salvadoras

Las paradojas de una serie donde el espectador odia al héroe desde los primeros capítulos, y donde un conjunto de mujeres recuerdan la opresión sufrida siglos atrás –sin superar aún hoy–, y cómo han logrado enfrentar y sobrellevar ese signo injusto impuesto por el poder realmente existente. En una escena, Arnau Estanyol encabeza la arremetida...

Entrada
Migrar en el siglo XXI: espacio, tiempo e ideología

Migrar en el siglo XXI: espacio, tiempo e ideología

Tres mil personas salieron de Honduras, en la madrugada del día 10 de noviembre con cariolas, mochilas, bolsos y niños de la mano para enfrentar los 2.800 kilómetros que los separa de Tijuana, Baja California. Tres horas 22 minutos en avión, 42 horas en autobús, 31 en auto y unas jornadas indefinidas para migrantes que...

Entrada
Importancia de la claridad

Importancia de la claridad

 Cuando nos encontramos con un aviso como el que aquí reproducimos, si pensamos con lógica, deberemos entender que, si deseamos el arrejunte con la dulce contraparte, habremos de solicitarle a ésta una constancia de que tiene la licencia respectiva para recibir su dosis de goce…, goce pagano, y que se practica desde cuando el ser...

Entrada
Las de Pilato: lavarse las manos en las elecciones de Brasil como rebelión e inconciencia

Las de Pilato: lavarse las manos en las elecciones de Brasil como rebelión e inconciencia

Estamos en tiempo de reinvención. Esta es la conclusión –activa– y reto –abierto–, que las autoras de este artículo extraen de las recientes elecciones en Brasil, donde lo más retrogrado del poder y de la sociedad salió a flote. La antesala de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil sacó a flote pulsiones...

Entrada
Hay fuerzas superiores al miedo

Hay fuerzas superiores al miedo

Perseguidos, como sus ancestros esclavos, pero en su propia tierra: en las riberas infinitas de los caños y quebradas que forman una tupida red bajo las espléndidas selvas en la esquina noroeste de Colombia. Allí, desperdigados entre algo como treinta y cinco mil kilómetros cuadrados, sobre el borde del Cacarica –un tributario intermedio del portentoso...