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Tribuna Nacional por los DESC de las Mujeres.. La otra mitad de la verdad

Tribuna Nacional por los DESC de las Mujeres.. La otra mitad de la verdad

Esta Tribuna de carácter ético y político, fue el resultado de un proceso que se inició en Colombia, con la creación de cinco mesas locales: Costa Caribe, Cartagena; Antioquia, Medellín; Sur Occidente, Cali; Región Centro-Sur-Oriente, Bogotá y una Mesa Indígena, en las que participaron 110 organizaciones. Tras un primer Encuentro Nacional, las mesas se encargaron de documentar los casos de violación de los DESC de las mujeres en sus respectivas regiones.

Mujeres obligadas a presentar pruebas de esterilización o embarazo para acceder o mantener sus puestos de trabajo. Mujeres trabajadoras a quienes se les persigue y aísla por crear un sindicato. Mujeres desplazadas y en situación de pobreza que no paran de huir. Mujeres privadas del derecho a la tierra. Mujeres que mueren encerradas trabajando en condiciones de esclavitud. Mujeres enfermas que no tienen derecho a recibir atención en salud. Mujeres que trabajan para su comunidad cuidando niños y niñas y cuyos derechos laborales no son reconocidos. Mujeres, en fin, cuyas historias y testimonios son emblemas de una realidad nacional aún lejos de superar: la discriminación de género.

La Tribuna Nacional, hace parte, a su vez, del proceso del Tribunal Regional de Mujeres y DESC que sesionó el 15 y 16 de julio en Lima, Perú, y donde se presentaron casos de Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú y Chile. Al cierre de la edición, el Tribunal Regional no había emitido su veredicto.

El Tribunal Regional es producto del trabajo de organizaciones feministas y de derechos humanos como Coordinadora de la Mujer de Bolivia, la Morada de Chile, Corporación Promoción de la Mujer y Taller Comunicación Mujer de Ecuador, Demus de Perú, La Casa de la Mujer, ATI e ILSA de Colombia, que se unieron con el propósito de contribuir a la transformación de discursos y prácticas culturales discriminatorias y de subordinación contra las mujeres.

El jurado de la Tribuna Nacional de Colombia estuvo integrado por: Julieta di Corleto de CEJIL, Giulia Tamayo de Amnistía Internacional, Norma Henríquez de CLADEM, Benerexa Márquez Malo de los pueblos indígenas, María Cristina Hurtado de la Defensoría del Pueblo de Colombia, Nury Yagarí de los pueblos indígenas, Gustavo Gallón de la Comisión Colombiana de Juristas, y Camilo Castellanos, Secretario Ejecutivo de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo.

“Sin la voz de las mujeres la verdad no está completa”, fue el grito de clausura de la Tribuna Nacional de Colombia, después de escuchar el veredicto:

(…) “El Estado colombiano, a través de sus políticas, legislación y actuaciones no ha respetado, protegido, ni ha realizado los esfuerzos orientados a hacer realidad los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales y territoriales de las mujeres colombianas. La obligación de eliminar la discriminación y violencia de género no ha estado al centro de sus prioridades, ni han sido tenidos en cuenta los impactos adversos sobre los derechos humanos de las mujeres y las niñas ocasionados por las políticas generales. El Estado colombiano ha continuado dando la espalda a las mujeres y niñas víctimas de violaciones de derechos tanto civiles y políticos como económicos, sociales y culturales.

Instamos al Estado colombiano a dar señales concretas de que cumplirá con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres. Esta Tribuna exhorta al Presidente a fortalecer la protección dispuesta para eliminar la discriminación hacia las mujeres y hacer realidad sus derechos económicos, sociales y culturales”.

¿Por qué las mujeres?

-Por sus características como movimiento social diverso, con diferentes expresiones organizativas, que apuntan a cambios estructurales a favor de todas las mujeres.

-Por su constitución como actoras sociales con capacidad de formulación de demandas, que como tal han incursionado en distintas modalidades de participación ciudadana, con relación al Estado o / y fuera de él.

-Por las profundas y aceleradas transformaciones en la ubicación socio-económica de las mujeres dentro de la familia y en la comunidad: participación en el mercado laboral, jefatura de hogar y liderazgo comunitario, entre otros.

-Por su ubicación en sectores particularmente deprimidos y excluidos, signo claro de las condiciones de discriminación que aún persisten.

Tomado de: Presentación TRIBUNAL REGIONAL MUJERES Y DESC, ILSA, casa de la mujer, ATI.

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