La iniciativa no es de poca monta. Es la firme decisión de impedir que el genocidio, la amenaza y la persecución cumplan con su cometido: atemorizar, hacer olvidar. Es incentivar a los habitantes de Bogotá, como a los del resto del país, para que la violencia se detenga.
El Acuerdo también incluye la construcción del “Parque de
Teatro, documentales, banderas
El 11 de octubre, desde horas de la mañana, 700 personas se dieron cita en el parque Santander, ubicado en pleno centro de Bogotá, para demandar justicia y no olvido en las masacres que han cubierto de luto el país.
Cerca del medio día, en medio de una marcha, con sus banderas y carteles en alto, estas personas se desplazaron por la vía pública hasta el parque El Renacimiento, construido en lo que hasta hace unos años era el cementerio Central de la ciudad. Allí, grupos de teatro retomaron el tema de la memoria, se proyectaron documentales con igual temática, y niños del Centro Educativo Distrital Quiba Alta, de la zona rural de Ciudad Bolívar, elaboraron un gran mural por la paz
Al final de la jornada, como un gran grito que rompe el silencio del temor, quedó la sensación que el olvido no se impondrá. La memoria está presente.
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