“El acuerdo le
genera a la Universidad un estatutoestudiantil académico ágil y moderno… muy ventajoso para los
estudiantes dela Universidad y que le permite a ésta cumplir en buena forma con lasobligaciones que
tiene con la sociedad colombiana”. Palabras de MoisésWasserman, rector de la Universidad Nacional de
Colombia (UN), el día 15 deabril de 2008, cuando se aprobó la parte académica del estatuto
estudiantil porlas directivas de la misma ante el Consejo Superior Universitario
(CSU).
Contrario a
este tipo de declaraciones en que se respaldanlas directivas de la UN y el Gobierno (con el apoyo de
los medios de comunicacionesy Unimedios), y que aluden a una tendencia falaz de progreso y
desarrollo, porlo menos para el caso colombiano, existe una realidad que hoy vive el país
yconcretamente la UN: la progresiva transformación de un modelo de educaciónpensado para construir
nación en uno distinto, totalmente retrógrado y que sesustenta en un “se está enseñando demasiado” y
en la negación de que laeducación “radica en la posibilidad de formar sujetos críticos, capaces
deintervenir en el mundo para transformarlo”, si bien hace parte de un nuevoesquema de universidad
privatizada que se impulsa desde el gobierno nacional,acorde con las tendencias propias del
desarrollo del modelo capitalista.
Al respecto
precisa Enrique Díez Gutiérrez, académico queencabezó en la Universidad de León el debate sobre la
globalización y susrepercusiones en la educación superior: “se abandona de facto la idea de que
laeducación debe estar prioritariamente al servicio del desarrollo integral delas personas […]
Frente a esto, se promueve un modelo educativo cuya prioridadpasa a ser el logro de la eficacia y la
eficiencia, en el doble sentido de quesea útil para responder a las necesidades del mercado. El
neoliberalismo se haconvertido en el telón de fondo de los ajustes de la política educativa en
elmundo, que no se limitan al recorte de la asignación de recursos o suprivatización sino que
afectan básicamente a los núcleos centrales del idearioeducativo y las políticas
pedagógicas”.
Tras esta
lógica, se han aprobado hasta el momento, para elcentro de estudios más importante del país, su
Estatuto General y el Estatuto Docente. Hoy nosdetenemos en
el Estatuto Estudiantil, el último eslabón que falta para poderaplicar la reforma académica en su
totalidad.
Sin conformismo
Ante este panorama, la comunidad universitaria
de la UNdecidió entrar en Asamblea Permanente el 8 de abril de 2008. Bajo este marco,se constituyó
la asamblea triestamentaria (espacio en el que convergenestudiantes, profesores y trabajadores),
como máximo órgano decisorio yorganizativo del movimiento universitario.
Durante la
asamblea permanente se han desarrolladoactividades académicas y de movilización con el fin de
evidenciar su rechazo alEstatuto, exigiendo la apertura de espacios democráticos de carácter
vinculante,para la construcción de un instrumento estatutario que dé realmente cuenta delas
necesidades e intereses, tanto de la comunidad universitaria como de laesencia misma que debe
cumplir una universidad pública y nacional, en funcióndel desarrollo y el bienestar de los
colombianos.
El 15 de abril,
en el CSU, las directivas aprobaron la parteacadémica de este Estatuto, hoy conocido como Acuerdo
008 del 2008 de laUniversidad, haciendo caso omiso de la voluntad triestamentaria y en especialde la
comunidad estudiantil, que mediante consulta realizada del 7 al 11 delmismo mes manifestó su rechazo
a la propuesta de tal Estatuto, por su contenidolesivo y por no haber participado los estudiantes en
su elaboración.
A pesar de
esto, ha sido contundente la posición de lasdirectivas, que niegan de plano la autonomía
universitaria y se empeñan enreiterar, a través de sus acciones y reformas, que ellas son la
Universidad,eliminando cualquier debate vinculante con la comunidad universitaria, que estáen todo
su derecho de velar por los asuntos que comprometan a la universidadcomo ente académico y
constructor de nación.
Pero, ¿Qué
comprende este Estatuto Estudiantil y porqué es tan nocivo?
El Estatuto
comprende dos componentes: el académico y eldisciplinario. Al respecto, Juan Carlos Arango,
presidente del Sindicato deTrabajadores de la Universidad Nacional de Colombia (Sintraunal), dijo:
“Elestatuto estudiantil hay que verlo en su conjunto, lo que ya se aprobó, que esel componente
académico, y lo está por aprobarse, que es el componentedisciplinario”, el cual quedó previsto para
su aprobación en septiembre.
Componente académicodel Estatuto
Frente al componente
académico, elpresidente de Sintraunal expresó: “El componente académico, para nosotros
comotrabajadores, es clave. Se trata de adaptar la educación que se imparte en estainstitución a las
políticas de mercado; es una estandarización que se impone,pero una estandarización por lo bajo, es
decir, se hace otra vez alusión a loque dijo Palacios: al estudiante hay darle única y
exclusivamente lo necesario,es decir, aquí no se verá educación científica; aquí no habrá
educaciónacadémica como corresponde, de calidad, sino una educación
simplementetécnica”.
En la misma línea, Leonardo
Rodríguez,representante al Consejo Académico de la UN sede Bogotá, comenta: “El criteriode
flexibilidad errada que mira a los estudiantes como niños chiquitos, latrimestralización que busca
bajar la calidad de los cursos docentes; el sistemade créditos que busca limitar la permanencia de
los estudiantes, escalonarmaterias, cuantificar las asignaturas, valorar los costos de la
Universidad; elconcepto de que en el pregrado se enseña demasiado y que por eso es necesarioreducir
los contenidos, que el posgrado mantendrá el financiamiento de la UN yen esa medida hay que
dedicarle más esfuerzos al posgrado, son elementosfundamentales para que se aplique esa reforma
académica y para que cambie todoel modelo de la UN”.
Así mismo, Sergio Obando,
representanteestudiantil de la sede Bogotá, planteó que “el problema de lo académico delEstatuto es
que restringe la capacidad y las oportunidades para profundizar enel conocimiento… Este Estatuto
te pone un tope máximo de conocimientos hastadonde puedes llegar; hay un límite considerable hasta
donde puedesdesarrollarte como profesional. La concepción que se tiene, en términos de labolsa de
créditos (el PAPA), maneja los preceptos de eficiencia, eficacia yefectividad; no el de excelencia
académica, lo que debería regir en laUniversidad. Se busca sacar al estudiante como un producto de
insumoequivalente a la materia prima en la fábrica que saca un resultado
estándar”.
Según el
presidente de Sintraunal, el Estatuto Estudiantiltiene como componente principal garantizar que los
estudiantes hagan sóloaquello que necesitan hacer, que salgan en la forma más rápida, garantizando
lageneración de mano de obra cualificada para que vaya a nutrir el mercadolaboral. Así, entre los
puntos más lesivos que contiene el Estatuto en loacadémico, están la bolsa de créditos, la doble
titulación, el PAPA (promedioaritmético ponderado acumulado) y el desmonte del eje de
bienestar.
La problemática
que evidencia la doble titulación radicaprincipalmente en que no contiene todo lo que se debería
enseñar para laeducación integral del estudiante. “Si la persona tiene un promedio superior a4,3
puede acceder a la posibilidad de hacer dos carreras (situación que vulnerael principio de
igualdad); sin embargo, en el margen de lo establecido de labolsa de créditos, los contenidos de la
otra carrera que elija el aspirante severán seriamente socavados, logrando el estudiante dos
carreras no sólo en untiempo inconcebible sino además desde la mediocridad y la baja
calidadacadémica; desde la superficialidad. No es posible que la UN, como enteacadémico y crítico
que se caracteriza por su excelencia académica, promueva ybusque implementar una universidad cuyos
contenidos y enseñanzas se fundamentenen ser un estudiante técnico”, dijo Diana Vargas, estudiante
de CienciaPolítica.
Por otro lado,
puntos como el PAPA y la bolsa de créditos sonreflejo de la concepción que se maneja de la educación
y del estudiante, en laque pese a todo lo propagandeado, el educando no es formado como sujeto
constructorde sociedad. No lo puede ser, toda vez que las reformas en marcha, deimponerse, le
impedirían profundizar en los conocimientos así requeridos, pueslo limitan en forma tal que debe
estar sujeto a la ponderación de asignaturascontempladas en su plan de estudios, para no acabar su
cupo de créditos. Loenfatiza el representante académico de la sede Bogotá: “Las implicaciones
delEstatuto no son más que la mercantilización del conocimiento; no se buscan másasignaturas por su
contenido sino por la cantidad de créditos que puedan llegara tener, a fin de aumentar el promedio y
así poder mantenerse en laUniversidad».
Así, resultan preocupantes
lasdirectrices de discrecionalidad que maneja el Estatuto Estudiantil y el riesgodel desmonte de los
logros que históricamente la comunidad universitaria de laUN había adquirido en este tema. El PAES,
programa facilitador de admisión paraestudiantes de resguardos indígenas y municipios pobres, y
ahora también paralos mejores bachilleres del país, atraviesa por muchas dificultades. EmersonMiguel
Pastas, vocero de los estudiantes del programa PAES, afirmó que “laUniversidad lo que hace es abrir
un 2 por ciento en todas las carreras para quelos compañeros de estas tres esferas podamos ingresar
a la UN. El problema esque se trata de un 2 por ciento para los tres ejes, cifra
contempladaanteriormente sólo para los compañeros de resguardos indígenas. Las directivasargumentan
que el programa ha crecido, pero este aumento no se da desde laampliación de ese porcentaje sino
desde la ampliación de más gente a esteprograma, manteniendo el mismo porcentaje”, Por otro lado,
hoy el Acuerdo 008habla del programa PAES y en general de bienestar. “En un solo artículo, elnúmero
3, dice que el CSU puede disponer a su libre albedrío de los acuerdosreferentes al programa PAES que
tiene la UN. No explica más, no especifica…entonces, vemos que un día las directivas dicen ‘este
acuerdo es ineficaz’, ysimplemente, con el amplio margen que dispone el artículo 3, tengan todo el
poderlegal para modificarlo”.
El Estatuto
desmonta las políticas de bienestar, al entenderque las condiciones sociales de todos los
estudiantes son iguales. Al respecto,Obando señala que “la parte de bienestar no se verá afectada
por la sencillarazón de que desaparece por completo, no se restringe, no se limita;simplemente se
acaba a partir del sistema educativo que se implementa, “lallamada revolución educativa”, que no
percibe a la Universidad y susestudiantes con la capacidad de construir nación y sociedad sino como
unservicio más. Entonces, lo que el estudiante necesita es una clase, unprofesor, una evaluación, un
título. Ya no requiere pensar diferente ni unaserie de garantías propias de los estudiantes de la
Universidad para podermantenerse y estudiar bajo condiciones optimas”. Esto lleva a que la gente
dela Nacional deberá responder a ingresos altos, de condiciones de vida cómodas,lo cual ignora que
la mayoría del pueblo colombiano no tiene talescondiciones”.
Componente
disciplinario del Estatuto
Por otro lado,
según el componente disciplinario quecontempla el Estatuto Estudiantil en su parte de “orden
universitario y deconvivencia” –dirigido a regular lo relativo a la vida universitaria, losderechos
y deberes de los estudiantes, y las faltas estudiantiles y lassanciones que la Universidad puede
imponerles a los estudiantes–, resultapreocupante el riesgo que el Estatuto implica en materia de
libertadesdemocráticas en el interior del campus, pues regula en tal forma la vidauniversitaria que
se impide la construcción democrática en la Universidad, asícomo la generación de pensamiento
crítico, censurando a la oposición yobstaculizando el desarrollo integral del
estudiante.
Al respecto, el Colectivo de
DerechosHumanos Jaime Pardo Leal, de la UN, de carácter estudiantil –amenazado el 6 demayo por
extrañas fuentes– expresó: “En términos de faltas, es un Estatutodemasiado estricto, policivo y
disciplinario, dirigido a regular la conducta delos estudiantes, bajo la óptica de que a la
Universidad sólo se debe venir aclases, desconociendo la realidad del estudiante que tiene una
posiciónpolítica, una opinión diferente, y quiere contribuir a la solución de losproblemas de este
país”. Y agregó: “El Estatuto responde al discurso del enemigointerno, utilizado por la inteligencia
contrainsurgente en el país, que no seaplica sólo a los actores armados insurgentes sino asimismo a
cualquierorganización social contradictora del Estado. En esa medida, el Colectivoconsidera que, en
un nivel micro y con las particularidades del caso, elestudiante es el enemigo interno de la
Universidad, el agente peligroso, el queimplica riesgos en la Universidad y por tanto debe ser
neutralizado”.
Ante esto, la
reproducción de la política de seguridad democráticaen las universidades públicas es un punto que no
se puede perder de vista, máscuando desde hace cinco años se implementan medidas policivas que se
expresanen los planteamientos del Estatuto Estudiantil y en el esquema de seguridad queincluye
cámaras instaladas en el campus, que, contrario a lo que afirmanlas directivas, no están
destinadas a proteger los bienes de la Universidadsino a vigilar a la comunidad universitaria; en la
vigilancia privada,que evidencia fuertes nexos con el paramilitarismo y la red de
informantes; enla infiltración por organismos de inteligencia del Estado y elparamilitarismo
en las universidades públicas, en particular en la UN; y enconstantes amenazas a raíz de los
procesos organizativos y de protesta que segeneran en la Universidad por ausencia de espacios
democráticos para laparticipación vinculante de la comunidad estudiantil en las diferentes
reformasque se imponen. Reflejo de esto son las constantes amenazas en el marco delparo
universitario de este año y que afectan a organizaciones estudiantiles,representantes estudiantiles,
grupos de trabajo como el Colectivo de DerechosHumanos Jaime Pardo Leal, profesores y estudiantes
individualmenteconsiderados, amenazados por grupos paramilitares que se autodenominan “bloquecapital
de las auc” y/o “Águilas Negras”, encargadas de utilizar dispositivosde guerra para amedrentar y
obstaculizar el trabajo organizativo de lacomunidad universitaria.
La realidad que en esos momentos
viveel país, y no únicamente la Nacional sino las universidades públicas engeneral, es una realidad
tan alarmante y contundente que cerrar los ojos anteello equivale a un “acto de miopía
incompresible”. En palabras de AbsalónMachado, “la democracia sólo podrá alcanzarse cuando el libre
debate de lasideas, realizado con ética política y profesional, encuentre un espacio dondeno se
macartice el pensamiento”. No podemos permitir que se pretendadesconocerlo “para mantener
privilegios y prebendas, usando métodosdictatoriales y represivos que se escudan en una verborrea
política de la peorcalaña”.
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