Home » El papel del artista popular es asumir la voz de su comunidad. Ritmo Acción & Poder

El papel del artista popular es asumir la voz de su comunidad. Ritmo Acción & Poder

Años después que Afrika Bambaataa acuñara en Nueva York el término hip hop, éste llegó a Bogotá. Sería allá por los comienzos de los 80 cuando el breakdance y algunos traks de NWA o Mc Hammer, que difundían las emisoras locales, pegaron en los barrios populares, primero en Las Cruces y después, despacito, a paso lento subieron hasta las lomas de San Cristóbal. Así que tal vez en el 94 nacen Explosión Rap y Rap Power, que se unen para dar sitio a Ritmo Acción y Poder. No era un grupo como los de ahora; se trataba de algo más complejo y con mayor asiento en la puesta en escena. Los muchachos se mostraban en coreografías y un coro de niñas les daba peso a las líricas. Era un clan muy grande que combinaba música, baile y grafiti.

Ritmo, Acción y Poder: “Los fines de semana trabajábamos en el Club Activos de La Victoria, donde formamos nuestra conciencia social, y en las noches el combo ensayaba juicioso en el salón comunal del barrio Bello Horizonte, hasta que logramos la primera presentación en un festival del Colegio Departamental de La Despensa. El rap nos tramó desde el principio porque nos gustaba el golpe e imaginábamos que era la sigla de Revolución del Arte Popular. Vivíamos en barrios donde la gente permanecía machacada, arriada, apretada contra el muro, donde hay pobreza, marginalidad, desempleo, exclusión. Y esa gente necesita una voz, una voz capaz de decir lo que se vive en estos barrios. El break es bacano, las vueltas son elegantes, pero se quedó solo en eso, en el viaje sobre el piso, en el show. El rap es la voz de los que no hablan, o sí hablan pero no los escuchan, los desconocen, los ignoran. El rap es la voz de los pueblos. Y mire dónde está el rap, en los barrios latinos y negros de Estados Unidos, en los barrios de los inmigrantes en Europa, en los barrios marginales de América Latina”.

Mirando hacia atrás

Las primeras pistas las traían de Estados Unidos y entraban por Medellín o Buenaventura, y por esta vía también les llegó Vanile Ice, Cipres Hill, Snoop, Doctor Dre y Mc Hammer. Sin embargo, el grupo que ejerció una mayor influencia sobre Ritmo, Acción y Poder fue Contacto Rap, combo que comercialmente no figuró tanto como Gotas de Rap o La Etnia, pero se instaló en la escena underground y desde allí marcó a las nuevas agrupaciones del sur de la ciudad. Los viernes, la cita era en los exteriores del teatro Embajador, en la Calle 24 entre Carreras 5 y 7, para ver bailar los Breakers, que mostraban los nuevos pasos a la amplia concurrencia. Ya para 1996, el rap había salido del gueto y le tocó a la administración distrital  convocar Rap a la Torta con participación de Impact 91 de Francia, y grupos de Bogotá, Medellín y Cali.

Ritmo, Acción y Poder: “Para nosotros, Rap a la Torta fue muy importante porque nos mostró ante mucha gente y nos dio las lukas para comprar un teclado con el cual desembarcamos en un sonido propio y sencillo en temas como Getho poderoso, Latitud sur y Racismo. Aquí cambiamos de espacio y nos fuimos para Fe y Alegría en Usme, donde montamos escuela. Es en este momento cuando entendemos que el hip hop no es una moda sino una cultura, un proyecto social de los jóvenes. Entonces nos definimos como rap con conciencia, rap social, rap con ideas”.

El grupo consolida una lineación con más fuerza en lo vocal integrada por Marcos, Siyed, John, Shacra, Mauricio, Mao e Iván, Chien… y graban el primer demo en 1998. Un año después editan un CD con temas como Apocalipsis, Latitud sur, Orca e Infección. El grupo tiene un recorrido que va desde los buses bogotanos, donde se guerreaban el diario, hasta las tarimas de Manizales y Mocoa, sin contar que por muchos años fueron el grupo privilegiado en los eventos del IDCT. En 2006, junto con Krápula, Nawal y Aterciopelados, acompañaron la campaña a la Presidencia de Carlos Gaviria.

Ritmo, acción y poder: “uno cree que es posible vivir de la música, a lo bien, como cualquier artista, pero con los años entiende que este país no es el país para los sueños. Entonces el papel del artista popular es asumir la voz de su comunidad, comprometerse con su gente, ser la expresión de los que ven negados sus derechos. eso es ritmo, acción y poder”.

Información adicional

Autor/a:
País:
Región:
Fuente:

Leave a Reply

Your email address will not be published.