Como resultado de encuentros y diagnósticos levantados por la comunidad en las localidades del sur de Bogotá (por ahora, San Cristóbal, Usme y Ciudad Bolívar), se realizó la Audiencia Ambiental Popular del Sur, un ejercicio deliberativo y de control ciudadano que evidencia que sí es posible pensar y construir otro modelo de ciudad. Punto de arranque: la justicia ambiental, develando las problemáticas que afectan a quienes habitan esta parte de la urbe, y las empresas que se lucran de las mismas.
El pasado 12 de junio, en la Institución Educativa Distrital Paulo Freire, de la localidad de Usme, en Bogotá, se realizó la Audiencia Ambiental Popular del Sur. Sus impulsores: Corporación Paulo Freire (Usme), Fundación Silfus Teatro Palabra del Viento (San Cristóbal), Corporación Casaasdoas (Usme), Biblioteca Comunitaria Semillas Creativas (Ciudad Bolívar), Colectivo Ambiente Tabanoi (San Cristóbal), Moampo Movimiento Ambiental Popular (San Cristóbal), y Oldhu (Observatorio Local de Derechos Humanos (Usme).
Las autoridades convocadas: Secretaría Distrital de Gobierno; Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; Unidad Administrativa de Servicios Públicos, Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Alcaldía Local de San Cristóbal, Alcaldía Local de Usme, Alcaldía Local de Ciudad Bolívar, Cemex, Fundación San Antonio, Holcim, Secretaría Distrital de Ambiente, Ministerio de Minas y Energía, Secretaría Distrital de Salud, Secretaría Distrital de Planeación, Secretaría Distrital de Integración Social, Metrovivienda, Secretaría Distrital de Hacienda y Fopae. La Procuraduría Nacional brilló por su ausencia, y las demás autoridades no esperaron hasta el cierre de la Audiencia.
Como veedores, fueron invitados: Congreso de los Pueblos, Pensamiento y Acción Social-ask, Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia, Comosoc, MNSSS, Personería de Bogotá, gerentes de hospitales de San Cristóbal, Usme y Ciudad Bolívar, y Jardín Botánico.
La comunidad: la Audiencia contó con buena asistencia comunitaria y juvenil, incluyendo a sus promotores.
Entre las ponencias y las intervenciones se identificaron tres grandes problemáticas:
Relleno de Doña Juana: Es el depósito de basuras más grande de los existentes en el país. La acumulación de desechos en cercanías a las viviendas populares genera principalmente enfermedades respiratorias y de la piel. Los malos olores, las plagas y la contaminación del agua son las constantes.
Llama la atención que la ciudad pague para que se entierren millones de toneladas de desechos que se pudieran utilizar para generar energía, y al tiempo en la producción de variados productos (papel, polietilenos, etcétera). Esta irracionalidad evidencia la existencia de un negocio para las empresas que recogen, transportan y depositan los desechos producidos por millones de personas, lucrándose de un proceso por medio del cual se entierra una potencial riqueza. No hay educación ambiental de parte de estas empresas –como debiera ser– ni se busca transformar usos y consumos en los hogares, como en el resto de la ciudad. No hay estudios en marcha para proponer opciones ante los desechos y su depósito final; por el contrario, se han adquirido nuevos terrenos para expandir el relleno.
Parque industrial minero. En la zona que sufre desde hace años una extensa e irracional explotación de minerales usados para la construcción de vías, viviendas o edificios en el conjunto de la urbe. Sus consecuencias son evidentes a simple vista: cambio del panorama de la región, producto de la destrucción de las montañas; afectación del curso del río Tunjuelo, fruto de la explotación de su cauce; inestabilidad de los suelos, producto del movimiento de inmensas cantidades de tierra; deforestación y contaminación ambiental, bien por el polvillo que se levanta de la explotación en curso, bien por el inmenso ruido que producen las maquinarias allí instaladas.
Los efectos de este proceso lo viven de inmediato las familias que habitan en cercanías a las explotaciones en curso, familias que ven en peligro la estabilidad de sus viviendas, producto de la masa de tierra en movimiento; pero también las miles de familias por donde pasan sin descanso muchos camiones de gran tonelaje, que no sólo deterioran las vías y llenan de polvo las calles sino que además afectan los cimientos de las casas. Hasta el momento, las autoridades distritales no ofrecen soluciones para esta problemática, y en particular ante el deterioro de las viviendas, facilitando locaciones dignas para las familias que se encuentran en zonas de riesgo.
Expansión urbanística. El gran proyecto de extensión urbana popular para la ciudad está orientado sobre el sur, en especial en Usme, a cargo de Metrovivienda. A pesar de presentarse como proyecto de vivienda popular, el costo de las mismas se mantiene por encima de las posibilidades de las familias.
En la Audiencia se explicó que sobre el sur se concentra un conjunto de actividades, de cargas negativas, que afectan a sus habitantes, y que además deterioran su entorno y devalúan el precio de las propiedades. Se propuso, a partir de esa realidad, que los habitantes de esta parte de la urbe reciban beneficios (tributarios y de otras especies) por cargar con el peso de importantes dinámicas para la ciudad.
Sin embargo, las administraciones de Bogotá no les prestan atención a estas posibilidades, quedando sin resolver la gran deuda ambiental y social que hoy perjudica a millones de capitalinos que reciben todo el peso del este conjunto de problemas, incluyendo los que se derivan del río Tunjuelito y sus afluentes.
En el curso de la Audiencia, de parte de la comunidad, se presentaron algunos casos relacionados con las problemáticas señaladas. Ante ellas, ante el interrogante por la autoridad que responde por las afectaciones denunciadas y las propuestas presentadas, los organismos distritales asistentes intervinieron a manera de una rendición de cuentas, argumentando que muchos aspectos correspondían a otras instancias, y que no eran representantes con capacidad decisoria.
Colofón. La Audiencia se constituye en un primer paso, así como en un reto para los organizadores y la comunidad: estructurar un proceso social, investigativo, metodológico y pedagógico, de una problemática estructural y transversal que permita pensar la ciudad de una manera nueva para la mayoría de los ciudadanos. El evento culminó con un manifiesto del proceso en curso y a la voz de Audiencia permanente: ¡Párese duro por calidad de vida en el sur!
Leave a Reply