De la misma manera que ha surgido una variedad de bandas comprometidas políticamente con los sectores populares, también se han desarrollado colectivos que agrupan a roqueros activos en las luchas sociales. Tales son los casos de estas dos organizaciones.
Nueva Fuerza del Rock
Comunista, roquero y hombre libre
De la mano de Gilberto, un ‘vieja guardia’ del rock y la izquierda de los 70, atravesé –con dificultad– un patio oscuro y varias habitaciones en penumbras de una casa de Kennedy. Finalmente, desembocamos en un salón escasamente alumbrado, revestido con afiches de bandas clásicas del metal como Metallica, Iron Maiden, Rata Blanca, Sepultura y Black Sabbath. En el salón, unos 30 chicos, vestidos de negro y con pelo largo, esperaban la charla política con manifiesto entusiasmo, como si se tratara del toque de una de las bandas que decoraban la pared.
Me encontraba con La Fuerza del Rock, colectivo de rockeros que intentó innovar la escena política de izquierda, fundando así el primer partido político de metaleros en la ciudad y tal vez en el mundo. Los unía la idea de conseguir que el rock permaneciera como movimiento contracultural y de resistencia. “El capitalismo está acabando con el verdadero rock”, deploró uno de sus dirigentes. “El capitalismo quiere que se pierda la esencia contestataria y de rebeldía con que nació el metal. El mercantilismo y la ignorancia de los miembros de algunas bandas están minando el rock”, concluyó.
El proyecto surge cuando se encuentra Andrés Pantoja, vieja guardia del rock bogotano, fundador de la agrupación de heavy metal Síndrome en 1987 y ex militante del partido Visionario, con Gilberto Galvis, roquero que, a pesar de su militancia en el partido comunista, era un anarquista de espíritu. En 2003, el grupo mantuvo en el Canal 13 el programa de televisión Zafarí, en que cada noche alternaban líderes de izquierda con bandas de metal. Alguna vez que lo sintonicé, el representante a la Cámara del partido comunista Wilson Borja compartía escena con Agente Naranja, banda de thrash metal. El programa era presentado por Lucía Galvis, Andrés Pantoja y Miguel Corzo.
Hicieron un intento por llevar a uno de sus militantes a la Junta Administradora Local de Kennedy, lanzando a Álex Salazar, de las bandas Sangre Picha y Agente Naranja, como candidato a edil. Obtuvieron en esa intentona la fabulosa cifra de 800 votos. También organizaron conciertos en los que la boleta de ingreso era una libra de comida que más tarde se les entregaba a familias desplazadas, ejercicio que mantienen los nuevos colectivos. El proyecto político permaneció por más de cuatro años, hasta disolverse en 2002. Gilberto Galvis Pinzón falleció el 17 diciembre de 2009 a los 62 años.
Metalmorfosis Social – Movimiento de Metal Antifascista*
Metalmorfosis Social es una organización de base comunitaria, conformada por jóvenes roqueros de la localidad de Rafael Uribe Uribe. La organización viene desarrollando actividades que buscan fortalecer la escena rockera al sur de la capital y generar conciencia crítica sobre la problemática social, económica y política que se presentan en la ciudad y el país. Sin embargo, su fundamento se encuentra en difundir un rock antifascista, antirracista y de carácter popular. El colectivo nace en 2006 como resultado del encuentro de varias bandas del género metal preocupadas por el auge de metaleros identificados con símbolos nazis y un discurso profundamente racista.
La organización ha centrado sus actividades en la realización de eventos tales como “Metalmorfosis Fest”, un festival que difunde el metal; el Festival “Gritos de Paz”, que rechaza los panfletos intimidatorios contra los jóvenes de los sectores populares y el asesinato de jóvenes en eso que se ha dado en llamar “limpieza social”, y el festival “Metal, Conciencia, Cultura y Resistencia”, que rechaza la presencia de ideologías fascistas y neonazis en la escena del metal.
Metalmorfosis Social: “El Colectivo Metalmorfosis Social es una asociación de miembros de la escena del metal bogotano preocupados por los problemas sociales y en particular por la infiltración de elementos racistas, fanáticos y nazis. Nuestra escena se ha visto tomada por gente intolerante y racista. Es absurdo que una forma de arte como el metal se utilice para la propagación de ideologías intolerantes. En una época en que muchas bandas usan iconografía nazi en sus álbumes y en el escenario, declaramos: 1. Creemos que todos los seres humanos nacen iguales entre sí. 2. Creemos en la diversidad cultural. 3. La escena metalera no está abierta a aquellos que promueven la idea de que algunos nacen superiores a otros por su raza o su cultura. No permitiremos que la escena sea usada para la promulgación de ideas racistas y fascistas, que no sólo promueven la discriminación racial en un país pluriétnico como el nuestro sino que además rechazan cualquier forma de diversidad sexual y cultural”.
Metalmorfosis Social desarrolla actividades que buscan la promoción, la restitución y la defensa de los derechos humanos a través de talleres, marchas, foros y festivales. Difunden el Metal, dan formación musical a jóvenes de los barrios del sur de Bogotá, capacitan en la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, y promueven la cultura y el trabajo social y comunitario. El ingreso a sus festivales se consigue llevando un libro que se dona a bibliotecas comunitarias, o un alimento que se comparte con poblaciones desplazadas por el conflicto colombiano. En sus festivales han participado bandas tan reconocidas como Kyrius, Saboath, Rectifier, Régimen, Sedición, Perpetual Warfare, Telón de Acero, Resistencia, Amortys, Thrashin Gun y Egaheitor.
* La nota es el resultado de textos tomados de la página web del colectivo y la entrevista con Alexander Reina.
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