En el PDI son evidentes las diferencias entre sus dirigentes: mientras el senador Jaime Dussán se muestra proclive a una alianza electoral con sectores tradicionales del bipartidismo, Gustavo Petro trabaja por una alianza con sectores alternativos y de izquierda y cree que la única posibilidad de enfrentar la reelección es llegar a un acuerdo de candidatura y listas únicas a Senado y Cámara. Al interior del PDI no parece que sea fácil, pues los perfiles de los precandidatos son casi opuestos: desde Guillermo A. Jaramillo, ex gobernador del Tolima, hasta Antanas Mockus, pasando por los mismos Dussán, Navarro y Moreno. Una idea de lo candente de la discusión es la frase que lanzó Dussán: “Si la opción triunfadora es la de Cesar Gaviria, el Polo tiene que apoyarla”…
En la Gran Coalición Democrática no se habla abiertamente de candidatos sino que hay una dinámica de fortalecimiento programático. Sin embargo, el sector del Partido Liberal que lidera la Senadora Piedad Córdoba se encuentra en una encrucijada: la lealtad a Horacio Serpa implica cargar con todo el desprestigio del período Samper. Aunque Piedad mantiene un prestigio alto en los sectores alternativos y democráticos, su tiempo de definiciones se acaba.
En la Convención Liberal el partido define una buena parte de su futuro: hay un sector que ha ido ganando fuerza y cuyo objetivo es medrar a la sombra del uribismo para mantener sus prerrogativas burocráticas. Su ideario socialdemócrata “es inviable”. El sector oficialista es un mar de contradicciones e intereses en medio de una debilidad ideológica que se hace evidente en cada declaración pública. Para ellos el liberalismo se había “izquierdizado” y, por ello, bajo la presidencia del senador Juan Fernando Cristo se propusieron “centralizarlo”. Finalmente el sector de Piedad es minoritario y corre el riesgo de que en la Convención sea aislado. ¿Qué hará la senadora? De su decisión dependerá en parte el futuro de la GCD.
Los únicos que parecen tener por el momento las cosas bajo control son los dirigentes de Alternativa Democrática. Esta convergencia que agrupa al Frente Social y Político, Unidad Democrática, el Movimiento Ciudadano, el MOIR y otras fuerzas políticas con representación parlamentaria, se ha jugado una de sus principales cartas al lanzar con bastante anticipación la candidatura presidencia del ex-magistrado Carlos Gaviria. Esto los ha colocado a la cabeza de la acción política y los otros agrupamientos tendrán que tenerlos en cuenta a la hora decidir.
Sin duda la Gran Coalición es el escenario ideal. Todos deberían llegar a ella independientemente de la afiliación política, ponerse de acuerdo en programas y candidaturas y deponer muchos intereses particulares, especialmente los que atañen a los dirigentes políticos.
Leave a Reply