Luego de 104 partidos y 323 goles, transcurridos 69 años de fútbol profesional masculino, Santa Fe se alzó con el primer título de campeón del fútbol profesional en Colombia. Un año antes la liga había concretado su formalización, con la creación de la Comisión de Fútbol Femenino y llevando a disputar el primer partido profesional femenino en febrero del 2017, lo que no implica que la práctica de este deporte por parte de las mujeres sea un novedad, ni que tal reconocimiento sea un “regalo” de la Dimayor o de la Fifa.
El fútbol femenino tiene una trayectoria de más de 40 años en Colombia (ver recuadro Historia). Las mujeres juegan fútbol y lo juegan bien. Este torneo mostró que las jugadoras no acaban de salir de la nada, sino que son deportistas entrenadas. Las futbolistas que disputaron este primer torneo profesional no son, como las describen la mayoría de los medios, unas niñas: son aguerridas profesionales de alto nivel deportivo, grandes jugadoras y estrategas, excelentes deportistas.
A pesar de que la División Mayor de Fútbol Colombiano (Dimayor) fue creada en 1948 –cuando el Bogotazo y sus ecos así lo demandaban–, dando comienzo de inmediato a la profesionalización del fútbol masculino, igual no ocurrió con el femenino, pues durante décadas este deporte fue considerado como “de hombres”. Mito que pase a pase, con persistencia, las mujeres tuvimos que desmontar éste, como ante desmontamos otros muchos prejuicios y como luchas contra otros que reflejan de manera fiel el machismo aún reinante en nuestra sociedad.
Análisis deportivo
Los equipos de primera y segunda división que crearon los equipos femeninos y participaron en el torneo fueron Unión Magdalena, Santa Fe, América, Real Cartagena, Deportes Quindío, Patriotas, Real Santander, Orsomarso, Cúcuta, Atlético Huila, Deportivo Pasto, Popayán, Cortuluá, Fortaleza, Envigado, Equidad, Pereira y Bucaramanga. Brillando por su ausencia equipos como Millonarios, Deportivo Cali, Atlético Nacional, entre otros.
Vale la pena recordar que cuando se construyó la Liga Femenina, Jorge Perdomo, presidente de la Dimayor, expresó que pretendía que la participación sólo fuera de los equipos profesionales, siendo nula la cabida a escuelas y clubes aficionados que desde hace años trabajan en el balompié femenino.
Todo un sinsentido, pues hay que resaltar que ningún equipo profesional masculino tenía equipo de fútbol femenino, razón por la cual equipos masculinos como Cúcuta, Equidad, Envigado, Bucaramanga, Santa Fe, Cortuluá se aliaron con equipos aficionados femeninos como Future Soccer, Kapital Soccer, Gol Start, Formas Íntimas, Generaciones Palmiranas, Botín de oro, manteniendo así el proceso que llevaban. Otros equipos masculinos como Huila, América, Orsomarso, Santander, entre otros, decidieron convocar y contratar jugadoras talentosas de diferentes clubes.
En esas condiciones, este primer campeonato fue pensado por las autoridades del fútbol colombiano como una prueba piloto, razón por la cual los equipos tendrían que garantizar contratos laborales a sus jugadoras que las cubrieran, por lo menos, el tiempo que durara del campeonato; por su parte, la Dimayor asumió los gastos de viajes y dotaciones.
Dentro del fixture se planteó inicialmente un torneo corto1, sin embargo, la estructura del torneo arrancó con 3 grupos de 6 equipos para un total de 18 equipos en la primera fase. En la segunda fase de cuartos de final pasaron los dos primeros de cada grupo y los dos mejores terceros de los tres grupos. En la tercera fase se jugaron la semifinal y la final con partidos de ida y vuelta, donde se consagró el campeón. Como premio a las ganadoras se les otorgaron becas para estudiar en la Universidad Sergio Arboleda, derecho a jugar en la Copa Libertadores y un partido oficial con el campeón de la liga española2.
Durante el desarrollo del torneo se contó con muy poco tiempo de preparación a nivel deportivo, de adaptación física, técnica y táctica, lo cual quedó reflejado en los resultados abultados en la primera fase: 9-1 Envigado contra Alianza Petrolera o 6-0 de Santa Fe contra el Huila.
Resultado, estos y otros, que permiten afirmar que los equipos que llevaron a cabo las alianzas pertinentes con los equipos aficionados del fútbol femenino fueron los que más lejos llegaron en el torneo, debido a su trayectoria. Así, los favoritos para llegar a las últimas instancias fueron Santa Fe, Envigado, Cúcuta, Orsomarso y Bucaramanga. El caso del Huila es un ejemplo de trabajo fuerte y constitución de equipo, pues al no tener una trayectoria como equipo en algún Club aficionado, las jugadoras iniciaron con resultados negativos, como un 6-0 contra Santa Fe. En el transcurso del torneo, lograron conocerse y formar un equipo que llegó a la final, disputando dos excelentes partidos contra Santa Fe, mostrando un excelente nivel deportivo y perdiendo el último partido 1-0, consagrándose como merecidas subcampeonas.
Se saluda con alegría la profesionalización del fútbol femenino, un territorio en disputa aún luego de su profesionalización, pues rompe con los cánones de feminidad impuestos por la sociedad; sin embargo, la desigualdad salarial sigue siendo abismal: teniendo en cuenta las cifras generales en el fútbol, la diferencia entre la jugadora mejor paga –Alex Morgan de Estados Unidos, quien gana 2,7 millones de dólares anuales– y el jugador masculino mejor pago –Cristiano Ronaldo de Portugal, quien gana 72 millones de dólares anuales–, es fácil comparar la brecha que los separa: Ronaldo gana 26 veces más que lo devengado por Morgan3. De igual manera, la diferencia entre la premiación de 35 millones4 de dólares que reciben los ganadores del Mundial de fútbol masculino, y la de 15 millones5 de dólares que reciben las ganadoras del Mundial de fútbol femenino, habla por sí sola. Diferencias de salarios que, como es conocido, cubre todo el espectro social6.
Del mismo modo seguimos presionando para que en la planta técnica, médica y las directivas haya más participación de mujeres, pues las hay bastante calificadas para estos trabajos. Además, apelamos a que los medios de comunicación dejen de presentar a las jugadoras solamente como “niñas bonitas”, pues de lo que se trata es de las capacidades deportivas de estas jugadoras y no de su belleza exterior. Por eso, felicitamos a todas las jugadoras de este torneo, por permitirnos gozar excelentes partidos y mostrarnos que hacía tiempo merecían tener un torneo profesional.
Partidos, también con estadios a reventar, como ocurrió el 24 de junio en la final de la primera Liga profesional femenina, donde la emoción a flor de piel brotaba al contemplar más de 30.000 aficionados, hombres y mujeres, que gritaban con entusiasmo en apoyo a sus equipos. Un partido de grandes kilates que dejaba en cuestión todos aquellos partidos masculinos con estadios casi vacíos, donde los equipos femeninos hacían de “teloneros”.
La profesionalización es efectivamente un claro avance para las futbolistas en Colombia, sin embargo, debe gozarse con cautela, puesto que sigue siendo insuficiente y mediocre, y abre debates sobre lo elitista del deporte profesional. Esperamos que este logro aporte a reconocer que las mujeres también somos grandes futbolistas y para que también sigamos participando en los torneos del barrio.
1 http://www.elpais.com.co/deportes/el-futbol-femenino-tendra-liga-profesional-en-que-consiste-la-propuesta.html
2 Dimayor (2016): Reglamentación que regirá el campeonato “Liga Femenina Águila 2017”. En: http://dimayor.com.co/wp-content/uploads/2016/10/20170216-REGLAMENTACION-LIGA-FEMENINA-A%CC%81GUILA-2017.pdf
3 http://www.abc.es/deportes/futbol/20150617/abci-sueldos-mujeres-futbolistas-201506161918.html
4 http://eleconomista.com.mx/deportes/2014/06/12/cual-premio-ganar-mundial
5 https://futbol.as.com/futbol/2014/12/09/internacional/1418086383_612968.html
6 Ruiz, Kelly (2012): “La mujer en el mercado laborar colombiano”. En: http://www.portafolio.co/opinion/jeanne-kelly-ruiz/mujer-mercado-laboral-colombiano-94168
7 https://web.archive.org/web/20050308172042/http://www.scottishfa.co.uk/scottish_football.cfm?curpageid=409
8 Heibel, Marco (2011): Die Geschichte des Frauenfussballs in Deutschland. En: http://www.netzathleten.de/lifestyle/sports-inside/item/2235-die-geschichte-des-frauenfussballs-in-deutschland
Bibliografía
Ortegón, Catherin (2017): “Llegaron para quedarse”. En: http://feminafutbol.com/2017/06/llegaron-para-quedarse.html
http://feminafutbol.com/2017/06/balance-general-liga-aguila-femenina-2017.html
https://gol.caracoltv.com/seleccion-colombia/femenino/articulo-225476-breve-historia-del-futbol-femenino-colombiano
Jaramillo Racines, Rafael (2010): “El fútbol del Dorado “El punto de inflexión que marcó la rápida evolución del ‘amateismo’ al ‘profesionalismo’””.
http://www.abc.es/deportes/futbol/20150617/abci-sueldos-mujeres-futbolistas-201506161918.html
https://futbol.as.com/futbol/2014/12/09/internacional/1418086383_612968.html
http://www.resultados-futbol.com/liga_profesional_femenina_colombia2017/grupo0
Recuadro
Historia
En Colombia, como en otros muchos países del mundo, el fútbol femenino cuenta con una larga trayectoria. Existen registros de torneos departamentales desde los años 70, reconociendo una participación principalmente vallecaucana1.
Paso a paso las mujeres fueron incursionando en esta práctica deportiva. En 1998 surgió la primera selección nacional de fútbol femenino que participó en el Sudamericano de ese mismo año, disputado en Mar de Plata, y en el que tras una goleada 12 -1 ante Brasil las proyecciones eran poco alentadoras.
Diez años después (2008) se siente el avance: en aquel año el equipo femenino dirigido por Pedro Rodríguez, obtuvo el primer título en el Sudamericano sub 17 en Chile, el cual dio paso para la participación en el Mundial de Nueva Zelanda, certamen en el cual las colombianas fueron eliminadas en primera ronda, pero ganaron experiencia y participación.
Con estas jugadoras el profesor Ricardo Rozo asumió la dirección de la selección, llevándolo en el año 2010 a participar en el Sudamericano en Bucaramanga, logrando el subtítulo ante Brasil y la clasificación para el Mundial en Alemania 2011.
En esa Copa del Mundo, para jugadoras menores de 20 años, Colombia tuvo una actuación memorable clasificando hasta las semifinales, en donde Nigeria las eliminó con un resultado de 1-0. Colombia obtuvo el cuarto lugar después de perder en el juego de consolación con Corea del Sur, también por 1-0. Sumando las jugadoras juveniles con otras de mayor recorrido y bajo la dirección de Rozo, se obtiene un lugar para los juegos Olímpicos de Londres en 2012. Solo Brasil, la gran potencia de la región y una de las candidatas al título orbital, logró superar a Colombia2. En la tabla estadística el equipo femenino se encuentra en el puesto 18, mientras que el equipo masculino se encuentra en el puesto 28.
1 Díaz Sánchez, Wilson (2010): El cambio extremo del fútbol femenino. http://www.elcolombiano.com/historico/el_cambio_extremo_del_futbol_femenino-OVEC_98413
2 https://gol.caracoltv.com/seleccion-colombia/femenino/articulo-225476-breve-historia-del-futbol-femenino-colombiano
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