El mejor alimento para quienes recién llegan al mundo, y la mejor protección contra una posible infección por el covid-19, la provee la leche materna. En contra de las multinacionales que venden fórmulas que desestimulan el prodigioso líquido brindado por las madres, gobierno, profesionales de la salud y sociedad en general, deben estimular el alimento materno-natural.
Vivimos un tiempo convulso, con variedad de crisis que tienen en jaque el modelo social, político y económico dominante, de las cuales no está exento el sistema de salud en general y la salud pública en particular, crisis potenciada por el covid-19 y que concita a la población a reflexionar sobre su forma de vida, sobre sus usos y costumbres, y con ello sobre las más relevantes prácticas culturales.
En este marco, en medio de grandes carencias, que cada vez cubren a más sectores sociales, que padecen dificultades para cubrir sus necesidades básicas, informes como el publicado por Oxfam (“El virus del hambre”, ), resaltan que la pandemia del covid-19 está agravando la crisis del hambre en los “puntos críticos del hambre” del mundo, por lo que temen que a finales de este año podrían morir, incluso, 12.000 personas al día.
Situación que nos motiva a interrogarnos sobre el estado de la alimentación en el país, especialmente en aquellos grupos que son más vulnerables frente a situaciones de carencia nutricional, como por ejemplo las niñas y niños, sobre todo cuando se encuentran en sus primeros meses de vida; en los cuales la práctica de la lactancia materna ha sido reconocida como fundamental para su adecuada alimentación y desarrollo. Buscando luces sobre ello nos acercamos a la profesora Natalia Yaneth Zapata, magister en Ciencias de la Alimentación y la Nutrición Humana de la Universidad de Antioquia (UdeA), integrante del grupo de estudio Lactamos, y docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la misma universidad; quien nos resolvió dudas respecto al estado general de la lactancia materna en el país durante la pandemia, la importancia de esta práctica y su promoción, así como si se puede o no lactar, y cómo debe realizarse en estas épocas.
desde abajo (da). Profesora Natalia, cuéntenos desde su experiencia ¿cuál era la situación de la lactancia materna en Colombia antes de la pandemia por el coronavirus?
Natalia Yaneth Zapata (NYZ). Ese es un asunto bastante triste. Cuando revisamos los informes oficiales, las fuentes de la información que les voy a dar se desprenden de las Encuestas Nacionales de la Situación Alimentaria y Nutricional de Colombia –Ensin–, realizada la primera en el 2005, luego otra en el 2010, y la más reciente en el 2015, y cuyos resultados salieron hace poco. ¿Por qué les hago esta introducción? Porque cuando hablamos de lactancia materna encontramos que las cifras que registraba el país han disminuido. En el 2005 el 46 por ciento de los niños menores de 6 meses fueron amamantados, es decir, 46 de cada 100 fueron amamantados de forma exclusiva al pecho hasta los 6 meses, cifra que descendió al 42 por ciento en el 2010, y a 36 en el 2015. Estamos, entonces, lejos de cumplir la meta definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que dice que al menos el 50 por ciento de los niños de todo el mundo deben ser amamantados de forma exclusiva al pecho hasta los 6 meses.
da. Y en estos meses que llevamos de emergencia, ¿Qué han visto ustedes en relación a la lactancia materna? ¿Qué ha cambiado?
NYZ. Bueno, hay que aclarar que no hay ningún informe oficial que difunda cifras de lactancia materna en épocas de covid-19, y desde mi percepción particular –compartida con colegas– creo-creemos– que las tasas de lactancia materna en está época pueden haber disminuido. Es una suposición porque no hay informes oficiales, pero es una suposición basada en lo siguiente:
Lactar es un proceso que necesita de acompañamiento, en particular del personal de salud, procurando ayuda a las madres para resolver las dudas que tienen respecto al tema. Como es apenas natural, en este momento el acceso a los servicios de salud está limitado a otro tipo de consultas, con prioridad para los pacientes covid-19; entonces muchos de estos programas, las acciones educativas, los cursos psicoprofilácticos, esos acompañamientos están afectados porque la prioridad en el servicio de salud es otra, no queriendo decir que no las están atendiendo, pero sí que algunas actividades están postergadas.
Pero las madres también expresan reservas para asistir a los centros de salud, lo que también es lógico, como nos lo manifiestan en un grupo de madres con las que trabajamos. Entonces uno piensa, bueno, si estas madres están dejando de tener ese apoyo continuo, esos programas que iban hasta las casas de las madres a enseñarles a lactar, si todos esos programas sociales y de apoyo están parados, uno pensaría que esas madres que han encontrado dificultades y no han tenido cómo resolverlas, o a quien acudir, pues lamentablemente acuden a una fórmula infantil que hace que se desestimule la lactancia.
Lo otro, y esto sí es algo que nos tiene muy preocupados, es que hay denuncias ciudadanas y de diferentes organizaciones en contra de los productores de fórmulas infantiles que han aprovechado estas épocas de covid para ejecutar grandes publicidades y prácticas inadecuadas con relación al ofrecimiento de estas fórmulas lácteas; incluso, hace unas semanas salió en la BBC un reporte que da testimonio de ello*, una realidad de la cual hay mucha evidencia que pueden buscar: están aprovechando para tener una imagen altruista ante el consumidor, y decir “nosotros apoyamos” y “estamos comprometidos con la causa y con lo que ha generado el covid” y dan en sus ayudas sociales, voy a decir cualquier cosa, un tarro de leche de fórmula láctea, lo cual trae grandes repercusiones porque si las grandes productoras de formula infantil las donan en ayudas gubernamentales, o promueven su utilización, todo eso desestimula grandemente la práctica de la lactancia materna. Y es importante que todos tengan en cuenta que la OMS, la Red Infant, Unicef y, bueno, miles de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, son enfáticas en decir que en situaciones de catástrofe y de emergencias se debe promover y proteger la lactancia materna como el único y mejor alimento infantil.
da. En relación a lo que nos dice, en estos momentos, entonces ¿se puede o no se puede amamantar? ¿De qué manera habría que hacerlo? ¿Se deben tomar precauciones? y ¿qué beneficios tiene la leche materna respecto a una formula láctea?
NYZ. Lo importante por aclarar es que durante el covid-19 se puede, se debe, y utilizar esta palabra no es adecuado, pero se tiene que seguir amamantando, esto por varias razones:
En primer nivel. Varios estudios han concluido que en las madres que son positivas para covid-19, su leche materna no tiene el virus, o sea hay baja transmisibilidad del virus de la madre a la leche materna. Entonces, si les da miedo o le dicen “es que usted tiene covid-19 y no puede amamantar” eso es falso, porque en la leche materna no se ha encontrado rastros del virus. Eso es lo primero que tenemos que saber.
Lo segundo es que las madres que no son positivo para covid-19, al dar la leche materna están previniendo que el niño sea contagiado por alguna otra fuente, porque su leche tiene grandísimos componentes inmunológicos que protegen al niño contra ese virus. Nosotros, inclusive, estamos hablando de algo que se llama calostro terapia, que es garantizar que los niños obtengan todo ese calostro, que es la leche de los primeros días, porque esa es la leche que más propiedades inmunológicas tiene. Entonces,nosotros promovemos esa calostro terapia, porque así le damos una inmunidad especial al niño, o una inmunidad específica, para que evite contagio por el covid-19.
Entonces, para amamantar se tienen que mantener similares precauciones que las recomendadas en este momento como protección general: las madres deben de amamantar con mascarillas, y el lavado de manos antes, durante, después; y si de pronto esa madre es positiva para covid-19 tiene que tener una protección adicional, máscara, o gafas, que le tapen la naricita, y una bata desechable, o que simplemente amamante y después se cambie la ropa.
da. Por último, a su criterio, y de acuerdo a lo que nos ha comentado,¿Qué podemos hacer como sociedad para que se promueva mucho más la lactancia materna, y para que en esta época no se disminuyan esas cifras, ni tampoco se aproveche para darle fuerza a productos que desestimulen esta práctica?
NYZ. Ahí se toca un punto muy importante y es la responsabilidad de la sociedad civil frente a la lactancia, o sea, promover y proteger la lactancia no es únicamente labor de los profesionales de la salud, no, es de la sociedad entera, entonces dependiendo del nivel en el que cada persona se encuentre tiene una responsabilidad.
El gobierno, por ejemplo, además de estimular la lactancia materna tiene que ir más allá, y esto es muy importante, no debe tener ningún conflicto de interés con ninguna empresa productora de fórmulas infantiles, no puede permitir que se repartan fórmulas infantiles en las ayudas gubernamentales, no puede permitir que las empresas las repartan a título personal, porque eso crea una imagen positiva ante el consumidor, como que tal empresa esta ayudando a la emergencia, cuando realmente está desestimulando la lactancia. Entonces, si yo estoy en un ente gubernamental eso es lo que tengo que hacer, vigilar y controlar esas situaciones.
Si soy profesional de la salud, me toca mantenerme informado, leer estudios, donde compruebe lo que me dicen la OMS, Unicef, Lancet; entonces, esa es mi responsabilidad como profesional, mantenerme informado, no dejarme llenar de pánico, porque yo me imagino que para un médico que está en esa primera línea de batalla debe ser todo un reto atender un parto y una madre covid-19, pero también me debo mantener informado y entender por qué tengo que promover la lactancia materna.
Y si yo soy sociedad civil, cada uno puede fomentar, si tienes una hermana, una novia, una tía, una prima, que está embarazada, es decirle tranquila puedes seguir amamantando. Es más, la sociedad civil tiene mucho más que hacer que el mismo profesional de la salud, porque las madres a quién acuden, a la abuela, la tía, la hermana, que ya tuvieron hijos, y pueden despejar dudas, brindar tranquilidad. Entonces, por eso es que estos espacios son tan buenos, en los que yo personalmente trato de participar cada que me invitan, porque es informar a la comunidad, es decirles a todos, apoyar, promover y proteger la lactancia materna, que son palabras utilizadas de manera reiterada en está entrevista, depende de todos, no solo del esposo, del nutricionista en la consulta, no, cabe la amiga, cabe el vecino, cabe el de la tienda; cuando un señor de una farmacia no vende fórmulas lácteas ¿qué más promoción que eso? Entonces, miren que todos tenemos ahí un papel muy importante.
* Coronavirus: las cuestionadas prácticas de los fabricantes de leche de fórmula acusados de utilizar la pandemia de covid-19, y qué ocurre en América Latina, https://bbc.in/2ZRLz7n
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