Un electricista coloca los cables en una carpa durante el Festival Nacional de la Cultura de la India, en Nueva Delhi.- SAJJAD HUSSAIN (AFP)
El cuerpo de una mujer flotando en la costa de la isla griega de Lesbos.- ARIS MESSINIS (AFP)
Guardias británicos de gala, preparados para la inspección del presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, durante su visita al Palacio de Buckingham en Londres.- STEFAN WERMUTH (AFP)
Un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) dispara un arma casera durante los enfrentamientos con la policía.- ORLANDO SIERRA (AFP)
Militares en pie, durante la toma de posesión del nuevo presidente de Tanzania en Dar es Salaam.- DANIEL HAYDUK (AFP)
Policias haitianos caminan junto a un partidario del candidato presidencial Jean Charles Moise, disparado durante una manifestación en Port-au-Prince.- HECTOR RETAMAL (AFP)
Una mujer trabaja en una fábrica de ladrillos en las afueras de Rangún, Birmania, 4 de noviembre de 2015. REUTERS / Jorge Silva
Dos acróbatas montan en sus motocicletas en las paredes del pozo de la muerte en una feria en las afueras de Bangalore, en la India. REUTERS
Una niña permanece cerca de su refugio en el campamento de desplazados internos en las afueras de Kabul, Afganistán, hoy 4 de noviembre de 2015. EFE/Hedayatullah Amid
Una mujer palestina pinta un mural en protesta por los ataques israelíes en Rafah al sur de la Franja de Gaza. /REUTERS
Un monje budista recoge sus pertenencias junto a una bandada de buitres cerca de un cadáver. /REUTERS
La Policía Nacional utiliza un cañón de agua para dispersar a los estudiantes durante una protesta para exigir la renuncia del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. REUTERS
Detienen a un partidario del grupo activista Anonymous durante una protesta en Londres, Gran Bretaña, el 5 de noviembre de 2015. Miles de manifestantes participaron en la marcha ‘Million Mask’ en la capital el jueves . REUTERS / Stefan Wermuth
Las mujeres practican yoga durante una actuación en un puente de vidrio en el Parque Nacional Shiniuzhai, en el condado chino de Pingjiang. REUTERS
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