Dos semanas después de avistar una medusa fantasma gigante, el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey, California (MBARI, por sus siglas en inglés) compartió un nuevo encuentro con una de las criaturas más extrañas de la zona mesopelágica: un pez de cabeza transparente, adaptado para ver a través de su frente, todo un habitante escurridizo más allá de los 600 metros de profundidad.
Durante una exploración con vehículos operados remotamente (ROV) en busca de medusas dirigida por el acuarista Tommy Knowles, un equipo de MBARI se encontró cara a cara con un pez de cabeza transparente (Macropinna microstoma), dueño de una de las adaptaciones más vistosas a la falta de luz en la zona crepuscular del océano.
Con una cabeza transparente que permite observar el interior de su cráneo, el Macropinna microstoma habita más allá de los 600 metros de profundidad y posee un par de ojos tubulares de color verde que pueden ver a través de su frente. En el sitio donde la mayoría de peces tienen ojos, esta criatura posee un par de hendiduras que funcionan como órganos olfativos de la misma forma que los humanos poseemos fosas nasales.
En un video compartido por el Instituto, el ROV se coloca frente al individuo captando la disposición de sus ojos, órganos olfativos y boca en contraste con el resto de su cuerpo de tonalidad oscura. Posteriormente, el pez gira sobre su propio eje impulsándose con sus aletas pectorales y se sumerge aún más para seguir con su camino.
A través de sus ojos especialmente sensibles a la luz, los peces de cabeza transparente observan hacia arriba en busca de las siluetas de pequeños crustáceos que forman parte del zooplancton, su principal alimento. En 2009, investigadores de MBARI descubrieron que el Macropinna microstoma puede girar sus ojos y expandir su campo de visión.
El pez de cabeza transparente puede alcanzar hasta 15 centímetros de largo y se distribuye en el Pacífico, desde el Mar de Bering hasta Japón y Baja California.
Desde su descubrimiento en 1939, los encuentros con individuos de la especie son inusuales en extremo. El equipo de MBARI explica que en las más de 27.600 horas de video captadas a través de 5.600 expediciones submarinas, únicamente han documentado nueve encuentros con individuos de la especie en la costa de California.
14 diciembre 2021
Leave a Reply