Amazon, Facebook y Google tienen altas expectativas para los drones -pero las regulaciones del gobierno han impedido sus planes en los EEUU y forzado a algunas compañías a probar suerte en el extranjero.
Las estrictas leyes federales aun prohíben a sus gigantes tecnológicos, estudios de filmación y otros operadores comerciales volar sus vehículos aéreos no tripulados. Aun antes de que los aviones puedan ser probados en territorio nacional, los experimentadores deben trabajar para ganar la bendición de la Administración de la Aviación Federal (FAA por sus siglas en inglés).
Esos obstáculos gubernamentales han preocupado a algunos defensores de los drones, por la posibilidad de que los EEUU puedan perder nuevas inversiones y empleos. Y las señales de vuelo en el extranjero están apareciendo: Google dijo el jueves que está probando su nuevo drone en Australia, conocida por sus reglas relajadas. Mientras tanto, las iniciativas para el uso de drones comerciales continúan surgiendo por todo el mundo, desde Japón a India.
“Esta es la primera vez en la historia que los EEUU no están guiando a la industria en tecnología de aviación,” dijo Brendan Schulman, abogado en Kramer Levin, Nueva York, y representante de varios clientes que desafían la prohibición de la FAA a las operaciones de drones comerciales.
Las duras restricciones de la FAA están diseñadas teniendo en cuenta la seguridad o la privacidad. Por ahora, la agencia ha establecido seis sitios de prueba para drones comerciales por todo el país y ha comenzado a permitir el uso de drones en cuatro industrias específicas.
Sin embargo, el empleo de la mayoría de los drones comerciales aún es ilegal hasta que la agencia concluya la conformación de sus esperadas regulaciones -que se cree sea en septiembre de 2015 como mínimo. Mientras tanto, la FAA ha tomado medidas enérgicas contra los investigadores, repartiendo 12 “cartas de advertencia” este año a operadores de drones que entraron en conflicto con la ley.
“El desarrollo de todas las regulaciones y patrones que necesitamos es una tarea muy compleja y queremos asegurarnos de hacerlo bien la primera vez”, dijo la FAA.
Pero la tecnología se está poniendo inquieta. El floreciente mercado de drones ha probado ser especialmente atractivo a la industria. Amazon reveló el año pasado que esperaba entregar paquetes desde el aire, mientras Facebook ha convertido a los drones en una vía para llevar el servicio de Internet inalámbrico a zonas marginadas del mundo. En abril Google adquirió Titan Aerospace, una firma que produce drones que emplean la energía solar. La compañía reveló esta semana que había estado trabajando desde 2011 en los vehículos aéreos no tripulados.
Fuera de los EEUU, los operadores de drones comerciales están aumentando. Una compañía con base en Reino Unido, Hovercam, ganó el premio de la Academia a principios de este año, por el desarrollo de una avanzada cámara de cine ubicada en un drone. Japón ha empleado drones en la agricultura durante décadas. Raphael Pirker, un afamado operador de estos equipos, estableció su compañía de construcción de drones en Hong Kong.
Google no culpó explícitamente a las regulaciones de la FAA por su decisión de experimentar con su nueva flota de aviones no tripulados, llamado Proyecto Ala, en Australia. Sin embargo, un portavoz de la compañía dio pistas de que el gigante de las búsquedas podría comenzar el cabildeo sobre el tema.
“Con frecuencia nos encontramos con los reguladores para explicar cómo funciona nuestra tecnología – informamos a la FAA de nuestro proyecto hace unos meses”, agregó el vocero. “Vamos a seguir actualizándoles sobre nuestro trabajo y nuestra tecnología a medida que avanzan. Estaremos encantados de participar en las discusiones sobre cómo las regulaciones que están redactando podrían afectar a la innovación en este espacio en el futuro “.
La FAA se asusta con las comparaciones entre su progreso de integrar los drones al espacio aéreo estadounidense y lo que otros países han logrado.
“Estados Unidos tiene el espacio aéreo más complejo y activo del mundo, incluyendo muchas aeronaves de aviación general que debemos tener en cuenta en la planificación de la integración de Sistemas Aéreos no Tripulados (UAS por sus siglas en inglés), porque esos mismos aviones y los pequeños UAS pueden ocupar el mismo espacio aéreo”, escribió la agencia en un sitio web diseñado para reventar “mitos” sobre su relación con drones.
Los obstáculos federales a los drones impulsaron a Amazon en 2014 a contratar a una firma de cabildeo externa, centrada específicamente en el tema. A continuación, presentó una petición en julio para probar un prototipo de su nuevo sistema Primer Aire Amazon. De este modo, la compañía también emitió una amenaza sutil de que podría cambiar fácilmente sus operaciones al extranjero si sentía que las regulaciones gubernamentales eran demasiado difíciles de pasar.
“Conceder a Amazon una exención para pruebas de investigación y desarrollo fuera de los Estados Unidos es un asunto de interés público, ya que contribuye al objetivo del Congreso de tener [drones] volando sobre el territorio, pronto y de manera segura”, escribió el gigante del comercio electrónico, y añadió, “la continua innovación de Amazon en los Estados Unidos requiere la exención solicitada para las pruebas exteriores, en apoyo de nuestro equipo de investigación y desarrollo”.
Amazon no hizo ningún comentario para este artículo. Pero un periódico en India informó que Amazon planea comenzar a probar sus drones en ese país.
Michael Toscano, presidente de la Asociación Internacional de Sistemas de Vehículos No Tripulados, dijo que el progreso de los drones en el extranjero debería ayudar a los partidarios a cambiar la mente de los legisladores y reguladores en casa, mostrando cómo los drones pueden compartir de forma segura el espacio con aviones y helicópteros.
“Una de las cosas que no tenemos es un montón de buenos datos para presentar a los responsables”, dijo. “Google, Amazon y todas las demás empresas que estén interesadas en esta tecnología, no lo estarían haciendo si no creyeran que pueden hacerlo de manera segura.”
Es posible que Google ya esté planteando el tema en Washington. La compañía, que ha gastado casi $ 9 millones para cabildear entre el 1 de enero y el 30 de junio, indicó en su último informe que había discutido cuestiones de “seguridad aérea” con la FAA. Un portavoz de la agencia dijo que la FAA era “consciente” del proyecto Google Wing.
“La compañía ha tenido algunas conversaciones con la FAA,” escribió el portavoz en un correo electrónico. “El proyecto está todavía en etapas muy preliminares en los Estados Unidos.”
(Tomado de Político.com. Traducido por Danay Portal/ Cubadebate)
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