6,165 rechazos a la mega minería. 6,165 voces de lucha en defensa del territorio y sus riquezas. 6,165 habitantes exigiendo al gobierno soberanía. 6,165 votos reivindicando su poder, el de otra democracia posible.
El 26 de marzo el municipio de Cajamarca (Tolima), una vez más, le hizo saber al país su rechazo a la explotación minera, en esta ocasión por parte de la multinacional AngloGold Ashanti, votando No a la pregunta “¿Está usted de acuerdo, sí o no, con que en el municipio de Cajamarca se ejecuten proyectos y actividades mineras?” Los resultados fueron victoriosos para las y los cajamarcunos, pero horas después, el gobierno nacional redujo la consulta popular a un acto simbólico.
La minera AngloGold Ashanti se empeña en ser la cenicienta que aspira y se inyecta oro, como la de Sonne de Rammstein (ver video: Rammstein – Sonne) pasando por encima de los ecosistemas y las poblaciones aledañas a La Colosa, de donde pretende explotar 29 millones de onzas de oro para 2020; más los 25 títulos mineros que tienen y 8 solicitudes en proceso, afectando el 86 por ciento del territorio tolimense. Cenicienta que han tratado de frenar durante años los habitantes del municipio de Cajamarca y poblaciones aledañas.
El proceso de la consulta popular, diseñado e impulsado por parte de la comunidad, fue álgido pero bien logrado. Proceso inscrito en un contexto político–ambiental intenso que ha marcado el 2017 como el año de las consultas populares, adelantadas en los más de 12 municipios que rechazan la explotación minera–petrolera. Con un incuestionable 97,92 por ciento, el No dejó claro que la comunidad se niega a las actividades mineras por parte de AngloGold Ashanti, esperando por parte del gobierno nacional acciones legales que frenen el fenómeno extractivista que pone en riesgo las principales reservas naturales del país.
Sin embargo, la respuesta por parte del ministro de Minas y Energía, Germán Arce, más que desesperanzadora dejó entrever la precariedad democrática que tiene Colombia. La “Consulta minera en Cajamarca no tiene la capacidad de cambiar la ley” afirmó el ministro, argumentando que la multinacional cuenta legalmente con el título minero, y ante la falta de la licencia ambiental, el gobierno considera más fácil y adecuado adelantar el procedimiento para dar dicha licencia que frenar a la multinacional minera y cumplir la voluntad de las y los cajamarcunos.
Los casos de Cajamarca y Cabrera (leer artículo: Cabrera dijo NO a la Hidroeléctrica y el extractivismo en el Páramo Sumapaz) sirven como ejemplo de lucha para municipios como Ibagué, El Paujil, San Martín, Pijao, Monterrey, Espinal y Pueblo Rico; que aún se encuentran en la pugna por hacer de las consultas populares una realidad en sus territorios. Empero, Tauramena y Piedras son municipios que despiertan inquietudes frente a la efectividad de las consultas y el cumplimiento por parte del Estado colombiano de la voluntad de quienes habitan en uno u otro territorio nacional. Cabe recordar que estos dos municipios en el 2013 manifestaron de manera exitosa su rechazo a la explotaciones de minerales e hidrocarburos y a la fecha adelantan procesos, entre ellos la consulta popular, para exigir al gobierno que obedezca a la decisión tomada 4 años atrás.
Cajamarca, acción y llamado a frenar el extrativismo… es el voto ejemplificante de una comunidad que entiende que más allá de aquello que brilla está el agua, está el ambiente, está el entorno natural del que gozan, está su misma tranquilidad como población, todo lo cual tienen que pensar para quienes allí habitan hoy pero también para las generaciones futuras.
Acción y llamado que desnuda la contradicción existente entre el modelo económico imperante en Colombia y la región, con un régimen de acumulación que regresa hacia el extrativismo como “tabla de salvación” ante su total renuncia a proyectos históricos soberanos, nacionales y, sobre todo, regionales. (Ver video: Mineria en Colombia)
Acción y triunfo gratificante para un país donde los movimientos sociales viven una andanada violenta de criminalización y muerte sistemática; con un resultado que sirve para confirmar que la democracia colombiana, limitada y formal, funciona de acuerdo a los beneficios políticos o económicos que derive para unos pocos. Así, cuando no se acomoda a sus intereses, simplemente no es, no sirve. Construir otra democracia está a la orden del día, así lo enseña Cajamarca, como antes lo hicieron los pobladores de Piedras y Tauramena.
¿Cómo van las luchas en los demás municipios?
Ibagué: la consulta, impulsada allí con gran fuerza, recibió el 16 de febrero un llamado por parte de la sección Quinta del Consejo de Estado para la modificación de la pregunta por responder en la consulta popular; luego de las dos modificaciones iniciales, la pregunta, según los jueces, no garantiza claridad, lealtad e imparcialidad al elector.
La pregunta, ahora en manos de los jueves, interroga: ¿Está usted de acuerdo SI o NO que en el municipio de Ibagué se ejecuten proyectos y actividades mineras?
El Paujil: La consulta popular inscrita por la comunidad de El Paujil, denominada “Por la Dignidad Amazónica, El Paujil lucha por el territorio, el agua y la vida”, pretende suspender las actividades sísmicas ejecutadas por Petroseismic Services S.A, Emerald Energy y Ecopetrol; quienes han logrado ingresar a las zonas de explotación con la protección del Esmad y el Estado, dejando a la comunidad afectada y sin subsanar los daños ambientales, sociales y económicos generados.
La iniciativa de esta comunidad es inspiradora de la lucha en los municipios vecinos de El Doncello y Montañita.
San Martín: Comprometidos con la defensa de sus recursos naturales y la autonomía sobre el territorio, los pobladores de San Martín emprendieron, desde el 10 de febrero de 2017, la recolección de 1.086 firmas para revocar a Eduardo Celis, el alcalde del fracking, y continuar con el proceso de la consulta popular y frenar la extracción de petróleo por parte de Conoco Phillips.
Como respuesta a la iniciativa de revocatoria, el pasado el 21 de febrero el alcalde, en asamblea de la empresa de acueducto del municipio, APCES ESP, anunció su venta a Conoco Phillips. Como en otros de estos negociados, la excusa para la venta es la supuesta mejoría del servicio.
Piedras: A 4 años del impulso de la consulta popular donde la comunidad se negó a aceptar proyectos y actividades de carácter minero, la cual se vio obstaculizada por la llegada de la Anglo Gold Ashanti al municipio vecino de Cajamarca; en Piedras, de nuevo, se promueve una consulta popular que les dé la autonomía sobre los recursos naturales.
Tauramena: En el 2013 los pobladores de este municipio logran manifestar su voluntad de manera exitosa ante las urnas con 4.426 votos en contra de la exploración sísmica, perforación, producción y transporte de hidrocarburos, en este caso por parte de Ecopetrol y Oceisa, empresa, esta última, encargada del manejo y control del acueducto de la zona.
Cuatro años después, el municipio exige el cumplimiento de su decisión por parte de las empresas y del Estado, pues luego de que ganaran la consulta popular las actividades y proyectos petroleros continúan en ejecución.
Pobladores de Pijao, Monterrey, Espinal y Pueblo Rico, se encuentran empeñados en su lucha, con los mismos objetivos y argumentos de quienes los lideras en los municipios anteriores pero, lastimosamente, no logran generar eco con su iniciativa.
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