Canto a la vida*
Angela J. Willard

Amanecer

¿Escuchas?
El trinar viene desde atrás de aquellos árboles
¿Escuchas..? El sonido es tenue, pero alegra el inicio de actividades.
Amanece y los sonidos de la vida van opacando otros, sus pares contrarios,
los que habitan la noche, que ya es pasado.
Afina el sentido del oído. ¿Ahora sí escuchas?
Es el trinar de un pájaro que celebra la aurora de un nuevo día;
El sonido es tenue, concéntrate.
Goza la vida.

¿Escuchas?
Es el filo de agua que con su fluir nos recuerda de su existencia.
El sonido, líquido, es tenue, ¿escuchas?
Concéntrate, goza el inicio del día
Después saciaras la sed en sus hilos, garantía de vida.
Relaja tu cuerpo con su fluir, que tu cuerpo todo sienta
ese hilo de vida, que en otras partes llega a formar torrentes inmensos,
en cuerpos de río como el Magdalena y similares.
Goza su canto al rozar las piedras, gózalo,
en la ciudad no se escucha,
allí sale con solo abrir el grifo, pero el milagro
de la naturaleza ya no está.
Recuerda: el 60 por ciento de nuestra composición corporal es agua.
Goza la vida.

¿Escuchas?
El aleteo es tenue, afina tus oídos,
Puede ser ave, mediana o grande,
Se desplaza con vivacidad, seguro busca alimento,
para sí o para los suyos.
¿Escuchas?
Goza la vida, cada instante, cada detalle.
No pierdas el aleteo, sonido tenue, señal de:
“vuelo, por lo tanto soy y vivo”.

El filo de luz ya bate las sombras nocturnas.
Abre la ventana,
que la luminosidad de los primeros rayos
del día lo iluminen todo,
que calienten el frío del amanecer.
Goza los primeros rayos del día,
frescos y atractivos,
puedes mirarlos y no encandilan.
¿Los detallas? ¿Ves como van iluminado todo a su paso?
Disfrútalos sin apuro, en la ciudad no se puede,
el calor químico de los vehículos engaña la temperatura
y las farolas opacan la natural luminosidad.

¿Ves el capullo?
Observa, detalla,
Es el inicio de una vida.
Detalla colores, formas caprichosas, olores.
Ahora mira más allá y detalla la flor salida de otro capullo,
Color intenso, formas laberínticas, aromas perfumados.
Goza sus formas y colores.
Es la vida, una sola y muchas manifestaciones a la vez.
Fija tu vista, detalla, ¿ves?, no se dejan uniformizar,
Adéntrate en el bosque y compruébalo,
Son diversas las plantas que les dan vida,
toman cuerpo, los más sencillos pero también los más sorprendentes.
Y descollan distintos sus colores: allí verdes fuertes, aquí más claros, allá rojas,
acullá café, allá morado, en fin, el arcoíris, señal de pluralidad,
señal de convivencia;
detalla sus formas: redondas, triangulares, ovaladas, circulares,
variedad, destreza, naturalidad.
¿Cuál más bella? Todas conviven.
Inhala sus aromas, los más dulces, los más florales, los leñosos,
Disfrútalos ahora que el viento los irriga por todo el bosque.
Pretenden su uniformidad, pero resisten, como debe hacerlo la especie humana ante semejante despropósito.

 

Crepúsculo

¿Escuchas?

Que el cansancio
de las horas de labor
no te nieguen el placer de sus sonidos.
El chirrido de unos insectos llena por ratos el territorio
En el fondo, pese a su celebración de la vida, quedan otros sonidos:
el croar de los batracios, por ejemplo, el ulular del búho, el aullido del perro, el
zumbido de los mosquitos.

¿Escuchas?
Afina tu oído, pon toda tu atención,
Apaga la radio,
Es la vida, con otras manifestaciones,
Ahora ocultada tras las sombras del crepúsculo.

¿Escuchas?
Es la vida, única, manifestada de día o de noche.
Cada especie con su espacio y su
búsqueda de alimento.
Cada especie anuncia su existencia
Y marca su territorio.
La especie humana también, impositiva, invasora.
¿Cuándo será que el más fuerte no desplace ni desconozca al más débil?

¿Escuchas?
Es el arrebato de sonidos,
Es la sinfónica de la naturaleza,
Allí alzan sus sonidos los vientos, acá la percusión, más
allá las cuerdas…
Suenan, alegran la noche, es la vida.
¿Escuchas?
Ya no habitan la noche ni la Patasola
ni el Hombre sin cabeza,
tampoco los más diversos espantos
ni las ánimas de ningún tipo,
todos, unas y otros, desplazados por
el transitar sin fin de cientos de vehículos,
por las miles y miles de bombillas que ahuyentan
a quienes antes nos hacían temer lo peor.
¿Escuchas? Afina el oído: es la noche, también colonizada por el mercado.

¿Escuchas, ves, palpas, detallas?
Es la vida, que también es la muerte,
Sobre las cenizas puede surgir la llama, sobre
los huesos, ahora abono, emerge la planta.
Del cuerpo inerme de un animal otros sacian sus necesidades.
Es la vida, evolución, disputa, lucha, complementariedad, ayuda,
¿Cuándo será que el más fuerte no desplace ni desconozca al más débil?

¡Escuchas? Afina el oído. Aguza la vista.
Goza la vida, sus múltiples manifestaciones,
Sus alocadas formas, sus inesperados llamados,
Sus profundos perfumes, sus intensos colores,
Sus arrebatos matutinos o vespertinos
Sus manifestaciones con la aurora o con la sombra.

Mira, aguza la vista ahora que es de noche,
contempla el firmamento, embriaga la vista
con los millones de estrellas,

 

¿Conoces algunas? ¿Y los planetas?
Allí, millones de años dicen, fue el big bang,
de allí la energía y toda la materia.
Miles, millones de años después, aquí está su obra.
Deleita tus ojos, ahora que la luz de la noche no
está negada por los millones de bombillas
que habitan las ciudades y que arrasan el oscuro natural.

Goza la vida, cada noche, cada día –que puede ser el último.
Valora que sin lo débil no existiría lo fuerte,
Que sin el día no habría noche
Que sin el silencio el ruido no se impondría,
que sin bondad no existiría el egoísmo,
que sin variedad no habríamos tomado forma como especie.
Variedad, multiplicidad de especies, garantía de vida y de libertad.
¿Cuándo será que apreciemos la más pequeña expresión de vida, así como valoramos y tememos a las más grandes y fuertes?
¿Cuándo afinaremos cada uno de nuestros sentidos
para gozar la vida, a plenitud, cada día, al amanecer o al anochecer,
Deleitarnos con la vida, sin comprar el “derecho” a mirar, a escuchar, a oler, a palpar, a degustarlo todo, a saborear con todos nuestros sentidos las formas más diversas de la naturaleza?
¿Cuándo será que el más fuerte no desplace ni desconozca al más débil?

 

* Para mi madre que los 95 también los viva con total lucidez.

 

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Información adicional

Autor/a: Aníbal Vásquez
País: Colombia
Región: Suramérica
Fuente: Periódico desdeabajo Nº287, enero 20 - febrero 20 de 2022

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