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Carta sin sobre a los indignados de Colombia, un llamado a la imaginación y rebeldía juvenil, a la unidad social y de la izquierda

Carta sin sobre a los indignados de Colombia, un llamado a la imaginación y rebeldía juvenil, a la unidad social y de la izquierda

“Esta suculenta carta, lejos de ser desalentadora, constituye una herramienta fundamental para estos tiempos de paz y esperanza que corren por nuestro país. Rafael apelando al respeto y reconocimiento de las fuerzas progresistas y de izquierda de este país, nos extiende una invitación fraternal para que como militantes de izquierda desistamos de todo lo que nos separa y ahondemos sobre en todo lo que nos une para construir un proyecto de país sobre la base de la unidad y el entendimiento, para lograr que los procesos alternativos a ese hilo conductor que ha caracterizado la vida del país, se rompa definitivamente y se logre tejer otro hilo conductor como el de la resistencia, esperanza y paz, y se gobierne a favor de las mayorías”.

Piedad Córdoba

 

El pasado jueves 18 de octubre la editorial Desde Abajo presentó el libro “Carta sin sobre a los Inconformes de Colombia” escrito por Rafael Ballén. La obra, remitida por su autor a los jóvenes, políticos y diversos actores sociales, fue escrita: “Como el náufrago, que lanza su mensaje de angustia en la mitad del océano, pongo la primera y última ilusión de esta carta, en la inteligencia y el corazón de todos los jóvenes”.

El evento llevado a cabo en el paraninfo del Colegio Americano de Bogotá, contó con la participación de académicos, personalidades de la escena política y activistas. Para las palabras centrales estuvieron convocados: Héctor Moncayo, Piedad Córdoba, Clara López, Jaime Caicedo, Alirio Uribe y el estudiante universitario Mauricio Pérez, quien a nombre de la juventud, la principal destinataria de la Carta, hizo valiosos aportes a la discusión.

El evento tuvo una importancia inesperada. Fue capaz de trascender el lanzamiento del libro para abrir una veta de dialogo y reflexión sobre el devenir de Colombia, sobre un panorama inmediato matizado por la posibilidad de concretar parte importante de la tan anhelada paz, estableciendo nuevos pactos al interior social –y nuevas estrategias entre movimientos y fuerzas de izquierda– en pos de un nuevo poder que reclame y concrete una participación social ampliada y una democracia radical, directa, refrendataria.

 

Las voces de los participantes

 

Fue el mismo Ballén quien abrió el evento pronunciando: “Primero, la guerra se ha llevado muchos amigos, uno de ellos fue Luis Carlos Galán. Esta noche al cumplirse el vigésimo séptimo aniversario de su sacrificio, con este certamen le rendimos un testimonio a su memoria, a sus ideas. Precisamente Luis Carlos Galán dijo alguna vez: “matarán a los hombres, pero a las ideas no”. Segundo, durante más de dos siglos de dominio las élites han gobernado por el hilo conductor de la exclusión, la represión y el exterminio; en lo estratégico, el punto de quiebre para construir la nueva Colombia está en romper ese hilo conductor. Tercero, En la coyuntura la protagonista es la paz pero tenemos que trabajar unidos para lograrla, debemos simplificar la campaña del Sí, debemos separar el Sí de la terminación de la guerra del sí por el Gobierno de Santos, rechazamos la política neoliberal de Santos, pero queremos que se acabe la guerra”.

La pregunta medular del ¿Qué hacer? abordada durante el transcurso del lanzamiento, comenzó a ser desarrollada desde el inicio por Ballén: “Varias cosas: desenmascarar a esa cuadrilla de embusteros, que el Gobierno simplifique y unifique el discurso, que no lo enrede, que no revuelva plebiscito con reforma tributaria; está bien que alguien distinto a Santos –a nombre de la coalición de Gobierno– lidere la campaña por el sí, porque Santos, cada vez que habla es para ponerle una bomba al plebiscito. Aquí sí sería pertinente aquella frase desafortunada y monárquica que se dijo alguna vez y que aquí la parodiamos: Santos, ¿por qué no te callas?”

La necesidad de unidad entre fuerzas para afrontar la coyuntura inmediata reclama de estrategias orientadas a ganar el plebiscito, que abre las puertas a la paz; otra de las preocupaciones manifiestas en el discurso del escritor: “Los movimientos políticos y sociales alternativos tenemos que trabajar unidos. Es el primer paso para lo estratégico de mediano y largo plazo […] La experiencia nos enseña que es más fácil la unidad en la base. Por eso quiero pedirles que se reúnan en sus barrios, aulas académicas, en sus municipios, en sus veredas, con todos los movimientos sociales y políticos, para trabajar unidos por el Sí. Un llamado especial hago a las nuevas generaciones, a las generaciones de relevo, necesitamos caras nuevas y discursos renovados. Hagamos una campaña por el Sí, alegre, entusiasta, como es el alma de los jóvenes, llena de ilusiones, de sueños, de esperanzas, sin odios ni venganzas”. Al finalizar su intervención tomó la palabra el moderador de esta cita.

El profesor Héctor-León Moncayo, empezó la moderación del evento planteando una serie de inquietudes: “Para iniciar el debate quiero formular, no directamente, a los invitados, una serie de preguntas que me ha suscitado, me ha inspirado, la carta de Rafael […]”.

Algunas de estas preguntas fueron: ¿En realidad es la unidad la clave de todo? ¿Cuál sería la sustancia de esa unidad? ¿Entre quiénes? ¿En realidad se abre una ventana de oportunidad? ¿Con el post acuerdo es verdad que el país habrá amanecido en democracia? ¿Será cierto que las Farc transformadas en movimiento político se van a convertir en el centro gravitacional de un nuevo frente electoral y político que ahora sí podría llevar a un cambio sustancial de gobierno? Asimismo, se da por hecho que en todos los gobiernos locales y regionales la gobernabilidad va de la mano del clientelismo y de la mano de la corrupción: ¿Ese es el camino y el sendero, el nuevo sendero luminoso por el que va a avanzar la nueva izquierda unificada en Colombia? ¿Existe esa juventud como sujeto? ¿Qué posibilidades realmente plantea esa juventud? ¿Será la base de una transformación? ¿Qué está recibiendo como mensaje? ¿Cuáles son actualmente sus respuestas?

 

Políticos y líderes sociales de trayectoria

 

Piedad Córdoba, quien leyó el libro en dos vuelos entre Bogotá y La Habana, según contó, habló de la juventud, la principal destinataria de esta carta escrita por Ballén: “Recojo esto, Rafael y profesor, para decir que efectivamente creo que los jóvenes tienen un papel importante por cumplir en este momento en la sociedad colombiana, no solamente los que sean jóvenes en número de edad, sino los que seguimos siendo jóvenes de espíritu, esperanza, seguimos soñando en que Colombia tiene que salir de este momento tan difícil que ha sido la guerra, que esperamos con mucha ansiedad que el Ejército de Liberación Nacional se siente a dialogar y podamos construir una carta de navegación entre quienes hemos tomado la decisión de que un mundo mejor es posible […]”.

La ex senadora también leyó un escrito preparado para la ocasión en alusión a las posibilidades del texto. En un fragmento precisó: “El dialogo establecido por Rafael Ballén, además de realizar un llamamiento a la unidad de la izquierda, también nos ayuda a profundizar en aspectos políticos del mundo que han influenciado la vida política del país. El ejercicio riguroso de Ballén nos brinda detalles ideológicos, dialécticos e históricos que nos ilustra los conceptos de neoliberalismo y globalización, apunto a esto porque para los jóvenes, quienes son los principales destinatarios de esta carta incitadora, será de gran ayuda para la comprensión y entendimiento de muchas cosas que han sucedido en Colombia, seguramente este hecho alentará aún más la ebullición de la sangre y la rebeldía de la juventud”.

Jaime Caicedo, secretario general del Partido Comunista, presentó su evaluación sobre la obra: “Quiero decir que he leído el libro con mucho interés porque se trata de un trabajo cuidadoso, minucioso, un trabajo que tiene elementos incluso eruditos y que recoge en una cronografía muy bien elaborada un conjunto de sucesos que refrescan e hilvanan una actitud de crítica con relación a una carta escrita en 1976 y la pone en parangón y en referencia a lo que está pasando en 2016. Allí hay un lapso, hay una cronografía que une una reflexión que yo caracterizaría como una reflexión coherente, con puntos de vista con los cuales tengo divergencia, sin duda alguna, pero que ella misma conduce a una explicación y sobre todo a una ubicación de las tareas del presente muy atadas y muy hilvanadas con el sentido de una historia, de la situación de una sociedad que no logra salir de su crisis, una crisis crónica y una crisis en donde los factores de renovación y de cambio no tienen aún la potencialidad de haber generado una transformación de fondo”.

En el marco del debate propuesto por Moncayo, Caicedo aprovechó su intervención para referirse al post acuerdo: “Pero yo veo el post acuerdo como un escenario de crecimiento del movimiento popular y de las posibilidades de la unidad y de la acción democrática no exclusivamente reducida a las elecciones, yo veo el post acuerdo como un gran escenario de movilizaciones cívicas, populares, y veo el postacuerdo como un escenario que puede facilitar el que factores tan significativos como la Cumbre Agraria y el proceso que está en trance de constituirse de una Cumbre Social Minero Energética y Ambiental encabezada por la USO, pueda conformar parte de lo que yo llamo la base social, una unidad popular o de un frente amplio”.

El Representante a la Cámara Alirio Uribe, fue otro de los invitados para presidir el lanzamiento. El político del Polo Democrático aprovechó el evento para lanzar una audaz propuesta para el periodo electoral que se avecina: “Deberíamos llegar con una candidatura a la presidencia caracterizando cuál es el tipo de gobierno que necesitamos del 2018 al 2022 y, definitivamente, el gobierno que necesitamos se está definiendo ya con el plebiscito, es decir, un gobierno que se comprometa con la implementación de los acuerdos de paz, con honrar los acuerdos y no un Gobierno que eche atrás los acuerdos y los haga imposibles de cumplir. Pero los acuerdos no se van a cumplir si los inconformes no estamos unidos exigiendo su cumplimiento porque el Gobierno es por naturaleza conejero”.

El congresista, llamó también la atención sobre la estrategia que pretende llevar a cabo para mantener la preeminencia de sus fuerzas en el Congreso allende los compromisos políticos adquiridos con las Farc: “El gobierno tiene una propuesta tramposa para no afectar las curules de las bancadas mayoritarias en el Congreso y ponernos a descuartizarnos entre nosotros, candidatos de las Farc con los candidatos de los partidos de izquierda por los mismos votos. Me hago entender, es decir si el Congreso no se amplía con unas curules de paz especiales, o con unas curules por designación por doce años, o los que sea, para las Farc, si lo que el gobierno quiere proponer a las Farc es que vayan a elecciones, “tírense allá a elecciones y si ustedes ganan diez curules la berraquera, si ganan dos yo le encimo tres”, y entonces nos pone a competir entre nosotros por los mismos votos. ¿Eso a qué lleva al final? A que cuando pasen las elecciones del 2018 podamos tener las mismas 25 curules alternativas que hay de minorías hoy en el Congreso, solo que ocho van a ser de las Farc y no avanzamos ni un milímetro políticamente”.

 

Hizo presencia la juventud

 

El estudiante universitario, Mauricio Pérez, habló desde la juventud: “En las organizaciones y los colectivos juveniles, artísticos, deportivos, no está la pregunta central por cómo cambiar las cosas, por cómo ocupar los lugares estratégicos de poder, esta es una diferencia de la generación de la cual ustedes provienen, de la cual el profesor Héctor me compartió una experiencia que él vivió y era que, en efecto, eso hacía parte de las discusiones cotidianas en las universidades, en las cafeterías, entre los grupos estudiantiles, juveniles, eso no hace parte hoy de las preguntas de nuestra generación, hay una cierta frustración, hay un cierto descontento que creo que no se está tomando con seriedad […]”.

Según el joven activista, lo que él identifica como una “derrota de la izquierda” también corresponde a otros motivos más allá de los usualmente aceptados: “Porque, yo diría, además de la exclusión, además de la represión, además del exterminio que nos plantea el profesor Ballén, en la izquierda hemos sido derrotados también porque estamos en ese círculo, pero también porque nos hace falta inventiva política […]”.

Pérez reclamó para los jóvenes una mayor participación. “Creo que hasta que las organizaciones sociales o políticas de izquierda, o las que estén en disposición de cambiar las cosas, no le inviertan los esfuerzos necesarios a las organizaciones juveniles o las estudiantiles, no para que reproduzcan la línea de algún partido o se conviertan en los canales de transmisión de algún panfleto, sino para que les entreguen las tareas importantes […] mirémonos a los ojos y digamos no sabemos qué hacer, pero entréguele las preguntas a los pelados y a las peladas que están en disposición de ser artesanos y artesanas del pensamiento, y no por el placer de fabricar el concepto, sino porque consideramos útil dotar de municiones conceptuales y políticas a los movimientos sociales y a las experiencias y las disputas políticas”.

Clara López Obregón, Ministra de Trabajo, quien fue invitada al evento en calidad de lideresa social y siendo otra de las destinatarias de la Carta, abogó al finalizar el evento por un nuevo pacto: “Tenemos que buscar un pacto, un nuevo pacto, no sé si se llama pacto social, yo ya no hablo de unidad, me está sabiendo a cacho. Un nuevo pacto para superar las causas conflictivas, ya hablamos de las subjetivas de la violencia, las desigualdades aberrantes, la exclusión política, ese nuevo pacto no va a ser entre nosotros los derrotados, los marginales, “los de la B”, tiene que ser más amplio si queremos que el pacto tenga consecuencias, y ese pacto también tiene que dedicarse a un tema que no tiene cabida en la democracia y es esa impresionante corrupción a la que nos hemos acostumbrado, corrupción en todo, en hacer política, en hacer la cola, en todo”.

Así, con un ambiente de deseo de cambio y de acción entre los cientos de quienes respondieron a este llamado, con un deseo de cuestionar y darle paso a una nueva coyuntura en nuestro país, culminó el evento del lanzamiento de la “Carta sin sobre a los indignados de Colombia”, un valioso libro que recomendamos leer, compartir, debatir, reflexionar, y cargando baterías para actuar por un nuevo país cimentado en una democracia sustentada en el poder social de las mayorías.

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