Encabezado turbado de emociones encontradas, pasiones perdidas e idas a lo incierto, esfuerzos mundanos ahogados en la miseria de inspiraciones baratas, tintas y versos muertos que estando sepultadas en la mismísima nada, hablan, lloran, mientras sus hojas arrugadas como envolturas inertes en el suelo, claman vida. Con este pequeño prólogo inicia su viacrucis un escritor Colombiano que a pesar de sus esfuerzos y varios libros en el medio, nadie lee.
Jorge Luis Diaz Granados Lugo, quizás un nombre desconocido para muchos en el país de Colombia o tal vez en el mundo, quizás… un anonimato que necesita un desvelo tras las cortinas, tal vez un oficio de un poeta común marginado en medio un mundo tan cambiante, donde las palabras dejaron de tener significado.
Nacido en Santa Marta (07-06-199), Colombia. Inicia su recorrido en el mundo de las palabras creando poemas y recitando versos para la institución educativa Liceo Celedón donde se graduó. Recorriendo el mundo mientras crecía y cursaba sus estudios tecnológicos (SENA) y su prestación del servicio militar, se aferra a la pluma y tinta y trata de batir sus alas hacia el cielo despegando de el por un breve y efímero momento, pero cayendo cuán alto nunca jamás llegó.
Ahora quizás convaleciendo, moribundo, en agonía, vierte sus últimas fuerzas y aire para mantenerse en pie, se tambalea, da pasos en falso, le cuesta seguir, mientras mira y observa a lo lejos con sus ojos cansados y tristes… cuando las ganas de soñar (volar) se quedan cortas.
Poemas
Una Anécdota
Mi Cuerpo (Restos Mortales)
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