Las autoridades cubanas evaluaron ayer recortes de empleos en el emblemático sector de la salud, como parte del plan de eliminación de 500.000 trabajos estatales en seis meses, informó el ministro de Salud Pública (Minsap), Roberto Morales, pero aseguró que ningún médico será despedido.
Según estadísticas del Minsap, el país caribeño dispone de 74.880 médicos, 11.572 estomatólogos, 106.436 enfermeras y 133.788 técnicos de la salud, y tiene a más de 37.000 de ellos -la mayoría doctores- en misiones en 77 países, servicios profesionales que constituyen su principal fuente de ingresos.
El gobierno de Raúl Castro comenzó en octubre la eliminación de medio millón de empleos estatales, en la primera fase de un plan para eliminar más de un millón que sobran en el Estado (20% de la fuerza laboral), entre ellos 22.000 sólo en el sector sanitario, según datos oficiales.
Las nuevas nóminas en los centros sanitarios de la isla deben ser diseñadas “como un traje a la medida”, manifestó Morales, miembro del Comité Central del Partido Comunista (PCC, único), al intervenir ayer en el X Congreso de Trabajadores de la Salud que se realizó en La Habana.
Sin embargo, el funcionario cubano, citado ayer por el diario oficial Granma, indicó que en Cuba “nunca sobrará un médico, ni un estomatólogo ni un tecnólogo”, a pesar del proceso de reducción de plantillas iniciado en la isla.
“Los que queden disponibles a partir de la plantilla necesaria, tendrán la posibilidad de desempeñarse en otros centros, dentro o fuera del país, mediante la colaboración médica”, explicó el Ministro, quien preside el X Congreso de Salud junto al secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Salvador Mesa.
Los 350 delegados de todo el país que asisten al Congreso, discutieron hasta ayer las esenciales transformaciones que se realizan en el sector, como la reorganización, regionalización y compactación de los servicios sanitarios.
Según el periódico Granma, la agenda del encuentro incluyó el análisis del reordenamiento laboral como una vía para evitar derroches de recursos humanos, así como la eficiencia económica y la calidad de los servicios.
Además, se ha propuesto un uso más racional de los recursos y una mayor aplicación del método clínico que posibilita alcanzar un 80% de los diagnósticos.
Asimismo, el gobierno de Cuba anunció a inicios de semana controles e impuestos -como el de renta de hasta 50%- que regirán los nuevos pequeños negocios privados, en el plan de recorte de plazas de trabajo, la medida de mayor impacto de las reformas con que busca levantar la maltrecha economía cubana.
El gobierno autorizó 178 oficios del llamado trabajo por cuenta propia para ampliar el exiguo sector privado, que absorba a la mayor parte de los 500.000 empleos que eliminará de aquí a marzo del 2011.
El impuesto sobre la renta se regirá por una escala que parte del 25% para ingresos de 5.000 pesos cubanos (unos 200 dólares) al año hasta 50% -uno de los más altos de América Latina- para los superiores a 50.000 pesos (unos 2.000 dólares).
En Cuba, donde rigen el peso cubano y el convertible (CUC, 1 equivalente a 1.20 dólar), el gobierno permitirá también a los cubanos alquilar sus casas en CUC a extranjeros, además de en moneda nacional a los cubanos, así como rentar espacios para pequeños negocios.
EFE – AFP
La Habana
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