
En su recurso contra la decisión del tribunal británico que avala la extradición, el equipo jurídico de WikiLeaks insistirá en el riesgo real de suicidio y en el deterioro psicológico que sufre Julian Assange, implorando razones humanitarias como las que llevaron a la liberación del dictador Pinochet por parte del Gobierno británico.
Tras el fallo del Tribunal de Apelación de Londres, este viernes, que da luz verde a la extradición de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, para ser juzgado en Estados Unidos, aún cabe una mínima esperanza de que finalmente no se lleve a cabo su entrega a las autoridades estadounidenses, que le acusan de 17 delitos relacionados con la Ley de Espionaje y uno de piratería informática, por ayudar supuestamente a la militar Chelsea Manning; unos cargos que podrían suponerle a Assange hasta 175 años de condena.
La defensa de Julian Assange, que tiene ahora 50 años, dispone de 14 días para presentar su apelación en la Corte Suprema, aunque, según ha informado su equipo jurídico a Público, el recurso estará listo en menos tiempo.
Si la Corte Suprema admitiera el recurso, se prevé otra batalla judicial con Estados Unidos; si lo rechazara –lo más previsible–, el último paso en el recorrido del caso es el Tribunal de Magistrados de Westminster, competente en las solicitudes de extradición, donde un juez de distrito trasladará el expediente al secretario de Estado de Interior para decidir si se
La defensa del fundador de WikiLeaks no tira la toalla, cree que aún hay margen para impedir la entrega a Estados Unidos y está dispuesta a agotar todas las posibilidades, por lo que el proceso podría durar algunos meses más. En todo caso, la última palabra no la tendrá la Justicia británica sino el Gobierno de Boris Johnson, como indican a este medio fuentes jurídicas. En caso de ser extraditado finalmente, Assange será entregado a la Corte del Distrito Este de Virginia (Estados Unidos), un órgano judicial que reside en la misma localización que las grandes agencias de inteligencia norteamericanas.
La principal baza en la defensa de Julian Assange es el peligro para su salud psicológica, e incluso para su vida, que entrañaría la decisión de extraditarle a Estados Unidos. El periodista australiano lleva encarcelado en Reino Unido desde abril de 2019, cuando fue detenido a raíz del asalto a la embajada de Ecuador en Londres, donde llevaba refugiado siete años. Un informe forense del psiquiatra Michael Kopelman acredita el alto riesgo de suicidio que existe en el caso de que Assange sea finalmente extraditado.
Descartada la motivación política
Pese a que la jueza Vanessa Braitser se basó en ese informe pericial para denegar la petición de extradición el pasado 4 de enero, no tuvo en consideración el argumento principal para oponerse a la entrega a Estados Unidos esgrimido por la defensa de Assange, coordinada por el abogado y exjuez español Baltasar Garzón: la motivación política que denuncia el fundador de Wikileaks respecto a su persecución como periodista por el Gobierno de EEUU.
En 2010, el portal de Julian Assange publicó cientos de cables del Departamento de Estado estadounidense en los que se demostraba la vulneración de los derechos humanos en Guantánamo y durante las invasiones norteamericanas de Irak y Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre. En los documentos secretos desvelados por Wikileaks quedaba en evidencia el abuso del ejército estadounidense en cuanto a las muertes de civiles.
El antecedente más directo del caso Assange es el que frenó la extradición del dictador chileno Augusto Pinochet en el año 2000, cuando el entonces ministro del Interior inglés Jack Straw decidió liberarlo por razones humanitarias, pese a que la Justicia británica había acordado su extradición a España para ser juzgado por una treintena de delitos de torturas. Precisamente este caso, impulsado desde la Audiencia Nacional en España por el entonces juez Baltasar Garzón, será tenido en cuenta en el recurso de apelación de los abogados de WikiLeaks, coordinados por el propio despacho de Garzón, según ha podido saber Público.
El caso Pinochet
En octubre de 1999 el juez británico Roland Bartle aceptó la extradición del exdictador chileno a España, después de su detención en Londres hacía casi un año en virtud de la orden de detención internacional impulsada por el entonces juez Garzón desde la Audiencia Nacional. Se daba así el primer paso para que Pinochet fuera finalmente juzgado por genocidio en España, en aras a la entonces vigente jurisdicción universal.
Sin embargo, tres meses después, el ministro del Interior británico, Jack Straw, cambió el signo de los acontecimientos, al admitir una serie de informes periciales sobre la salud del dictador. “No está en estos momentos en condiciones de someterse a juicio y no es de esperar que se produzca un cambio en su situación actual”, dijo Straw para rechazar la extradición. Finalmente el 2 de marzo de 2000, el ministro decidió liberar a Pinochet, que ese mismo día regresó a Chile. Pinochet falleció en diciembre de 2006 sin ser juzgado por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura chilena (1973-1990).
El caso de Assange sólo se parece al de Pinochet en el deterioro de la salud como exigencia para pedir la liberación; en el caso del periodista, su salud mental, después de llevar privado de libertad desde 2012, cuando se refugió en la embajada de Ecuador en Londres. El Gobierno británico está obviando conscientemente, según opinan fuentes jurídicas, que Assange y su medio ejercieron su libertad de prensa en aras del derecho a la información, que nada tiene que ver con la protección a un dictador como Pinochet.
En el caso Assange, ha sido el juez Timothy Holroyde el que, ante una sala abarrotada, ha pronunciado este viernes la fatal frase: “El tribunal admite el recurso [de Estados Unidos]”. El juez ha indicado que el Gobierno estadounidense “ha ofrecido suficientes garantías de que Assange recibirá el trato adecuado para proteger su salud mental”. En la balanza, han primado esas supuestas garantías ofrecidas por Estados Unidos de un juicio justo y una estancia en prisión provisional garantista sobre el riesgo real de suicidio y de problemas psicológicos acreditados por informes periciales.
Derecho a la información
El portal WikiLeaks ha anunciado que recurrirá la decisión del Tribunal de Apelación británico. El visto bueno a la extradición afecta en primer lugar a Assange, pero también al resto de componentes de WikiLeaks y de otros medios y plataformas que informan sobre asuntos sensibles de Estados Unidos y desvelan información secreta. Está en juego la integridad de cientos de periodistas; en definitiva, la libertad de información. Por eso, cada paso judicial es fundamental.
Así lo ha manifestado este viernes la abogada Stella Moris, pareja de Assange, con el que tiene dos hijos. Moris ha descrito el fallo judicial como “peligroso y equivocado” y un “grave error judicial”. “¿Cómo puede ser justo, cómo puede ser correcto, cómo puede ser posible extraditar a Julian al mismo país que conspiró para matarlo?”.
Como ya informó Público, en 2017, tras la llegada al poder de Donald Trump y con Mike Pompeo como director de la CIA, se planeó secuestrar o asesinar a Julian Assange. A esos planes se ha referido este viernes Stella Moris frente al tribunal de Londres, donde se han congregado decenas de defensores de WikiLeaks.
Las organizaciones de derechos humanos claman contra la extradición de Julian Assange. Amnistía Internacional incide en que las llamadas “garantías” en las que se basa el Gobierno de Estados Unidos “dejan a Assange en riesgo de malos tratos”, son “intrínsecamente poco fiables” y “deben rechazarse”. Amnistía alega que los cargos contra Assange tienen “motivos políticos”.
La aportación de WikiLeaks en España
WikiLeaks ha desvelado a lo largo de los años numerosas informaciones cruciales que afectan a los secretos de Estado de varios países. En España, entre marzo de 2012 y diciembre de 2015, Público dio a conocer cerca de cuarenta informaciones exclusivas gracias a los archivos de la plataforma dirigida por Julian Assange. Una de ellas, difundida el 23 de marzo de 2012, revelaba que la compañía privada de espionaje Stratfor, conocida como la CIA en la sombra, había dirigido su mirada hacia el movimiento español 15-M.
Los cables de Wikileaks que Público difundió en exclusiva en España también aportaron datos sobre el ahora rey emérito y sus relaciones con las estructuras de poder de Estados Unidos. Este periódico dio a conocer, entre otras cosas, que la diplomacia estadounidense apostaba por Juan Carlos de Borbón como sucesor de Franco pese a que la monarquía no contaba con apoyo popular en España. Así constaba en un documento secreto del Departamento de Estado fechado el 23 de octubre de 1975, con Francisco Franco al borde de la muerte.
Joan Cantarero / Ana María Pascual
Estas son las revelaciones de Wikileaks por las que EEUU quiere juzgar a Assange
Desde las violaciones a los derechos humanos en las guerras de Irak y Afganistán hasta quién está detrás del nacimiento de Vox, pasando por los vínculos del emérito con EEUU: repasamos los hitos informativos de la plataforma.
10/12/2021 15:16 Actualizado: 10/12/2021 15:39
Con un vídeo y más de 90.000 documentos militares estadounidense revelados en julio de 2010 echaba a andar Wikileaks. Las primeras filtraciones se publicaron de manera coordinada en varios medios internacionales y mostraban con crudeza el fracaso de las guerras de Irak y Afganistán.
El fundador de la organización responsable de la filtración, Julian Assange, que ahora se enfrenta a un proceso de extradición a Estados Unidos acusado de 18 delitos relacionados con la Ley de Espionaje y la piratería informática, aportó luz en ese y otros asuntos sobre los que algunos buscaban que reinase la oscuridad. Repasamos algunos de los hitos informativos de Wikileaks.
Soldados de Estados Unidos acribillando a gente desarmada
El 5 de abril de 2010 Wikileaks filtró el vídeo Collateral Murder. Era la narración visual completa de cómo los tripulantes de un helicóptero de combate Apache aniquilaban a 12 civiles iraquíes en un suburbio de Bagdad. Entre ellos estaba el fotógrafo de la agencia Reuters Namir Noor-Eldeen.
Violaciones de los derechos humanos en Irak y Afganistán
En julio de 2010 más de 90.000 documentos desclasificados sobre la guerra en Afganistán vieron la luz gracias a Wikileaks. En ellos se demostraban las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco de la intervención militar en ese país.
Tres meses más tarde, en octubre, una filtración de otros 400.000 documentos destapaban la atrocidades ocultas en Irak, otro territorio en el que EEUU cometió –y escondió– crímenes contra civiles, al tiempo que consintió las ejecuciones sumarias perpetradas por las fuerzas aliadas iraquíes. En ellos se admitía que el 60% de las personas fallecidas en Irak entre 2003 y 2009 eran civiles.
Correos del director de la CIA en los que habla de tortura
Wikileaks también publicó los correos electrónicos de la cuenta privada del que en 2015 era director de la CIA, John Brennan, que revelan el limbo legal de los interrogatorios a los sospechosos de terrorismo. En concreto, dos de ellos hacían alusión a presuntos casos de tortura.
Los archivos del ‘Cablegate’
Las comunicaciones del Ejecutivo de Estados Unidos con sus delegaciones diplomáticas en distintas partes del mundo también vieron la luz con Wikileaks. Un total de 250.000 documentos del Departamento de Estado se hicieron públicos.
Así se conoció que la embajada estadounidense en España presionaba al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para evitar que se esclareciera el asesinato del cámara José Couso en Irak. Y se difundió información sobre el paso de los vuelos de la CIA por territorio español. A bordo viajaban presos con destino a la cárcel secreta de Guantánamo.
Guantánamo y Abu Ghraib
El 25 de abril de 2011 Wikileaks difundió fotografías y detalles inéditos sobre los interrogatorios en la cárcel de Guantánamo. Los informes revelaban que 150 personas afganas y pakistaníes habían sido detenidas sin ningún tipo de juicio. Además, se supo que el preso más joven tenía 14 años y el mayor había cumplido ya 89. Previamente, en 2007, Wikileaks había dado a conocer un manual del Ejército de EEUU para los soldados en Guantánamo
Wikileaks también difundió revelaciones sobre la cárcel iraquí de Abu Ghraib, otro lugar donde se violaban los derechos humanos bajo absoluta impunidad. Entre los documentos difundidos entonces figuraban los denominados “Procedimientos Operativos Habituales” de Abu Ghraib, Bucca (otro campo de detención en suelo de Irak) y Guantánamo.
Espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU
La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA, por sus siglas en inglés) llegó a realizar escuchas secretas de un encuentro entre la canciller alemana Ángela Merkel y el entonces secretario general de la ONU Ban Ki-Moon. Estas operaciones de espionaje vieron la luz gracias a Wikileaks.
Además, el Gobierno de Estados Unidos también espió una reunión privada entre el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el expresidente francés Nicolás Sarkozy y Merkel. Hubo además escuchas de una conversación entre Berlusconi y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Los correos de Hillary Clinton
Hillary Clinton ostentaba el cargo de secretaria de Estado en la Administración de Barack Obama cuando, en marzo de 2016 llegó la filtración de más de 30.000 correos electrónicos recibidos y enviados por ella misma. También vieron la luz 27.000 comunicaciones del Comité Nacional Demócrata (CND) y 50.000 correos electrónicos de John Podesta, jefe de la campaña presidencial de Clinton.
En ellos se dibujaban casos de disputas y maniobras internas o, incluso, una dura acusación de Clinton contra Arabia Saudí y Qatar, a quienes señalaba en un correo enviado a Podesta por suministrar apoyo de forma clandestina a la organización terrorista Estado Islámico (Dáesh).
Quién financió el nacimiento de Vox en España
Las filtraciones de Wikileaks no solo salpican a Estados Unidos y su Ejecutivo. En ellas también hay espacio para partidos políticos españoles. En concreto, la organización filtró quiénes fueron las grandes fortunas y altos ejecutivos españoles financiaron el nacimiento de Vox a partir del grupo ultracatólico Hazte Oír
Público desveló en exclusiva para España 17.000 documentos internos de Hazte Oír y CitizenGo previos al despegue meteórico del partido de Santiago Abascal incluidos los listados y aportaciones de los “grandes-grandes donantes” que hicieron posible el auge electoral de la ultraderecha.
Los vínculos del rey emérito con EEUU
Este periódico dio a conocer, entre otras cosas, que la diplomacia estadounidense apostaba por Juan Carlos de Borbón como sucesor de Franco pese a que la monarquía no contaba con apoyo popular en España. Así constaba en un documento secreto del Departamento de Estado fechado el 23 de octubre de 1975.
A través de distintos informes secretos revelados por Wikileaks fue posible saber que el entonces príncipe –que ya había sido elegido por Franco como su sucesor– actuaba como confidente de la Casa Blanca en las fechas previas al fallecimiento del dictador, convirtiéndose en la gran apuesta de EEUU para la España posfranquista.
Suárez y Fraga contra el PCE
Los archivos de Wikileaks difundidos en España por Público también permitieron conocer que EEUU había realizado un pormenorizado seguimiento de la actividad del Partido Comunista de España antes de su legalización. “Compartimos el escepticismo del Gobierno sobre que el PCE no es digno de confianza y que su legalización en este momento sería arriesgada”, decía un cable de la diplomacia estadounidense fechado el 12 de marzo de 1976.
En ese contexto, Wikileaks recogió un cable en el que se destacaba que tanto el ministro Manuel Fraga como el presidente Adolfo Suárez habían prometido al embajador de EEUU, Well Stabler, que “los comunistas no serán legalizados ni se les permitirá tener un papel en este proceso evolutivo”.
Manuales de la CIA
Las exclusivas de Público sobre los papeles de Wikileaks también trajeron otras historias, como la guía secreta que empleaban los agentes de la CIA para infiltrarse en Europa bajo identidades falsas. Allí se detallaba cómo traspasar las fronteras de España, remarcando que se trataba de uno de los países que “puede requerir datos biométricos” a los ciudadanos estadounidenses a la hora de obtener pasaportes especiales para representantes gubernamentales o personas que viajan en misión oficial.
De hecho, Wikileaks descubrió además que los espías de EEUU manejaban el manual de control de fronteras de la Unión Europea (UE). Tales datos figuraban en uno de los informes del programa ‘Checkpoint’ de la CIA filtrados por Wikileaks y a los que tuvo acceso este periódico.
TiSA, el tratado secreto
Asimismo, los archivos obtenidos por esa organización dejaron al descubierto el denominado Trade in Services Agreement (TiSA), un acuerdo de intercambio de servicios entre 50 países, incluida España, que se negociaba bajo absoluto secreto.
Los documentos de la negociación secreta del TiSA apuntaban hacia la eliminación de controles y obstáculos para favorecer la liberalización global de los mismos servicios financieros “innovadores” que provocaron la crisis global de 2007-2008, al tiempo que se buscaba condicionar a los estados firmantes a la hora de efectuar regulaciones o aprobar leyes que afecten a empresas multinacionales. Wikileaks reveló además que el tratado permitirá a las corporaciones financieras exportar los datos sensibles de los consumidores.
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