Home » Re-regulación de los mercados financieros

Re-regulación de los mercados financieros

La crisis financiera mundial y qué hacer con el sector financiero para que sirva a las necesidades de desarrollo fue tema de discusión en Beijing la semana pasada, en una interesante conferencia organizada por la Universidad Tsinghua e International Development Economics Associates (IDEAS), una red de economistas críticos del paradigma económico neoliberal predominante bajo el título “La re-regulación de las finanzas mundiales a la luz de la crisis mundial”.

En el panel de clausura, Yaga Venugopal Reddy, ex gobernador del Banco Central de India, dijo que muchos directores de bancos centrales importantes eran concientes de los riesgos de los desequilibrios y de la excesiva liquidez desde 2005, y advirtieron al respecto. Pero los mercados financieros replicaron que había que dejarlos librados a sus propias fuerzas para fijar los precios y corregirse, por lo que las autoridades no debían interferir.
Numerosos directores de bancos centrales adhirieron a este argumento y por eso no se tomaron medidas.

En segundo lugar, los directores de los bancos centrales tenían la sensación de que los riesgos estaban muy dispersos, si bien no sabían dónde se ubicaban. En general, creían que los bancos estaban bien regulados y aunque los fondos de cobertura podían presentar una actividad de riesgo, el sistema en su conjunto estaba a salvo.

Un factor decisivo en el desencadenamiento de la crisis fue que en algunos países existía una “captura regulatoria” (situación en la que el Estado sucumbe a las presiones de los grupos de interés y, en consecuencia, el marco regulatorio aplicado confiere mayores beneficios a los regulados en perjuicio de la población en general). La expansión excesiva del sector financiero y las ganancias desmesuradas dejaron claramente en evidencia los vínculos existentes entre las finanzas y los gobiernos. Los medios de comunicación y los analistas de mercado pasaron a ser parte de la captura. El modelo promovido fue la autorregulación y esto condujo a un círculo vicioso de cada vez menos regulación.

Reddy sostuvo que con la crisis se necesitan nuevas directivas en materia de regulación. Hasta ahora esto se discute principalmente como una respuesta técnica a la crisis. Si el viejo modelo se diluirá o no depende de hasta qué grado se diluirá la captura regulatoria.

En cuanto a la “innovación financiera”, deben distinguirse los tipos de innovación malos y riesgosos de los buenos. En política macroeconómica es importante que los países en desarrollo tengan espacio para adoptar una política contracíclica. Para ello, un país en desarrollo debe tener autonomía en su política financiera y decidir cuán abierta puede tener una cuenta de capital (en la cual hay corrientes de capital autónomas).

Reddy añadió que debería haber una política sobre conglomerados financieros. Si se permite que las instituciones se agranden demasiado, terminan considerándose “demasiado grandes para caer” y esto les permite comportarse de manera irresponsable. La conclusión es que no debe permitirse que haya instituciones demasiado grandes para caer.

Yu Yong Ding, director del Instituto de Economía Mundial de la Academia China de Ciencias Sociales, manifestó que la crisis es un punto crucial en la globalización y que los próximos diez años serán diferentes de los pasados veinte.

China enfrenta dos grandes cuestiones. Una es el enlentecimiento de la economía, con un enorme desempleo. Esto dejó de manifiesto los límites de la actual estrategia de crecimiento, dirigida por las exportaciones y una gran tasa de inversión, equivalente al cuarenta y tres por ciento del PNB).

La otra consiste en cómo manejar las vastas reservas externas del país, gran parte de las cuales están en letras del tesoro de Estados Unidos, que ofrecen una baja tasa de retorno y pueden perder su valor si se deprecia el dólar. Esto llevó al primer ministro chino, Wen Jiabao, a pedir a Estados Unidos que garanticen la seguridad de las reservas chinas y a la propuesta del Banco Central de establecer un nuevo sistema mundial de reservas.

Jomo Sundram, secretario general adjunto del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, dijo que el foro mundial debería desempeñar un papel central en el abordaje de la crisis por su conformación universal y su legitimidad, pero se preguntó si las grandes potencias lo permitirían.

Yilmaz Akyuz, ex economista principal de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), opinó que Asia había sido afectada por un tercer ciclo de aumento y retiro de corrientes de capital. Hubo un aumento de la afluencia de capitales después de 2002. Durante ese auge, numerosos bancos centrales y gobiernos asiáticos tuvieron varias respuestas, entre ellas la liberalización del ingreso de capitales y la intervención a través de operaciones de mercado para evitar oscilaciones en sus niveles monetarios, así como la liberalización de las salidas de capital de los residentes para aliviar la presión del exceso de afluencia. Estas respuestas permitieron que hubiera corrientes de capital más libres y Asia quedó más integrada al sistema financiero mundial que antes de la crisis del noventa. Por lo tanto, estaba en una situación más vulnerable cuando la burbuja reventó.

Akyuz exhortó a los países en desarrollo a pensar nuevamente en la regulación nacional. Si bien hay que abogar por mecanismos mundiales, estos no sustituyen a políticas internas sólidas en materia de corrientes de capital y tasas cambiarias.

Arturo O’Connell, director del Banco Central de Argentina, afirmó que a escala internacional todavía no hay acuerdo sobre cuán positivas son las corrientes de capital para los países en desarrollo. Es importante que los gobiernos tengan controles cambiarios de distinto tipo con el objetivo de evitar el ingreso de corrientes especulativas y también establecer controles en las salidas.

La intervención del Estado es crucial para administrar el sistema. Además de hablar de la boca para afuera, dijo O’Connell, queda por ver hasta dónde se aplicarán regulaciones financieras firmes, que a esta altura resultan imperiosas.

Por, Martin Khor, fundador de Third World Network (TWN), es director ejecutivo de South Centre, una organización de países en desarrollo con sede en Ginebra.

Información adicional

Autor/a:
País:
Región:
Fuente:

Leave a Reply

Your email address will not be published.