El presidente de EEUU elabora su primer presupuesto federal, que prevé una mayor dotación para una ofensiva contra el Estado Islámico. A cambio, drásticas reducciones para bibliotecas, museos o medio ambiente, entre otros departamentos
El presidente de EEUU, Donald Trump, propuso hoy un aumento del presupuesto para Defensa, así como importantes reducciones en ámbitos como las artes y la cooperación. Trump propuso aumentar el presupuesto de Defensa para este año en 30.000 millones, con una mayor dotación para operaciones contra los yihadistas del Estado Islámico (EI). Este aumento, que enmienda las cuentas del año fiscal en marcha, dota con 24.900 millones de dólares adicionales al Pentágono, que ya contaba con 551.000 millones de dólares, para acelerar las capacidades de respuesta rápida en conflictos y aumentar la dotaciones para programas de armamento.
Entre los programas prioritarios estarían el del caza F-35, que el Gobierno de Trump ha conseguido negociar para lograr menores precios por unidad con la constructora Lockheed Martin, y los de desarrollo de drones. Además, la propuesta aumenta la dotación para contingencias (un apartado nacido durante las guerras de Afganistán e Irak y que parecía condenado a desaparecer) en 5.100 millones de dólares, hasta superar los 70.000 millones de dólares. El objetivo de este último aumento, según la Casa Blanca, es acelerar la ofensiva contra el EI en Irak y Siria, para avanzar en las operaciones de entrenamiento y contraterrorismo en Afganistán.
Trump también ha solicitado 3.000 millones para comenzar a construir el muro con México. Este aumento de emergencia para las cuentas del Pentágono se dan antes de que el Congreso deba decidir si acepta la propuesta presupuestaria del presidente para 2018, que eleva en un 10% el presupuesto de Defensa hasta los 639.000 millones de dólares, lo que pone fin a las contracciones presupuestarias aplicadas a la agencia federal mejor dotada económicamente del Gobierno estadounidense.
Tijera a museos, bibliotecas, cambio climático.
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Mientras, el mandatario pretende suprimir la financiación federal a los Programas Nacionales para las Artes y las Humanidades, lo que supondría un fuerte golpe a museos y organizaciones culturales en EEUU. El plan presupuestario para 2018 presentado incluye además la eliminación de fondos para la Corporación de Medios Públicos (CPB), que incluye la radio (NPR) y televisión pública (PBS); y para las bibliotecas.
Se trata de la primera vez que un presidente propone poner fin a estos programas, creados en 1965 por el presidente Lyndon B. Johnson para impulsar las artes, las humanidades y la actividad cultural en el país. Los Programas Nacionales para las Artes y las Humanidades tienen un presupuesto combinado de 300 millones de dólares (282 millones de euros), mientras que la CPB cuenta con un presupuesto de 445 millones de dólares (418 millones de euros).
Asimismo, el presupuesto apunta al fin de los fondos para el Instituto de Servicios Museísticos y de Bibliotecas, que apoya bibliotecas y museos en todo el país, y que cuenta con un montante anual de 230 millones de dólares (216,3 millones de euros). Estos recortes podrían afectar parcialmente a la Smithsonian Institution y la Galería de Arte de Washington, dos de los centros artísticos más visitados de la capital estadounidense.
El plan presupuestario también reduce sustancialmente la aportación de EEUU a las Naciones Unidas y el gasto del Departamento de Estado en zonas de guerra como Siria e Irak. El presupuesto elimina la partida para la Iniciativa Global de Cambio Climático y las aportaciones adiciones al Fondo Climático Verde de la ONU y rebaja las contribuciones operativas y a las labores de pacificación de la organización. Estos programas entran bajo la coordinación del Departamento de Estado, uno de los más afectados por los recortes de Trump, con una reducción del 28%, de 52.800 millones a 37.600 millones de dólares.
El plan presupuestario de Trump establece un límite del 25% en los costos para labores de pacificación de la ONU, frente al actual 28%. También reduce las contribuciones a la ONU, de cuyos costos operativos EEUU carga con el 22%, aunque no ofrece cifras. El plan anunciado incluye la rebaja de los fondos para bancos multilaterales, como el Banco Mundial, en 650 millones de dólares en los próximos tres años, aunque remarca que “EEUU seguirá siendo el principal donante”. Por otro lado, reduce las actividades del Departamento de Estado en áreas de guerra como Siria, Irak y Afganistán, de 20.000 millones a 12.000 millones de dólares. Mantiene, sin embargo, el grueso de la aportación militar a Israel en los 3.100 millones de dólares.
La propuesta presupuestaria aplica, asimismo, enormes recortes en la Agencia de Protección Medioambiental (EPA), de un 31%, el Departamento de Salud (23%) y en el de Trabajo (21%).
El líder de la minoría demócrata del Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, aseguró hoy que los recortes propuestos por Trump “son devastadores para la clase media” y prueban las verdaderas intenciones de su Gobierno de favorecer a los más ricos. Mientras, el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, ha defendido que la propuesta del presidente supone “trasladar sus palabras a números”, al defender los históricos recortes en ayuda exterior y protección medioambiental para financiar el auge en Defensa.
16/03/2017 20:01 Actualizado: 16/03/2017 20:01
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