Desde su inicio en 1991, en medio de lecturas de poemas escritos por creadores de todo el mundo, los habitantes de la capital de Antioquia y los colombianos en general, hemos podido reencontrar una luz para nuestra esperanza, esa que guarda sus más profundos destellos allá donde están los humildes y negados de siempre.
En aquellos años de la década de los noventas, cuando el Festival declamó sus primeros versos, mientras la ciudad era destrozada por una violencia de origen oficial y paraoficial, los poetas tendían sus mantas para cubrir y proteger a los asustados habitantes de la urbe paisa, resguardados en su intimidad.
Aunque los habitantes de Medellín no han recuperado la vitalidad y espontaneidad de los años setentas, el Festival sí ha contribuido a sembrar esperanza y tender caminos de encuentro. Ahora, en esta nueva versión de versos, sonetos y conferencias, un reconocimiento por lo hecho y logrado, y el deseo de muchos éxitos más.
Guerra
José María Gómez Valero
Después de la batalla
regresaron los héroes.
Nada había cambiado en ellos.
Traían los mismos ojos cerrados
que antes de partir.
Al final de la comida
Antonio Orihuela
Le he enseñado a mi madre
el libro de poemas
que acaban de publicarme.
La artritis de sus manos
apenas le deja mantenerlo abierto
y sus escasos años de escuela
recorren las palabras
como un niño que gatea
hasta hacer incomprensibles mis versos.
Loca de contenta,
orgullosa de su hijo,
le lee un poema a mi padre
él la mira desde el sofá.
Cuando termina,
levanta la cabeza
y ve a mi padre dormido.
Lo despierta
y vuelve a comenzar
hasta tres veces
la lectura…
Yo no digo palabras,
pienso en los amos de la fuerza de los humildes,
en el tiempo delicioso que les robaron,
en la lengua que apenas les dejaron para comer
y reproducirse,
en los profesionales del estilo,
en los críticos de las letras,
y en lo lejos que estará siempre
el pueblo sencillo y trabajador
de eso que llaman literatura.
Las manos
David González
Las manos,
me decían mis padres
antes de sentarme
a la mesa a comer,
lávate bien
las manos.
No alcanzaban
a comprender
que los niños
las tenemos siempre
limpias
Patria
José María Gómez Valero
Cuando le preguntaron al extranjero
por su procedencia,
éste señalo, uno a uno,
a todos los habitantes de la ciudad.
*Poemas tomados de: Once poetas críticos en la poesía española reciente
Enrique Falcón, coord., Ediciones Baile del sol, 2007.
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