El
emisor aumenta el circulante de pesos y dólares por la legalización de los dineros provenientes de
la economía ilegal en el marco del proceso de San José de Ralito, y por el alza de intereses: el
peso se revaloriza.
Pero además, como consecuencia de la política privatizadora y de las
grandes facilidades que el gobierno Uribe otorga al capital transnacional, la inversión extranjera
directa aumenta de modo considerable en el sector petrolero, minero, de comunicaciones y el
manufacturero. A todas luces, una política económica “nacional” sometida a intereses ajenos.
A continuación, una graficación de esa lógica perversa, de la cual los sectores pobres de la
sociedad siempre resultan perdedores.
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