¡Monten el escenario completo, en donde todos participen! Hay que garantizar que los 35.000 visitantes internacionales sólo vean las cosas bonitas de la ciudad: el aeropuerto, la autopista del aeropuerto al hotel, del hotel a los sitios de entrenamiento, una que otra salida de los turistas para que compren y se diviertan en la parte europea de la ciudad, con sus sitios seguros, limpios de mendigos, y de vendedores ambulantes o estacionarios.
Si en Bogotá alguien pregunta por Ciudad Bolívar, llévenlo al Parque Simón Bolívar. ¡Retiren todo lo indeseable de cerca del estadio! ¡Desaparezcan el “palacio del colesterol”! no pueden entrar alimentos porque adentro se les vende la cocacola y el perro caliente a precios internacionales. Alejen a cinco cuadras a los vendedores de banderas, camisetas, dulces, refrescos y pitos; a los revendedores ilegales de boletas, recuérdenles que el sobreprecio en los Mundiales le corresponde a la fifa o a visa. La policía que va a estar fuera del estadio saque sus mejores caballos, adórnenlos con prendas reflectivas; los agentes colóquense lucecitas vistosas en sus cascos y cachuchas. ¡Los Esmad no pueden aparecerse! las tanquetas déjenlas a seis cuadras del estadio y unos cuantos policías párense en la esquina con sus equipo de radiocomunicaciones y telecomunicaciones en caso de que se tenga que actuar contra los violentos. Los vecinos del estadio hoy no tienen nada que temer; deben mostrarse felices, con bombas y banderas nacionales en sus ventanales. Los que van a entrar al estadio deben ir con camiseta amarilla, uniformaditos, entren ordenados, sin pisar a los demás, que está garantizado que esta vez no hay falsificación de boletas y todas están numeradas con una señalización completa por donde se debe entrar.
El estadio está modernizado, recién pintado, con ventas entregadas en concesión, con baños limpios, ¡sin mallas! con policías de sudadera deportiva, que no miran el partido sino hacia a los aficionados en las graderías que hoy tiene silletería nueva y numerada. ¡Cambien esas vallas de marcas que son o eran de empresas y entidades nacionales!, águila, ETB, postobón, etcétera, y reemplácenlas por los símbolos de las multinacionales, que invirtieron millonarias sumas por los ‘derechos’ de la transmisión de su imagen por la televisión: adidas, cocacola, hyundai, kia motors, emirates, sony y visa. La gramilla está perfecta: aguanta los aguaceros de Bogotá.
Cuando llegue la emoción, recuerden que todos somos Colombia, los trapos con los tres colores de la bandera nacional se pueden portar tranquilamente, no hay riesgo de ataques personales de algún fanático. No hay luchas internas, rojos, azules, amarillos y verdes somos los mismos, no tenemos contradicciones, el barrismo social desapareció, por estos días tenemos reprimida nuestra pasión. Después del 20 de agosto se nos vuelve a despertar, a unos porque se reanuda el campeonato interno de fútbol, a otros porque vienen las elecciones. Todos somos Colombia, recuerden.
¿Listos? Luz, cámara… acción. Ya están aquí cnn, foxdeporte, bbc, directv, quienes, transmitirán a todo el mundo una buena imagen de Colombia para que los inversionistas extranjeros vean que este es un país seguro, en paz, donde se puede comprar y vender con tranquilidad mano de obra y recursos de la naturaleza bien baratos. Es el orden, es la civilización, es la globalización capitalista, que se tomó también el fútbol y que hoy tenemos una muestra comprimida en Colombia.
Y yo estoy aquí, dentro del Estadio El Campín, junto a mi hijo y mi hermano, con el disfrute de la ola, gritando y pitando, oyendo a los miles de técnicos que tengo a mi alrededor, con sus análisis de tácticas y estrategias, exigiendo el “fútbol fritanga (corazón y huevos)”, haciendo parte de esta actuación, esperando que termine el partido contra México, haciendo fuerza por Colombia. Que James, Muriel, Ortega, El Trencito, Lara y los demás muchachos, que son los protagonistas de este video, ganen, es decir, ganemos o por lo menos empatemos. Pero los manitos nos aguaron la fiesta y como siempre, de aquí en adelante, a hacerle barra a algún equipo latinoamericano.
A veces la razón y la conciencia nos meten goles y no nos dejan disfrutar completamente de nuestras pasiones. ¿O es al revés?
Leave a Reply