Los recobros al Fosyga por medicamentos, entre el 2005 y el 2010, pasaron de 207 mil millones a 2,4 billones de pesos. Desde el año pasado salió a flote la forma como las EPS se lucran. El Fosyga les pagó casi un billón de pesos por más de 100 tipos de medicamentos incluidos en el POS, que debían cubrir estas*. Ocho de los 10 medicamentos más recobrados son biotecnológicos. Fármacos básicos que hacen parte del POS, como acetaminofén, diacepam, loratadina y omeprazol, negados en principio por las EPS, después eran recobrados al Fosyga, por lo cual las EPS recibieron $889.180 millones**. Con estos manejos no es posible un sistema de salud sin generar exclusiones e inequidades en el acceso a los medicamentos, con sus consecuencias de enfermedad y muerte para las personas.
nuestra obligación es garantizar la seguridad de los
pacientes y no proteger intereses comerciales.
Vocero de la delegación de Unasur
en la Asamblea Mundial de la Salud. Mayo 2012
El asunto con las multinacionales en el recobro y la producción de medicamentos biotecnológicos es candente. En el país, están presentes de por medio inmensos recursos que pueden llegar a 1.000 millones de dólares por año. Por fortuna, sectores de la industria nacional de medicamentos, la Federación Médica Colombiana, organizaciones sociales y de pacientes, y sectores académicos levantan varias demandas en relación con el paciente y la salud: es primordial que los medicamentos biotecnológicos puedan ser producidos por más empresas, para terminar con el monopolio, bajar precios, y estimular el desarrollo científico e industrial del país, como una garantía en el avance del derecho a la salud en Colombia1. Sin embargo, varios intereses irrumpen en contravía.
Por una parte, las multinacionales farmacéuticas, a la par con algunos gremios médicos del país (sectores de la Academia Nacional de Medicina y de la Asociación Colombiana de Reumatología) que hacen lobby y propuestas técnicas para impedir que los medicamentos biotecnológicos2, una vez sus patentes expiren, puedan ser replicados con medicamentos genéricos (biosimilares3). Traen a cuento que la seguridad, la eficacia y la calidad de los medicamentos “deben primar sobre el estímulo a la competencia”.
En este discurso de calidad seduce a algunos médicos y pacientes, y “esconde el más crudo interés comercial de actores que sin moral desangraron el sistema de salud, vendieron sus productos a precios bastante superiores al precio internacional y se beneficiaron con las prácticas perversas que precipitaron la crisis que atraviesa la salud”, en palabras del doctor Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana4. Mantener o poner trabas a la comercialización de biosimilares “ocasionará la fuga de cuantiosos recursos públicos”, dijo el senador Luis Carlos Avellaneda5. Un estudio de Fedesarrollo muestra que el 87 por ciento de los recobros realizados al Fosyga en 2009 correspondieron a medicamentos biotecnológicos que no cuentan con competencia en el país.
Ante la magnitud de los hechos y las presiones, en enero de este año el Ministerio de Salud y Seguridad Social presentó un borrador de decreto para reglamentar el régimen del registro sanitario de los medicamentos de origen biotecnológico6. El decreto permitiría que empresas nacionales puedan producir o importar este tipo de medicamentos y que haya competencia en el país. En la actualidad, las empresas multinacionales que imponen precios descomunales para el público que los necesita son las únicas que comercializan los medicamentos biotecnológicos. La deliberación y la sanción del proyecto están congeladas en el contexto del Tlc entre Colombia y Estados Unidos.
Aquel proyecto tiene componentes importantes de propiedad intelectual en el área de medicamentos. Con este aplazamiento en su aprobación, ¿volvieron a ganar el pulso en este tipo de decisiones las multinacionales de la industria farmacéutica? En el debate, el senador Robledo denunció que Colombia tiene “los medicamentos de marca (que venden las multinacionales) más caros de la región andina”7. En el caso de las drogas biotecnológicas, las diferencias de precios llegan a ser de 200, mil o más de 3.000 por ciento en comparación con países como Inglaterra y Estados Unidos. Por la vía actual de la firma del Tlc, Estados Unidos busca imponerle a Colombia el desmonte del incipiente régimen de control de precios de medicamentos, un control que establezca una normatividad de patentes para los productos biotecnológicos y de “segundo uso” (ver dos subtítulos adelante), y que extienda la protección de datos de los productos de las multinacionales farmacéuticas estadounidenses8. Con esta supresión, el Tlc le impide al país la reproducción de productos biotecnológicos y preserva el monopolio de las multinacionales.
Luto y lucro con los medicamentos a expensas de la salud de la gente
No uno sino múltiples los ejemplos para demostrar que hay un enorme lucro con los medicamentos en el país, tanto porque el monopolio de su producción lleva a imponer precios exagerados como por el mecanismo de recobro9 que le hacen las EPS al Fosyga. El recobro de los medicamentos los eleva a precios desmesurados. Es el caso de medicamentos para el tratamiento del cáncer: el trastuzumab resulta 150 por ciento más costoso que en Costa Rica, y el bortezomib, que, aunque en el mercado tiene un precio de $3.295, registra distintos valores de recobro por las EPS, llegando hasta $6.55710. El rituximab, que el país adquirió por US$3.500 la unidad, en Chile tiene un precio cercano a los US$2.000.
Al respecto, según el observatorio de medicamentos de la Federación Médica Colombiana, el sobreprecio calculado de este medicamento, con precios de referencia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios de 2011, alcanza la suma de $135.873 millones en el período 2008-2010 (las EPS privadas lo recobraron con sobrecostos de más de 70.000 millones pesos). Y constatamos un ejemplo más. El humira, para el tratamiento de la artritis reumatoidea, uno de los más recobrados al Fosyga y sin competidores en el mercado local, en cifras de un informe de Fedesarrollo se comercializa en Colombia 173 por ciento más caro que en el Reino Unido11. Además, como señala el profesor José López, del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia, sin cuestionar la eficacia o la seguridad de los siguientes fármacos, la introducción de la mayoría de nuevos remedios (en el POS) obedeció a criterios económicos y no a uno epidemiológico, como, por ejemplo, el bosentán (para hipertensión pulmonar) y el etanercept (producto de tercera línea para la artritis reumatoidea)12. Por consiguiente, dados sus altos precios, beneficiarán a algunos pacientes pero no a la mayoría.
Algo más: Tlc, patentes y propiedad intelectual
Las garantías para una producción exclusiva en los próximos 20 años, junto con los derechos de propiedad intelectual, fortalecen a las multinacionales de medicamentos y permiten el monopolio de su producción y comercialización, encareciendo sus precios. Veamos un ejemplo: un tratamiento anual para el sida con medicamentos antirretrovirales patentados puede costar hasta 30 veces más que un tratamiento con medicamentos genéricos (sobre los que ya no hay patentes). Mediante los tratados de libre comercio (Tlc), estas multinacionales buscan reforzar sus recursos de poder. Como emporios, pretenden ir más allá de los acuerdos en este tema, definidos en la Organización Mundial del Comercio (OMC) a través de conseguir y establecer diferentes patentes por más de dos décadas.
Como ejemplos de lo anterior, tenemos los casos de unas patentes de segundo uso (es decir, cuando a un medicamento se le descubre otra propiedad farmacológica, puede obtener otro período de patente), patentes espurias (cuando hay cambios en la forma de presentación del medicamento, por ejemplo, de tableta a la de ampolla), la protección exclusiva de datos (las autoridades sanitarias nacionales no podrían sustentarse en un registro previo para aprobar un producto farmacéutico similar, durante cinco, ocho o 10 años) y el impedimento de importaciones paralelas13.
De este modo, con el Tlc se hace un ajuste de tuercas a la regulación de la producción de medicamentos que favorece a las industrias multinacionales, fortalece el monopolio y evita la competencia, con el resultado de imponer costos exagerados a los medicamentos, e impedir el desarrollo de procesos nacionales de investigación y tecnología para la producción de medicamentos según las necesidades de los contextos sociales y de salud específicos.
Hace falta que el país establezca una política nacional de medicamentos que: 1) estimule el uso de medicamentos esenciales14 y genéricos, en contra de los medicamentos de marca y superespecializados; 2) desarrolle una línea de investigación, ciencia y tecnología en medicamentos, que le permita a Colombia producir medicinas según sus propias necesidades, camino que han transitado países de la región como Cuba, Brasil, Argentina, y otros como Mozambique e India15 (ver recuadro: Ejemplos por seguir) que los tiene enfrentados con la industria multinacional farmacéutica –un anticancerígeno que Bayer vende por el equivalente a 4.000 euros por mes de tratamiento, la farmacéutica India Natco lo venderá por 134 euros–; y 3) una línea de educación que lleve tanto a los médicos como a los pacientes a comprender el valor de formular y demandar medicamentos esenciales y genéricos y no los de marca. Las Guías de Práctica Clínica, que aún no están desarrolladas en nuestro país, no constituyen un dispositivo de control adecuado.
* Redacción salud. EPS ganaron casi un billón por drogas que no debían cobrar. Diario El Tiempo, edición 7 de mayo del 2011.
** ídem.
1 Robledo, Jorge. Que cese el monopolio de los medicamentos biotecnológicos. Bogotá, 23 de febrero de 2012. http://www.moir.org.co/Que-cese-el-monopolio-de-los.html.
2 El borrador del decreto plantea que los medicamentos de origen biotecnológico son productos cuyo ingrediente farmacéutico activo se ha obtenido mediante el empleo de microorganismos o células vivas por la tecnología del ADN recombinante y/o técnicas de hibridoma, entre otros. Actualmente, un 20 por ciento de este tipo de fármacos está en el mercado, pero rápidamente puede llegar a ser el 50 por ciento debido a procesos de investigación clínica que se desarrollan (Centro de Información de Medicamentos de Cataluña). http://www.cedimcat.info/html/es/dir2471/doc26677.html).
3 Medicamentos biosimilares son aquellos productos medicinales de origen biotecnológico, similares a otros fármacos innovadores cuya patente ha expirado, producidos por un fabricante diferente (Centro de Información de Medicamentos de Cataluña).
4 http://www.observamed.org/.
5 http://www.luiscarlosavellaneda.com/home/index.php?option=com_content&view=article&id=185.
6 Decreto borrador “Por el cual se modifica parcialmente el Decreto 677 de 1995, se reglamenta el régimen del registro sanitario de los medicamentos de origen biológico para uso humano y se dictan otras disposiciones”.http://www.minproteccionsocial.gov.co/Normatividad/PROYECTO%20DECRETO%20BIOLOGICOS%20_BIOTECNOLOGICOS.pdf.
7 http://www.moir.org.co/Que-cese-el-monopolio-de-los.html.
8 Lara Rodrigo. El TLC y el sistema de salud. El Espectador, Edición 21 de febrero de 2012.
9 Los recobros son el dinero que el Sistema General de Seguridad Social en Salud les reembolsa a las EPS a través del Fosyga por la prestación de servicios por fuera del POS (NO POS) a sus afiliados, sean procedimientos asistenciales o medicamentos.
10 Rodríguez, Óscar. Política de seguridad social no toca fondo. UN Periódico, edición 139, noviembre de 2010.
11 Fedesarrollo. Pertinencia de incentivar la competencia en el mercado de medicamentos biotecnológicos en Colombia y su impacto sobre las finanzas del sector de la salud. Bogotá, 2012.
12 http://www.unperiodico.unal.edu.co/dper/article/los-medicamentos-inutiles-del-pos/index.html.
13 Torres- Tovar M. El impacto de los acuerdos de libre comercio sobre el derecho a la salud. Revista Cubana Salud Pública, vol. 32, número 3, septiembre de 2006.
14 La Organización Mundial de la Salud establece que los medicamentos esenciales son los que “cubren las necesidades de atención de salud prioritarias de la población. Su selección se hace atendiendo a la prevalencia de las enfermedades y a su seguridad, eficacia y costo-eficacia comparativa”.
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs325/es/index.html.
15 Durante los últimos seis años, la multinacional farmacéutica Novartis ha llevado a India ante los tribunales en varias ocasiones. La compañía ha atacado las leyes indias que permiten la producción de medicamentos genéricos y el caso ha llegado al Tribunal Supremo de India (fuente http://www.msf.es/stopnovartis/).
Recuadro 1
Política farmacéutica y desarrollo de una industria nacional de medicamentos
Colombia no cuenta con un adecuado desarrollo normativo ni institucional en materia farmacéutica para enfrentar el desafío de garantizar seguridad, eficacia y calidad de los medicamentos (fármaco-químicos y biotecnológicos) y acceso equitativo y pertinente a la población.
Tanto el decreto en debate como la generación de un documento Conpes de política farmacéutica en el que también está interesado el gobierno nacional. Deben ser instrumentos útiles para fortalecer la regulación estatal en materia de producción y venta de medicamentos; deben reconocer que estos bienes son de carácter público y componentes del derecho a la salud. Por tanto, están por encima los intereses de salud de la población y no los intereses de los mercaderes de la salud.
Un instrumento útil para avanzar en este camino es lograr que el decreto elimine la protección de la información (datos) para los medicamentos a los cuales se les vence el tiempo de patente. Si la eficacia de la molécula para tratar cierta enfermedad ya fue demostrada con estudios clínicos previos, la obligación de los fabricantes es probar que utilizan las técnicas adecuadas de manufactura y que su molécula es igual a la original, y no volver a realizar investigaciones de la efectividad clínica de la molécula, dado que cada estudio clínico puede costar más de un millón de dólares1.
A la vez, es necesario que la lista de medicamentos del POS saque un conjunto de éstos que son inútiles, por no constituir ni medicamentos esenciales ni tener referencia a las necesidades de salud de la gente de acuerdo al perfil epidemiológico2, y por desangrar las finanzas públicas del sistema de salud y aumentar los gastos de bolsillo de la gente.
En el país, los sectores favorables a la salud y las medicinas como bienes públicos y derechos debemos articular las demandas y las acciones, así como presionar al gobierno nacional para que, de un lado, sancione el decreto en su propuesta inicial, y además, avance en el establecimiento de una política para la salud de la gente y no para el lucro. Al parecer, se trata de una pelea de burro amarrado con tigre suelto, dado que las multinacionales son un actor muy potente que tal vez logró congelar la decisión contenida en el decreto. Por la vida de un sinnúmero de compatriotas, debemos ir en otra dirección.
1 Correa, Pablo. La guerra por los medicamentos biotecnológicos en Colombia. El Espectador, edición 12 de febrero de 2012.
2 López, JJ. Los medicamentos inútiles del POS. UN Periódico, edición febrero 11 de 2012.
http://www.unperiodico.unal.edu.co/dper/article/los-medicamentos-inutiles-del-pos/index.html.
Recuadro 2
Ejemplos por seguir
Mozambique produce sus propios medicamentos antirretrovirales. Es el primer país de África en producirlos para frenar el virus del VIH que causa el sida. Un total de 10,6 millones de personas en el África subsahariana están en la necesidad de tratamiento antirretroviral, pero sólo el 37 por ciento en la actualidad puede acceder a él. Hará asociación con Brasil, país que ya transita por el camino de producir sus propios medicamentos para el tratamiento del sida.
Fuente: http://www.telegraph.co.uk/health/healthnews/8980651/Mozambique-to-produce-its-own-antiretroviral-drugs.html.
India desafía al gigante Bayer
Nexavar es un medicamento para el cáncer de riñón e hígado patentado por Bayer y ahora se comercializará por Natco Pharma con el nombre de Sorafenat. Este es un caso sin producción hasta ahora y que sienta precedentes en India, nación considerada como “la farmacia del mundo en desarrollo” por la producción de genéricos de calidad a bajo costo. De acuerdo a las leyes indias de patentes, esta medida tiene aplicación cuando un fármaco no está disponible para el público a “un precio accesible” después de tres años de otorgarle la patente (en este caso, fue en 2008). Para compensar los gastos de desarrollo, el fabricante del genérico tendrá que pagar regalías por el 6 por ciento de las ventas netas a Bayer, que seguirá con la patente.
Al respecto, Médicos Sin Fronteras asume que en el sistema actual las nuevas medicinas son patentadas y las compañías defienden agresivamente sus monopolios, a expensas de los pacientes que no pueden pagar tan altos precios. Es imperativo pasar a un sistema más equitativo en el cual las nuevas medicinas tengan varios productores que paguen regalías al dueño de la patente, para que recupere sus gastos de desarrollo del producto, pero también para que la gente del mundo en desarrollo tenga acceso a los medicamentos*.
* http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/03/12/actualidad/1331567998_292489.html.
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