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Fracking en Colombia: Rompiendo las entrañas de la Tierra sin medir consecuencias

Fracking en Colombia: Rompiendo las entrañas de la Tierra sin medir consecuencias

Con el Decreto 328 del 2020, el gobierno de Iván Duque impuso la apertura de proyectos pilotos de fracking en Colombia, dejando a un lado las observaciones de los sectores ambientalistas y científicos que sustentan los efectos negativos de esta práctica en la naturaleza y su entorno humano. Es una decisión que profundiza, asimismo, el raquítico modelo económico impuesto en el país, dependiente, plegado al extractivismo, sin pretender un modelo soberano.

En medio de una disputa geopolítica petrolera, continua la “locomotora mineroenergética” en Colombia. Amparado en artículos de la Constitución Política y argumentando que el Estado es el propietario del subsuelo y de los recursos naturales no renovables, así como que la ley le confiere el mandato de explotar los recursos naturales para “racionalizar la economía” nacional y “mejorar la calidad de vida” de los ciudadanos, para una supuesta “distribución equitativa de oportunidades y beneficios del desarrollo”, el gobierno de Iván Duque, en cabeza de la ministra de Minas y Energía María Fernanda Suarez, dio a conocer el Decreto 328 de 2020 que resume los lineamientos para adelantar proyectos pilotos de explotación en yacimientos no convencionales de hidrocarburos mediante la técnica de Fracturamiento Hidráulico Multietapa con Perforación Horizontal, más conocida como fracking.

Este atentado contra la vida de las comunidades y la naturaleza conlleva la articulación de múltiples instituciones del Estado (Ministerios de Salud, Hacienda, Ambiente, Interior, Ciencia, tecnología e innovación, entre otros), para conformar una Comisión Intersectorial que tendrá como labor evaluar los resultados de los proyectos pilotos y, como es previsible, fallar legitimando a futuro la implementación de esta técnica, la misma que obliga a penetrar las entrañas de la Tierra para la extracción de petróleo y gas, introduciendo maquinaria a las rocas madres ubicadas cerca de las placas tectónicas. Aunque el decreto no especifica las regiones donde se realizarán estos pilotos, lo más probable es que se materialicen en el valle inferior, medio y superior del Magdalena, Cordillera Oriental, Putumayo y Norte de Santander.

Los empresarios se saborean. El presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda, fue uno de los primeros en saludar la decisión del gobierno. En entrevista, Lloreda trataba de ocultar sus intereses, sosteniendo “[…] aquí no se puede decir que los que tienen urgencia para los pilotos son las empresas, no, es el país el que tiene urgencia, no las empresas.”, para luego justificar el fracking en nombre de la soberanía nacional “Si Colombia no hubiera perdido una década, no estaríamos a punto de perder la autosuficiencia de gas. Si hubiéramos empezado antes, hoy no tendríamos preocupaciones de reservas de petróleo y gas […] producir una extensión en el tiempo entre 25 años y 35 años de las reservas petroleras, lo cual daría una tranquilidad al país debido a que el petróleo es limitado, me refiero a las reservas probadas de crudo como de gas” (1).

Una discusión en términos de geopolítica

El mundo se adentra en un escenario de guerra y esto lleva a que aumente la producción petrolera por los medios que sea necesario. Estados Unidos como el principal productor de hidrocarburo del mundo (a junio del 2019 producía 12.614 millones de barriles diarios (b/d)), aumentó su producción gracias a la técnica de extracción por fracking.

Una jugada que termino en crisis. Arabia Saudí (que ha mantenido la hegemonía de la producción durante los últimos 80 años y se mantiene como el tercer productor con 9.782 b/d) propuso, junto a los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), un acuerdo de reducción de 1.5 millones de barriles diarios a nivel mundial con la intensión de estabilizar o incrementar los precios del petróleo, sin embargo el gobierno de Rusia (segundo país productor de petróleo del mundo con 10.575 b/d), no aceptó el pacto y llevó a la decisión (como método de presión) de los saudíes de bajar los precios del petróleo en un 31 por ciento, generando una caída en las bolsas de valores de todo el planeta, que articulada con la pandemia del coronavirus desató una crisis internacional de fuerza mayor que afecto hasta a su aliado Estados Unidos (2).

La carrera por el control del petróleo pretende el dominio del recurso natural base que alimenta la matriz energética del Sistema Capitalista, atizando las tensiones que hoy potencian las tensiones entre potencias, en medio de la crisis de hegemonía que va cercando a los Estados Unidos, tensiones que llevan a un escenario de preguerra a nivel global. El interés por el fracking, a pesar de atentar contra la vida de todo el planeta, deviene de esta pugna. Estamos, por tanto, ante la huida hacia delante de un imperio en crisis.

Para el biólogo y activista ambiental Esteban Servant, el fracking desatará la próxima gran crisis financiera mundial, aún mayor que la financiera del 2008. Así será ya que esta técnica, con los precios a que extraen petróleo diversos países, no es rentable; la quiebra en junio del 2019 de Weatherford International (la cuarta empresa mundial de servicios petroleros y líder del fracking), constata la irracionalidad económica de usar esta técnica (3).

¿Qué es el fracking?

Desde finales del siglo XX, la extracción de petróleo y gas natural dispersos (que no es posible extraer de manera convencional), se realiza mediante la fracturación hidráulica de las llamadas formaciones rocosas lutitas o rocas madre (ubicadas cerca de las placas tectónicas), que sin romperlas no podrían fluir hacia la superficie.

Para liberar el gas o el petróleo condensado al interior de la lutita, se abren túneles de manera horizontal mediante varias cargas pequeñas de explosivos seguidas de alto volumen. Al obtener la infraestructura se realiza la administración de millones de galones de agua dulce a la que se le agregan químicos como biocidas, lubricantes, agentes gelificantes, agentes desincrustantes y anticorrosivos para realizar el fracturamiento hidráulico multietapa. En Estados Unidos, más de 2.000 millones de galones de agua y fluidos de fracking se inyectan diariamente bajo alta presión en la Tierra y del 2008 al 2018 sólo en la Cuenca de Lutitas de Marcellus, se perforaron 15.939 pozos.

Parte del agua utilizada para el fracking permanece en los pozos atrapada en medio de la zona fracturada y algún porcentaje que viaja de vuelta a la superficie contiene no sólo los aditivos químicos originales –muchos de los cuáles son tóxicos– sino también sustancias dañinas transportadas desde la zona de la lutita, que suelen incluir salmuera, metales pesados y elementos radiactivos, contaminando así la superficie de la tierra y las fuentes de agua.

Vale la pena decir que, en el “Compendio de hallazgos científicos, médicos y de medios de comunicación que demuestran los riesgos y daños del fracking (extracción no convencional de gas y petróleo)”, publicado en diciembre del 2019, se sostiene que “Los residuos del fracking no están contemplados en las regulaciones de materiales peligrosos; de lo contrario, esta práctica estaría prohibida. […] La identidad de los químicos empleados en los fluidos para la práctica del fracking sigue siendo privada y está fuera del alcance de las legislaciones federales de “derecho a saber” que rige a otras industrias”.

La infraestructura que necesita el fracking para materializarse es: boca del pozo y punto de combustión, plantas de procesamiento, infraestructura de transporte, ductos y estaciones de compresión, instalaciones de almacenamiento de líneas de distribución, centrales de gas, plantas de licuefacción de gas natural licuado (GNL) y terminales de exportación, operaciones de minería de arena de sílice y operaciones de extracción de agua.

En el escenario internacional Colombia toma posición

La decisión de aprobar proyectos pilotos de fracking en Colombia podría aumentar por 25 años la producción de petróleo y gas en el país, sin embargo no existe un modelo alternativo energético y económico, ni mucho menos se sabe cuáles serían los principales daños en las regiones que esto ocasionaría. Además, teniendo en cuenta la actual crisis en los precios del petróleo impuesta por el gobierno saudí, no es rentable en lo económico la extracción de petróleo por medio de fracking.

Pese a este panorama, la decisión del gobierno colombiano es plegarse, una vez más, a los lineamientos de Estados Unidos y su actual política de “dominio energético” impulsada por Trump, razón por la cual deciden aprobar esta técnica que gracias a las investigaciones científicas de los últimos años se ha eliminado de diferentes países y regiones del mundo (Ver recuadro 1), como lo expone la sexta edición del Compendio de las organizaciones Concerned Health Professionals of NY, Physicians for social responsibility, y Heinrich Böll Stiftung (4).

Compendio que toma en cuenta múltiples casos de investigaciones y reportajes periodísticos relacionados con los efectos en salud pública e impactos generados por la extracción de petróleo y gas mediante fracking (Ver recuadro 2), que como puede verse en los recuadros puede generar daños irreversibles e incontrolables para la vida del planeta, incluyendo la pérdida general de los arrecifes de coral, la pérdida de los recursos pesqueros en los océanos, pérdidas generalizadas en las cosechas, inundaciones en las ciudades costeras, múltiples crisis de salud pública, entre otros.

Preocupa que nuevamente el gobierno colombiano legisla en contra de la vida e impone la fuerza bruta combinada con la ignorancia, avaricia y acumulación de riquezas, despreocupado por aportar a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que para el año 2030 deben disminuir en un 45 por ciento y para el año 2050 debe llegar a un cero neto, un reto fundamental que tiene la especie humana para seguir existiendo.

El fracking representa una amenaza para el aire, el agua, la salud, cohesión comunitaria, biodiversidad, estabilidad sísmica y climática. El único método para evitar sus inmensos daños es la prohibición total y completa. Este es el reto que tiene la sociedad global en general, y la colombiana en particular.

1 Ver: https://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/03-2020-la-urgencia-del-fracking-es-del-pais-no-de-las-empresas
2 Ver: https://mundo.sputniknews.com/rusia/201908191088423816-rusia-sigue-en-el-segundo-puesto-entre-productores-de-petroleo-en-junio/ y https://www.desdeabajo.info/mundo/item/39055-arabia-saudi-contra-rusia-la-guerra-del-petroleo-por-la-hegemonia-global.html
3 Ver: https://mundo.sputniknews.com/radio_telescopio/201909261088806070-el-fracking-es-el-brazo-energetico-de-la-destruccion-del-planeta/
4 Ver informe completo en: https://mx.boell.org/sites/default/files/2019-11/Fracking_libro_2019.pdf

 


 

Recuadro 1. Cronología de prohibiciones internacionales del fracking

 

2011-2012
Francia prohibió el uso de esta técnica en julio de 2011, y Bulgaria en enero de 2012.
Mayo de 2012, el estado de Vermont la prohibió, así como el almacenamiento y tratamiento de residuos ocasionados por el fracking.
Julio de 2012, Austria llevó a cabo una revisión a las leyes ambientales; como consecuencia, el principal grupo austriaco de producción de petróleo y gas anunció la interrupción de sus planes de extracción de gas de lutita en el país.

2013
Abril de 2013, el parlamento de Luxemburgo aprobó una moción contra las exploraciones de gas de lutita, en una decisión que desde entonces no ha sido revisada.

2014
Julio de 2014, la región de Flandes, en Bélgica, prohibió temporalmente el fracking. Esta restricción continúa vigente.
En California, los condados de Santa Cruz, San Benito y Mendocino, lo prohibieron.
El estado de Nueva York negó su utilización en fracking en diciembre de 2014.

2015
Enero de 2015, Escocia se constituyó en el primer país en Gran Bretaña en imponer una suspensión formal al fracking. Como parte del proceso, en 2016, el gobierno publicó una serie de informes donde reiteraba la evidencia de contaminación potencial de aire y agua, amenazas a la salud de los trabajadores por exposición al polvo de sílice, y riesgos a la salud de los residentes cercanos.
Febrero, el gobierno de Gales declaró una suspensión al fracking “hasta que se comprobara que es una práctica segura”. En julio de 2018, el gobierno galés confirmó que el gas de lutita no era compatible con los objetivos de descarbonización y señaló que no apoyaría las solicitudes de fracking.
Marzo, la provincia canadiense de New Brunswick suspendió el uso de esta técnica.
Julio, los Países Bajos prohibieron todo el fracking de gas de lutita hasta el año 2020.
Septiembre, Irlanda del Norte prohibió el fracking de manera efectiva a través de políticas de planeación estratégica.
Aunque no lo prohibieron, la plenaria del Parlamento Europeo afirmó en diciembre de 2015 la incompatibilidad de la extracción de gas de lutita a través del fracking con el compromiso de descarbonización de la Unión Europea, y reconoció la preocupación pública por los impactos que tiene esta técnica para la salud de las personas y el medio ambiente.

2016
En Florida, 90 municipios han bloqueado el fracking por completo o aprobado resoluciones que se oponen a esta práctica; New Brunswick extendió su suspensión al fracking “de manera indefinida”; Los condados de Butte y Alameda en California prohibieron el fracking, al igual que el condado de Monterrey, que también prohibió todas las nuevas perforaciones petroleras.
En junio de 2016, Alemania adoptó una suspensión al “fracking no convencional” hasta el año 2021.

2017
Marzo de este año, la región española de Castilla y León firmó un acuerdo político para abandonar las exploraciones de gas de lutita.
Abril, Maryland se convirtió en el tercer estado en los Estados Unidos en prohibir el fracking.
Abril, Entre Ríos aprobó la primera prohibición provincial del fracking en Argentina, a la cual le siguieron 50 prohibiciones municipales individuales que pretenden proteger el Acuífero Guaraní que se extiende bajo partes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Junio, Francia amplió su prohibición al fracking para incluir la prohibición de todas las nuevas exploraciones de petróleo y gas.
Julio, Irlanda prohibió el fracking y en octubre, Prince Edward Island, en Canadá, incluyó una prohibición al fracking como parte de su Ley de Aguas.
En diciembre, Uruguay prohibió el fracking durante cuatro años.

2018
En marzo, el estado australiano de Tasmania extendió una suspensión al fracking hasta el año 2025.

2019
Mayo 8, el Estado de Washington promulgó una prohibición estatal al fracking y el 29 de mayo el Senado de Oregón aprobó una suspensión de cinco años al fracking

 


 

Recuadro 2. Algunas de las contaminaciones que genera esta técnica

 

Aire
“Los investigadores han documentado más de 200 contaminantes del aire en lugares cercanos de las operaciones de perforación y fracking. Los estudios de mediciones del aire encuentran altas concentraciones de compuestos orgánicos volátiles, especialmente benceno y formaldehído, que son cancerígenos”.

Agua
“Tan sólo en Pensilvania, el estado ha determinado que 343 pozos de agua potable han sido contaminados o impactados de alguna u otra manera como resultado de operaciones de perforación y fracking en un período de ocho años […] de los más de 1,000 productos químicos confirmados como ingredientes en los fluidos de fracking, se estima que 100 son interruptores endocrinos, actuando como tóxicos para la reproducción y el desarrollo. A esta mezcla se suman los metales pesados, los elementos radiactivos, la salmuera y los compuestos orgánicos volátiles que se encuentran de forma natural en formaciones geológicas profundas, y que pueden ser transportados desde la zona de fracking con la corriente del flujo de retorno”.

Problemas de ingeniería

“Los estudios muestran que muchos pozos de petróleo y gas tienen fugas, lo que permite la migración de gas natural y potencialmente otras sustancias a las aguas subterráneas y/o a la atmósfera. Alrededor del 5% de los pozos filtra inmediatamente, el 50% filtra después de 15 años, y el 60% filtra después de 30 años […] La industria no tiene solución para rectificar el problema crónico de las fallas del revestimiento/cemento de los pozos y las fugas resultantes”.

Emisiones radioactivas

“Las mediciones de radio en las aguas residuales de fracking en Nueva York y Pensilvania, de la particularmente radioactiva Cuenca de Lutitas de Marcellus, han sido tan altas como hasta 3,600 veces el límite reglamentario para el agua potable, según lo establecido por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA)”.

Salud laboral y riesgos para la seguridad

“Una investigación de las exposiciones laborales encontró altos niveles de benceno en la orina de los trabajadores de las plataformas de pozos, especialmente entre aquellos que se encuentran muy cerca del líquido del flujo de retorno que sube de los pozos después de las actividades de fracturación […] La exposición al polvo de sílice está definitivamente relacionada con la silicosis y el cáncer de pulmón”.

Efectos en la salud pública

“[…] los miembros de la comunidad experimentan trastornos del sueño, dolor de cabeza, irritación de garganta, estrés/ansiedad, tos, falta de aliento, problemas de los senos paranasales, fatiga, jadeos y náuseas […] aumento de las tasas de asma aumento de las hospitalizaciones por neumonía y problemas renales, de la vejiga y de la piel, hipertensión, signos de enfermedades cardiovasculares […] los resultados del parto en regiones de extracción intensiva apuntando a riesgos reproductivos, incluyendo el bajo peso al nacer y los nacimientos prematuros.”

Contaminación acústica y lumínica

“La exposición crónica a la luz durante la noche está relacionada con efectos adversos para la salud, incluyendo el cáncer de mama […] Las fuentes de contaminación acústica relacionadas con el fracking incluyen explosiones, perforaciones, quemadores, generadores, estaciones de compresión y tráfico de camiones […] La exposición a la contaminación acústica ambiental está relacionada con enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo y trastornos del sueño”.

Terremotos y actividad sísmica

“Existe evidencia definitiva surgida en Ohio, Arkansas, Texas, Oklahoma, Kansas y Colorado que vincula los pozos de evacuación de aguas residuales del fracking con el origen de terremotos de magnitudes de hasta 5.8, además de series de terremotos menores”.

Pozos abandonados y migración de gases y fluidos

“De los 2.6 millones de pozos de petróleo y gas estimados en Estados Unidos que ya no están en producción, la ubicación y el estado de la gran mayoría no están registrados en las bases de datos estatales, y la mayor parte de ellos permanecen destapados. Independientemente de que estén tapados o destapados, los pozos abandonados son una fuente significativa de fuga de metano a la atmósfera y, según los hallazgos en Nueva York y Pensilvania, pueden rebasar la fuga total acumulativa de los pozos de petróleo y gas que se hallan en fase de producción en la actualidad”.

Amenazas al sistema climático
“El gas natural no es un combustible sostenible en términos climáticos. El metano, que se escapa por todas las partes del sistema de extracción y distribución de gas natural, es un potente gas de efecto invernadero que atrapa 86 veces más calor que el dióxido de carbono en un período de 20 años”.

 

 

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Información adicional

Autor/a: Felipe Martínez
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