¿Le servirá al país la cumbre mundial de la biodiversidad?

Cali-Colombia 2024 (21 octubre al 1ero noviembre) será el epicentro mundial de la Biodiversidad con la realización de la COP16 del Convenio de Diversidad Biológica (CBD), la CP-MOP11 del Protocolo de Cartagena sobre seguridad de la Biotecnología y la NP-MPO5 referida a la 5ª reunión de la Conferencia de las Partes del Protocolo de Nagoya, sobre el acceso a los recursos genéticos y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización.

Los retos e impactos para el país son gigantes en cuanto los logros que se alcancen en la cumbre mundial evidenciarían la capacidad de negociación y acuerdos globales impulsados por Colombia al ejercer la presidencia de la COP por un periodo de dos años, hasta el inicio de la COP17, también a realizarse en uno de los países llamados biodiversos del planeta Tierra1, como también dar cuenta de las políticas adelantadas por el país para conservar y proteger esa riqueza biodiversa y alcanzar el lema de Paz con la Naturaleza y Colombia el país de la Belleza, pero sobre todo los desafíos de la realidad ecosistémica territorial, debido a los impactos ambientales que presentan los territorios en las regiones colombianas.

¿Qué se va a debatir y acordar en la COP16?

– Pérdida de Biodiversidad

Varios son los temas centrales de debate y negociación en la COP16 CBD (discusión en la Zona Azul delegados acreditados oficiales): uno es la pérdida de Biodiversidad mundial, que busca revertir dicha perdida mediante las metas de proteger el 30 por ciento del planeta y el 30 por ciento de los ecosistemas degradados para 2030 (ONU Programa para el Medio Ambiente), acuerdo alcanzado en la COP15 definido como el Marco Mundial de Kunming-Montreal (Decisión 15/4 CBD/COP 19 diciembre 2022) y que trata de la adopción de los mecanismos para revertir la pérdida de biodiversidad al 2030, uno de los principales problemas ambientales globales, en el cual Colombia no es la excepción, máxime los numerosos conflictos y el modelo de economía extractivo territorial que inciden en la naturaleza.

– Financiación para los países en desarrollo

Se trata de alimentar el Fondo para el medio ambiente (GEF) por parte de los países denominados desarrollados, y de dicho fondo cuánto serían las transferencias a los países del sur global para financiar políticas y proyectos que atenúen la “aceleración” de la pérdida de su biodiversidad.

– Seguridad de la biotecnología (OGM), Acceso de los recursos genéticos y participación y equitativa de los beneficios (Protocolo de Nagoya)

Dado que es la reunión 11 del Protocolo de Cartagena sobre seguridad en la biotecnología, se pretende que se discuta el tema de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), aspecto sensible para los países del sur como Colombia, México y otros de la región por sus semillas locales amenazadas por Tratados Bilaterales de Comercio y, en general se traten los riesgos para la salud humana y el medio ambiente (MA) que implica el desarrollo intensivo de la industria de la biotecnología.

También se efectuará la 5ª reunión de la Conferencia de las Partes sobre el Protocolo de Nagoya, sobre el acceso a los recursos genéticos y la participación justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización. Las COP precedentes presentan avances en los documentos aprobados por ejemplo de la Consulta Previa e Informada a los grupos étnicos acerca del aprovechamiento de la biodiversidad que se efectúe en sus territorios, pero poco participan las comunidades de los beneficios de su utilización; se patentan los valores agregados genéticos y se originan industrias y mercados al respecto, pero los países del sur global no participan de dichos beneficios tanto sociales como económicos.

– Participación social (Zona Verde) en los debates internacionales

La Ministra de Ambiente de Colombia ha dicho que es la COP de la gente, de allí la instalación de la Zona Verde donde estarán las organizaciones sociales y ambientalistas y la sociedad en general. Pero la pregunta que surge es: ¿los distintos sectores sociales y ambientales podrán participar en la Zona Azul, donde solo asisten las delegaciones oficiales y sobre todo estar presente en los debates, las negociaciones e incidir en las mismas?

– Planes de acción de las Partes de la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal

Las 196 Partes (países) del Convenio de Biodiversidad (CBD) deben presentar su Planes de Acción y Estrategias nacionales en la implementación del Marco Global al 2030 con respecto a las 23 metas propuestas para dicho periodo, inclusive presentar lo alcanzado con las Metas Aichi 2011-2020 (déficit de resultados mundiales). Es complejo porque al contrario de logros con las Metas Aichi, se ha acelerado la devastación de la perdida de la biodiversidad planetaria y se pretende otra década de metas a alcanzar.

Geopolítica mundial de la Biodiversidad

Los países del capitalismo del norte global son los que mayormente realizan aprovechamiento de la biodiversidad (CBD), obtienen los beneficios de su valor agregado (transformación) mediante el desarrollo de la biotecnología en la farmacéutica, cosmetología, industria alimenticia, semillas genéticamente transformadas (OGM), a través de compañías transnacionales como Unilever (aceite de palma), Bunge (monocultivos forestales) Bayer-Monsanto (OGM), Cargill (alimentos), Shell (petróleo), MacDonalds, Nestlé (alimentos), Smurfit Kappa (monocultivos forestales)2 y otras tantas, las cuales hacen aprovechamiento y patentan la riqueza biodiversa de los países del sur global, en consecuencia responsables de la acelerada perdida de biodiversidad planetaria, agotando los lugares refugio3, donde las especies desarrollan su función ecológica y la especie humana lleva a cabo sus proyectos de vida, transformando la naturaleza.

Estas compañías hacen cabildeo y lobby en las COP para asegurar sus Green Business (negocios verdes), de manera tal que los Convenios ambientales y las COP –ya sea biodiversidad o Clima u otros–, presentan una corporativización de lo verde, mediante el discurso de actividades eco-amigables con el medio ambiente (MA).

En esta geopolítica de la diversidad de la vida de la naturaleza, también son responsables las elites empresariales y gobiernos del sur global, al promover en sus modelos de economía neoextracivista la perdida de dichos lugares o hábitat de las especies, lo que Joan Martínez Alier denomina Apropiación humana de la producción primaria neta de Biomasa –APNB o HANPP4 (en inglés)–, como los casos del noroeste de brasileño aumentando la perdida de la foresta amazónica, el norte argentino con los monocultivos de soja, la Orinoquia colombiana con la agroindustria, la perdida de selvas en países asiáticos, caso Indonesia, con los monocultivos de palma aceitera y los países africanos, la situación de la explotación petrolera, por ejemplo Kenia.

Los problemas centrales son el acaparamiento de tierras fértiles, ampliación de las fronteras agrícolas, disminuyendo el hábitat de las especies silvestres, deforestación y desertización, apropiación intelectual de la biodiversidad (patentes), perdida de zonas cenagosas y pantanos mundiales, como el gran humedal del Cerrado en Brasil (ecosistema de sabanales), los morichales en la Orinoquia colombiana, etcétera. Constituyen, por tanto, los problemas globales que concierne esta geopolítica internacional de la biodiversidad en el planeta Tierra.

COP16 CBD y la realidad territorial del país

La Biodiversidad comprende el estudio de cuatro aspectos importantes: uno, los Ecosistemas, dos, la Fauna y la Flora, tres los Bienes Genéticos o Recursos Genéticos y cuatro, la Apropiación Cultural de los pueblos sobre la biodiversidad. Con base en esta comprensión de la diversidad de la vida natural de un territorio, se procede a evaluar su estado en la realidad colombiana.

El mapa de los ecosistemas muestra que el país posee cinco grandes biorregiones, Amazonia, Orinoquia, Pacifico, Andina y Caribe y, cada una con una gran riqueza ecosistémica de Selvas húmedas ecuatorial, Sabanales y Morichales, Valles Interandinos, Selvas Andinas, Alto Andinas, Páramos, zonas glaciares, Sabanales Caribeños, playas, manglares y selvas marinas (sistema coralino), Parques nacionales naturales (PNN), Santuarios de flora y fauna (SFF), Reservas Forestales y Cuencas Hidrográficas y, la gente siempre ahí, las poblaciones locales que habitan dichas zonas. Sin embargo, si se traslapa al mapa ecosistémico el mapa del poblamiento (pueblos y ciudades) y el mapa del desarrollo económico, se evidencia una gran transformación de dichas biorregiones.

Fuente: tomado del MADS, IGAC, IDEAM y otros Institutos Convenio Marco 2015

El desarrollo se ha asentado en la biorregión Andina y Caribe, por ende son las más impactadas ambientalmente, donde ya no quedan relictos o lugares de selvas silvestres (andinas, alto andinas), las cuencas hídricas y la biodiversidad se ha reducido o contaminado, por ejemplo a Sabana de Bogotá que presenta cientos de hectáreas pavimentadas por la urbanización, los cultivos de flores, las zonas empresariales y zonas francas, Las otras biorregiones, en especial Orinoquia, padece en lo corrido del siglo 21 toda la presión de los cultivos agroindustriales; y las biorregiones Pacífico y Amazonia la escala de su explotación no es intensiva, aún se mantienen prístinas.

Justamente el problema del agua de Bogotá (sequías de los embalses) tiene su explicación estructural en que las zonas del agua, Páramo Chingaza, Sumapaz, Guerrero y Cruz Verde, sufren la presión de la megalópolis bogotana y de los municipios de la sabana, además del estrés hídrico por la demanda de agua por parte de industrias y a la cual acceden mediante el otorgamiento de concesiones, por ejemplo, a empresas embotelladoras del agua y otros aprovechamientos agroindustriales.

¿Le sirve la COP16 a Colombia?

Un aspecto son los discursos y las narrativas de estas conferencias mundiales (Conferencia de las Partes -COP) y otra la realidad ambiental de los países, en los cuales las políticas ambientales (PA) es divergente de una efectiva protección ambiental y sostenibilidad socio-ambiental de los territorios, inclusive difiere de las demandas de los sectores ambientalistas locales. En gobiernos progresistas de América Latina (primera ola), los ambientalistas tomaron distancias de lo pregonado por los gobiernos, el caso de Evo en Bolivia (por los proyectos extractivos), Correa en Ecuador (con el PNN Yasuní), Lula en Brasil (con la Amazonia), y Cristina Fernández en Argentina (con los monocultivos agroindustriales –soja– y los glaciares).

En el caso de Colombia, el gobierno de Gustavo Petro, el Plan Nacional de Desarrollo –PND Colombia potencia de la Vida–, ha posicionado discursos y políticas con bastante énfasis ambientalista: Ordenamiento Territorial (OT) alrededor del agua y la justicia ambiental, la transición energética, control de la deforestación, diálogo social con los habitantes de páramos (Santurbán), y comunidades indígenas fortaleciendo sus territorios y autonomías, Zonas de Reserva Campesina (ZRC), Zonas de Agro-biodiversidad, Reforma Agraria, entrega de tierras, economía campesina y zonas de conservación, comunidades energéticas, economía descarbonizada, paz con la naturaleza y el planteo de canje de deuda por naturaleza, en suma, transversalizando la política ambiental en el PND 2022-2026.

Luego, la COP16 supone que fortalecerá toda esta narrativa ambiental institucional nacional tanto en recursos, procesos, estrategias y políticas ambientales, reformando por supuesto la institucionalidad ambiental –Sina–, para que profundice la sostenibilidad ambiental del país y, atendiendo la demanda de los ambientalistas que contradicen varias de esas políticas al verlas cercanas a soluciones de mercado –como los bonos de carbono– para atender la crisis climática, soluciones basadas en la naturaleza (mecanismo Redd y Pago por Servicios Ambientales), Canje de deuda por naturaleza (propuesta con problemas en Ecuador), Transición Energética, al tenor de energías renovables que conlleva costos ambientales.

El reto consiste en que la COP16 le sirva al país para fortalecer las políticas ambientales, y con ello: recupere y restaure los territorios en términos ambientales, desprivatice y foreste los ríos, restaure las regiones afectadas por la minería, limite la acción antrópica de los desarrollistas en los territorios y logre armonizar naturaleza, territorios y vida de las gentes en las regiones; de eso se trata el paradigma de la sustentabilidad: equilibrio entre naturaleza, las especies y la vida de los habitantes del territorio, ¡No es fácil lograrlo! l

  Colombia es uno de los 12 países considerados megadiversos. Instituto A. Vont Humboldt 2021. Evaluación nacional de biodiversidad y servicios ecosistémicos de Colombia.

2   La naturaleza de los negocios: la influencia empresarial sobre la diversidad biológica y el Marco Mundial de la Diversidad Biológica. Amigos de la Tierra Internacional, 2022, 13.

  Navegando por los turbulentos tiempos del Antropoceno. En: Revista de Ecología Política # 53. Editorial Icaria, Barcelona-España. Herrero Amaranta, 2017.

4   HANPP es un gran indicador que da cuenta de las zonas de vida que cada especie requiere para cumplir su función ecológica, por lo tanto, ocupa un espacio y se adapta. Alier, Joan Martínez, 2005, 16. Corrientes del Ecologismo. El ecologismo de los pobres. Conflictos ambientales y lenguajes de valoración. Icaria, FLACSO. Barcelona, España.

  Docente Esap.

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Información adicional

COP16 CBD Geopolítica mundial de la biodiversidad y los retos para los territorios en Colombia
Autor/a: Jaime ‘chipi’ Quijano*
País: Colombia
Región: Suramérica
Fuente: Periódico desdeabajo N°317, 20 de septiembre - 20 de octubre de 2024

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