Distintas organizaciones en defensa del territorio se dieron cita el 11 de octubre en la Plaza de Bolívar de la ciudad capitalina.
En Bogotá, centro de decisiones del Legislativo, está en curso la ley que prohibiría el uso de la metodología de extracción minera de yacimientos no convencionales, fracking. Ha sido noticia en desarrollo en meses pasados, cuando la plenaria del Senado aprobó esta ley, sin embargo, con el correr del tiempo las disputas internas entre partidos de gobierno y de la partidos de oposición, maniobran con sus artimañas a favor de grandes capitales globales y locales, dejando en ciernes tristes presagios.
En la Comisión V y en la plenaria de la Cámara de Representantes, la citada ley corre el peligro de caer bajo la artimaña soterrada de la necesidad de instalar y desarrollar pilotos para la investigación científica, lo que desplaza del imaginario colectivo las graves afectaciones de esta metodología de extracción petrolera, ya investigada e identificada en sus perjuicios para la naturaleza y para todos los seres que la habitan, en países como EE.UU. y Argentina.
El desconocimiento de inocultables evidencias ecocidas que acarrea, además del despojo, el desarraigado, la expoliación del tejido cultural de las comunidades que habitan los territorios sometidos a tal metodología extractiva, son pasivos sociales y ambientales que el supuesto “desarrollo” y crecimiento económico no quiere reconocer.
En contra de tal posibilidad, la ciudadanía se reúne y de nuevo gana el protagonismo. De su liderazgo toma forma una brizna de esperanza que se esparce sobre el desierto del capital que no repara en la vida y solo le interesa el negocio y la multiplicación de sus cifras en los bancos.
Una brizna alegre, colectiva, llena de luz que le inyectan las comunidades llegadas desde el Magdalena Medio, Puerto Wilches, Cumaral (consulta previa), Garzón (páramo de Miraflores) persistiendo en la demanda de aprobación de la ley contra el Fracking. Ante las evidencias del catastrofismo, y las maniobras de los legisladores, queda la esperanza fortalecida por las pequeñas acciones residuales, el tejido cultural, la presencia de las comunidades y su ancestralidad.
Suscríbase

https://libreria.desdeabajo.info/index.php?route=product/product&product_id=179&search=sus
Leave a Reply