Rusia: hacia un reclutamiento militar récord antes de una nueva ofensiva en Ucrania

Tras las elecciones presidenciales, el régimen de Putin anuncia para la primavera rusa una nueva fase de reclutamiento militar, una de las más ambiciosas de los últimos diez años.

Cada año, en primavera y otoño, se organiza el servicio militar obligatorio en Rusia. Tradicionalmente, los hombres de entre 18 y 27 años se ven afectados. Sin embargo, a principios de 2024, el límite de edad para el servicio militar obligatorio se elevó a 30 años, y el objetivo fijado para esta primavera es uno de los más altos de la última década: 150.000 hombres. Es fácil ver por qué. En las condiciones de la guerra con Ucrania, lo que está en juego en este servicio militar obligatorio es mayor porque en los últimos dos años Rusia ha sufrido grandes pérdidas y busca constantemente fortalecer sus tropas en el frente y en la retaguardia.

El régimen de Putin ya llevó a cabo una primera ola masiva de “movilización parcial” en 2022, sometiendo a los civiles rusos a un entrenamiento militar rápido y superficial y enviándolos directamente al frente, un enfoque que luego demostró su ineficacia. También intentó movilizar a los prisioneros de las colonias penitenciarias con la promesa de libertad condicional a quienes firmaran un contrato con el Ministerio de Defensa que les obligara a luchar hasta el final de la “operación militar especial”. En cuanto al servicio militar obligatorio, el régimen inicia activamente procesos penales contra todos aquellos que intentan eludirlo. En 2022, 1.121 personas fueron condenadas por deserción del servicio militar, con penas de hasta dos años de prisión.

El servicio militar obligatorio podría servir en el frente

Los jóvenes reclutados no serán enviados directamente al frente, asegura el Estado Mayor ruso. Pero en realidad, hacia el final de su servicio militar obligatorio, estos soldados pueden enfrentar intimidaciones y diversas presiones por parte de sus superiores que buscan obligarlos a firmar contratos con el Ministerio de Defensa para enviarlos al frente. Incluso antes de firmar dichos contratos, algunos de los soldados reclutados serán destinados a las regiones fronterizas de Belgorod y Kursk, que son objeto de bombardeos por parte del ejército ucraniano e incluso de incursiones terrestres de determinadas unidades. En este sentido, el servicio militar obligatorio presenta cuestiones de vida o muerte para los hombres involucrados.

Según informaciones del medio ruso Verstka, que se basa en fuentes de la administración del presidente, el Kremlin también está planeando una nueva ola de movilización militar para reclutar a más de 300.000 hombres en el frente. Esto implicará el reclutamiento de reservistas, estudiantes de universidades militares y soldados reclutados a los que la jerarquía presionará hasta que se firmen los contratos. El régimen espera reunir un número suficiente de hombres a través de estos canales para evitar una nueva persecución masiva similar a la movilización parcial de 2022, que provocó actos contra las oficinas de reclutamiento militar como el éxodo de decenas de miles de trabajadores a los países de Europa, el Cáucaso y Asia Central. Dos semanas después de las elecciones presidenciales marcadas por las manifestaciones y el sangriento ataque a la sala de conciertos de Crocus City Hall, el régimen no quiere más problemas internos.

Guerra en Ucrania: ¿cuáles son los objetivos de Putin en 2024?

¿Para qué se está preparando exactamente el régimen de Putin? Tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana a lo largo de 2023 y el inicio de una nueva ofensiva rusa a partir de octubre, Rusia logró capturar aproximadamente 518 km² de territorio ucraniano, según “The Daily Telegraph”. El ejército ruso tomó en particular la ciudad de Avdiivka (este de Ucrania. N. de T.) obligando a mil soldados ucranianos a retirarse de esta posición. Después de estos magros éxitos, Rusia se está preparando, según The Economist, para una gran ofensiva en mayo-junio que sería la más ambiciosa desde el intento de guerra relámpago de febrero de 2022. Si se confirman estas informaciones, podríamos hacer algunas suposiciones sobre si el momento actual es apropiado para una nueva ofensiva rusa.

En primer lugar está el cansancio de la guerra del lado ucraniano, donde el efecto de la “unión sagrada” en nombre de la defensa de la patria se agotó después de dos años de privaciones y de numerosas derrotas en el frente. Los voluntarios llenos de entusiasmo patriótico son raros en Ucrania por estos días y cientos de jóvenes buscan activamente escapar del servicio militar obligatorio. El apoyo financiero y militar brindado a Ucrania por la OTAN desde el comienzo de la guerra fue considerable, y Estados Unidos realizó en los últimos dos años la mayor inversión extranjera desde el Plan Marshall en 1948. Pero hoy, el Gobierno de Biden está sumido en una verdadera crisis política, con el Partido Republicano bloqueando activamente cualquier plan legislativo para enviar nuevas armas a Ucrania. El probable regreso al poder en noviembre de Donald Trump, que aboga por una política exterior aislacionista, no augura nada bueno para Ucrania, que depende enteramente del apoyo de los distintos imperialismos para sus necesidades militares. Ante esta debilidad estadounidense, los estados europeos se han comprometido a brindar un apoyo más activo a Ucrania: el Reino Unido, Alemania y Francia han firmado garantías de seguridad con el país y la Unión Europea ha enviado un importante paquete de ayuda militar a principios de este año. Pero estos esfuerzos pueden no ser suficientes para reemplazar el papel que jugó Estados Unidos en este conflicto. Y es esta brecha la que Putin está tratando de aprovechar.

Miércoles 3 de abril

Información adicional

Militarismo. 
Autor/a: Sasha Yaropolskaya
País: Rusia
Región: Euroasia
Fuente: La Izquierda Diario

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