Un vídeo difundido este 2 de enero mostraba a un hombre detenido por las fuerzas de seguridad interna rusas que confesaba un “delito”. Había sido detenido tras publicar presuntamente un vídeo en las “redes sociales” en el que supuestamente se veían defensas aéreas cerca de la ciudad rusa de Belgorod. Esta ciudad, fronteriza con Ucrania, fue blanco ese mismo día de ataques con misiles ucranianos.
Sin embargo, lo más llamativo de esta confesión es que el hombre estaba flanqueado por dos agentes de seguridad interna que llevaban la palabra “Smersh” estampada en la espalda de sus chaquetas.
Muchos occidentales recuerdan al Smersh por las primeras novelas de James Bond, obra de Ian Fleming (y por las primeras películas). Se trataba de la obscura agencia de espionaje soviética empeñada en eliminar al ficticio agente británico. Pero el Smersh no tenía nada de ficción. Era una agencia de contrainteligencia real creada en la Unión Soviética de Iósif Stalin durante la II Guerra Mundial.
De hecho, el nombre Smersh (una mezcla de las palabras rusas “Smert’ Shpionam”, que se traduce como “muerte a los espías”), fue supuestamente acuñada por el propio Stalin. El hecho de que haya reaparecido Smersh -con su alarmante alias- puede considerarse un indicio más de la creciente represión de todas las formas de disidencia interna en Rusia.
Espías alemanes
El Smersh se creó originalmente para centrarse en los espías alemanes que operaban en el seno de la Unión Soviética durante la II Guerra Mundial. Antes de su creación en abril de 1943, las operaciones de contrainteligencia eran competencia del NKVD (Osobye Otdely Narodnogo Kommissariata Vnutrennikh Del).
A partir de entonces, las riendas del contraespionaje las asumió la 3ª Dirección Principal de Contraespionaje del Comisariado del Pueblo para la Defensa (GUKR-NKO). Es este el organismo que Stalin rebautizó como Smersh. En ruso, la expresión “muerte a los espías” es una declaración, no una descripción. Probablemente exige un signo de exclamación y es un nombre inevitablemente destinado a causar temor.
La función principal del Smersh no consistía sólo en erradicar a los espías, sino también en controlar el patriotismo de los miembros del Ejército Rojo y de la población civil en general. En este sentido, el Smersh provocó mucho miedo en todo el país. Los archivos desclasificados del Servicio Federal de Seguridad (Federal’naya Sluzhba Bezopasnosti o FSB, la actual agencia de inteligencia interna de Rusia) arrojan luz sobre las actividades del Smersh.
Al parecer, fue responsable de la identificación (e inevitable muerte) de unos 30.000 “espías” alemanes aproximadamente dentro del Ejército Rojo y detuvo al menos a 594.000 soldados soviéticos más. No está claro cuántos de ellos eran verdaderamente espías.
También fue un “instrumento de represión política de vital importancia” entre la población civil cercana al frente. De hecho, se consideraba más eficaz como instrumento de represión que como servicio de contraespionaje.
¿Un nuevo Smersh?
El Smersh se disolvió en 1946. Había cumplido su objetivo principal, una vez terminada la guerra. Pero parece que las exigencias de la actual guerra en Ucrania han propiciado su regreso.
En marzo de 2023, Sergei Aksionov, líder político de la Crimea ocupada, instalado por Moscú, había propuesto la creación de una organización de contrainteligencia que podía recordar al Smersh. Ello se debía a su preocupación por una supuesta “quinta columna” que operaba en Crimea.
La propuesta de Aksionov se puso en práctica el 4 de diciembre, cuando el teniente general Andrei Gurulev, del comité de Defensa de la Duma rusa, anunció la reactivación del Smersh en los “nuevos territorios”, es decir, en las zonas de Ucrania hoy controladas por las fuerzas rusas. El nuevo Smersh, según declaró Gurulev, será una agencia que “trabajará aproximadamente de la misma manera en los nuevos territorios que el antiguo Smersh en la Unión Soviética”.
Aunque la filiación real de los agentes que aparecen en el vídeo “confesional” con las chaquetas del Smersh sigue siendo incierta, el hecho de que haya resurgido el nombre mismo resulta revelador. Tiene que haber un problema importante que resolver.
Y en los territorios ocupados y en las regiones rusas cercanas a Ucrania, cada vez hay más informes de operaciones detrás de las líneas por parte de fuerzas, grupos o individuos que trabajan para Kiev. Por ejemplo, el pasado mes de noviembre, numerosos medios de comunicación militares rusos informaron de casos de actividades de sabotaje y operaciones ucranianas por parte de grupos de reconocimiento (conocidos como DRG-diversionno-razvedyvatel’naya gruppa).
Los desafíos a las fuerzas de seguridad interna en Rusia se extienden mucho más allá de las regiones cercanas a Ucrania (como Belgorod). En diciembre también se informó de un ataque a una línea de ferrocarril en Siberia (presumiblemente en un intento de interceptar las líneas rusas de suministro militar).
Patente mensaje
El renacimiento del nombre Smersh -aunque no se haya creado realmente ninguna agencia nueva – constituye de manera patente una forma de enviar un mensaje. Hay que suponer que está diseñado para infundir miedo en el pueblo ruso.
Los objetivos no consistirán únicamente en saboteadores potenciales, sino también, y quizás de forma más pertinente, en todo el pueblo ruso. El mensaje general es: ‘No hagas nada que socave la “operación militar especial” del país en Ucrania; porque, si lo haces, las consecuencias podrían ser graves’. Podría llevarte a la muerte. Y, aunque entre los “delitos” podría contarse la publicación de vídeos delicados, también incluirán cualquier crítica de la guerra y del gobierno que pueda interpretarse como subversiva.
La resurrección del nombre Smersh constituye claramente la reacción de un Estado cada vez más opresivo. Las autoridades rusas, es de suponer, quieren volver a invocar el miedo, lo cual no augura nada bueno para el pueblo ruso.
es investigadora postdoctoral en el Departamento de Estudios de Guerra del King’s College de Londres. Su investigación se centra en las estrategias de guerra de la información empleadas por Rusia y China.
es profesor de Estudios Internacionales, Defensa y Seguridad en el King’s College de Londres. Está especializado en el estudio de las fuerzas armadas rusas, en particular en su énfasis en guerra no convencional, como operaciones cibernéticas y psicológicas.
21/01/2024
Fuente: Social Europe, 15 de enero de 2024
Leave a Reply