El 92% de las empresas que han entrado en el proyecto piloto pretenden seguir con la reducción de jornada sin reducir el salario.
Éxito rotundo y gran aceptación por parte de las empresarios del mayor ensayo de la semana laboral de cuatro días. El estudio piloto ha sido realizado en el Reino Unido y los resultados muestran cómo la gran mayoría de las empresas y los trabajadores que han participado en él pretenden continuar con la jornada laboral reducida por los enormes beneficios obtenidos, tanto para empresarios como para trabajadores.
En el estudio participaron 61 organizaciones y unos 2.900 trabajadores que adoptaron voluntariamente semanas laborales de cuatro días con el mismo salario de junio a diciembre de 2022. Es decir, los empleados obtuvieron el 100% de su salario por el 80% de la jornada que hacían normalmente. La gran mayoría de ellas optó por la opción de reducir la jornada a cuatro días, aunque un pequeño porcentaje prefirió reducir la jornada diaria pero seguir trabajando los cinco días.
De este total de empresas que participaron, el 92%, un total de 56, han anunciado que pretenden continuar con la jornada reducida. El 30%, lo que supone 18 empresas, de ellas ya han introducido la política de reducción de jornada en la empresa de forma permanente. Tan solo el 5% de ellas tuvieron problemas y se vieron obligadas a pausar el programa piloto y el 3% todavía se encuentra en algunas de las fases del piloto, aunque estas dos empresas siguen considerando la posiblidad de reducir el horario de forma permanente.
El resto de empresas lo tienen claro y los beneficios que se han observado convencen a empresas y trabajadores. Aumento de ingresos, descenso de la rotación y los menores niveles de agotamiento de los trabajadores son algunas de las ventajas observadas tras este experimento. Todo ello en medio de una recesión económica, incrementos de la inflación y una fuerte inestabilidad política que ha azotado el Gobierno británico y sus cambios de primer ministro en los últimos meses.
Según los datos del estudio publicados esta semana, el agotamiento de los empleados en sus jornadas laborales se ha disminuido en un 71%. Los días que estos 2.900 trabajadores han pedido bajas laborales también se ha visto reducida en un 65%. Además, los trabajadores fueron preguntados si tenían dificultades para dormir, que pueden ser un síntoma de estrés laboral, y hasta un 40% de los encuestados contestaron que sus dificultades para dormir se habían reducido, frente a un 45% que contestó que no habían cambiado nada y un 15% que contestó que habían aumentado en esos últimos meses. Ninguno de los 2.900 participantes preguntados dijo querer abandonar el horario de cuatro días y el 15% afirmó que no volverían a los cinco días ni aunque les aumentaran el salario.
Las empresas también ganan
Pero no fueron los empresarios los únicos que salieron beneficiados ni tampoco ha sido el menor número de bajas laborales el beneficio que obtuvieron las empresas. Según el estudio, las compañías que han participado en el experimento de la reducción de jornada han incrementado sus beneficios en dicho periodo respecto al año anterior en un 1,4% de media.
Los resultados del Reino Unido son la segunda publicación importante de datos de una serie en curso de pruebas de la jornada de cuatro días coordinadas por la organización internacional 4-Day Week Global, que se centra en promover campañas y experimentos para promover la reducción de jornada. Los autores del informe que recoge los datos del experimento han defendido que, pese a que las empresas que lo han llevado a cabo se ofrecieron voluntariamente a participar y, por lo tanto, tenían más probabilidades de que funcionaria, los resultados muestran un fuerte argumento sobre la reducción de la jornada laboral y sus efectos positivos sobre empresas, proactividad y trabajadores. “No sabemos exactamente qué ocurrió con la productividad”, afirmó en unas declaraciones recogidas por la BBC Juliet Schor, del Boston College, que, junto con las universidades de Oxford y Cambridge, fue una de las instituciones académicas responsables del ensayo. “Pero sí sabemos que en otras métricas, como los ingresos, el abandono, la productividad, el bienestar de los empleados y los costes, obtuvimos muy buenos resultados”, concluyó Schor.
En el Estado español se ha conocido hace poco las bases para los dos proyectos para la reducción de jornada laboral que se han puesto en marcha. Uno ha sido impulsado por Compromís en el País Valencià y el otro a nivel nacional de la mano de Más País. De igual forma que con el experimento británico, estos dos proyectos financiarán que un número de empresas prueben la reducción de jornada laboral a cuatro días o menos horas durante los cinco, siempre sin reducir el salario, para luego poder analizar los resultados y poder comprobar sus efectos tal y como se ha hecho en Reino Unido.
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